viernes, 1 de mayo de 2015

Mi alma gemela (Koyashige)



Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romantico
Resumen: No hay resumen realmente, solo es un mini-fic basado en el cumpleaños de Koyama, espero que os guste.. 



La suave brisa mecía su cabello castaño a la vez que los pétalos de sakura acariciaban aquellos mechones. Suspiró una vez más.. ¿cuantas veces había suspirado ya en aquella tarde? llevaba 3 horas alli, esperándolo.. tal y como habían quedado en verse bajo aquel árbol donde Kato se atrevió a confesarle sus sentimientos aquella fria tarde de enero cuatro meses atrás.

Miró la hora una vez más; el sol se estaba poniendo, él no acudiría a su cita.. si es que podía llamarse "cita"... cierto que habían "discutido" hacía un par de días, pero ese no era motivo para que él no se presentara a esa cita el dia de su cumpleaños. Shige nunca había fallado ese día; siempre una llamada, un mensaje, una quedada.. una felicitación. En tantos años que se conocían, esa era la primera vez que le fallaba..

-Todo ha cambiado..- suspiró nuevamente bajando la mirada.

Las lagrimas cayeron, pero rápidamente las secó con el dorso de su mano. ¡Habia sido Shige quien había comenzado con aquello! ¡quien se le había confesado meses antes! ¡quien le había pedido una oportunidad! tan serio, tan aparentemente firme.. pero jamas olvidaría el temblor en los labios del menor al pronunciar ese "me gustas"; un temblor que le hizo verse como alguien completamente frágil que se acabaría hundiendo si recibía una negativa.

No.. no le había aceptado solo por no herirle. Él mismo habia comenzado a sentir por Shige algo más allá de la amistad.. como cada vez era más difícil estar cerca sin sentir esas cosquillas en el estomago.. y como su cuerpo le repetía una y otra vez que necesitaba un contacto más intimo con él.

Asi habia sido. Besos, caricias.. algo incluso más intimo desde entonces.. en tan solo cuatro meses su relación había cambiado por completo; ¡estaba feliz realmente! después de años, había descubierto que realmente su mejor amigo, era su persona especial; su alma gemela.. aquella persona con la que quería compartir su vida..

Pero entonces se arruinó todo. "Vivamos juntos". Jamas debió haber dicho esas palabras, podía recordar la expresión en la cara de Shige; pánico. Kato prácticamente había salido corriendo después de decir aquello.. y cuando intentó pedirle disculpas por precipitarse, aquel "nunca debimos comenzar a salir" se clavó en su pecho como un puñal. 

Habia dejado que se marchara de su casa.. sin decir nada más, sin intentar detenerle de nuevo.. y aunque esperaba que Shige volviera esa misma noche, se la pasó esperando.. en el fondo pensando que le había asustado, que se le pasaría si se disculpaba cuando volvieran a verse.. pero Shige no había aparecido. 

-Llevo 2 días sin saber de ti..- murmuró mirando de nuevo su móvil.. Kato ni siquiera había respondido a los mensajes en esos dos últimos días.

Suspiró una vez más, miró firme al frente, y caminó alejándose de alli. Al final había renunciado a tener una fiesta de cumpleaños con sus amigos, todo por estar a solas con Shige.. pero él no había aparecido.

Caminó hasta llegar a su casa... el parque no estaba demasiado lejos, pero habia preferido caminar sin rumbo, hasta que sus propias piernas le llevaron de vuelta a casa. Salió del ascensor aun cabizbajo, preguntándose por qué.. ¡no era como si hubieran roto! ¿o si? ya no lo sabia... entonces dio un par de pasos mas y se detuvo en seco. 

-Shige-chan...- susurró clavando sus ojos vidriosos en la persona que permanecía junto a la puerta de su apartamento.

Kato levantó la mirada encontrándose con esos ojos que tanto le gustaban; esos mismos que alguna vez había "criticado" pero que en el fondo siempre le habían parecido los más bonitos del mundo.. 

-Hola..- saludó tímidamente, desviando la mirada a un lado y escondiendo tras de si aquello que llevaba en sus manos.

Koyama miró aquello que escondía; parecía ser una caja de pastelería... pero enseguida miró de nuevo a Shige acercándose a él.

-¿Llevas.. aquí mucho tiempo?- le preguntó sin saber muy bien como iniciar una conversación, aun así, sonrió amablemente.

Kato asintió, mirándole de nuevo.. sabia que Koyama había llorado; podía verlo en sus ojos... le había hecho llorar después de todo. 

-No podia.. dejar que pasara este dia sin.. felicitarte.. así que...- se armó de valor y extendió ante Keiichiro aquella caja que llevaba en las manos. -¡feliz 31 cumpleaños!- casi gritó aquello con la voz algo más ronca y quebrada de lo normal, y enseguida hizo una reverencia cerrando fuertemente los ojos.

Koyama le miró.. así que Shige no lo había dejado pasar.. a pesar de todo, él estaba allí. Sonrió y revolvió el cabello del más joven haciéndole sonrojar, y cuando este le miró, robó un sutil beso de los labios de su amigo.

-Muchas gracias..- aceptó el regalo; una tarta.. de su pastelería favorita. -así que te has acordado...- murmuró felizmente mirando esa cajita entre sus manos.

-¿Eh? claro que me he acordado, ¿cuando me he olvidado de tu cumpleaños?- se defendió algo molesto, pero ante aquel toque triste en al sonrisa de Keiichiro, suspiró. -Keii yo.. lo siento.. siento mucho lo que pasó el otro dia... es solo que...-

-Te asustaste.- le cortó el mayor, a lo que Shige solo asintió desviando la mirada. -lo se.. quizás me he precipitado ¿no?- 

-¡Quiero hacerlo!- esta vez fue él quien interrumpió para sorpresa del mayor. -¡quiero que vivamos juntos!- Koyama le miró completamente sorprendido, y rápidamente, abrió la puerta de su casa haciéndole entrar.  -al menos intentarlo...- murmuró haciendo que el mayor de nuevo le mirase...

Shige le miró intentando parecer firme, serio.. pero sus labios temblaban, sus manos.. igual que aquel día cuando se confesó. Intentaba parecer valiente, pero estaba muerto de miedo, Y Koyama lo sabia.

Sonrió suavemente, dejó la caja a un lado, y se acercó a Shige abrazándole con cariño, susurrando un suave "gracias". Kato tan solo se quedó callado, sintiendo esos brazos rodear su cuerpo.. sintiéndose seguro, pero a la vez completamente desprotegido ante Koyama.. aun así, sonrió sabiendo que hacía lo correcto. 

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-¡Esta tarta está deliciosa!- repitió de nuevo mientras comía el tercer pedazo de tarta ante la mirada de Shige.

-¿Piensas comértela tu solo?- le preguntó aun envuelto entre las sabanas que medio cubrían su cuerpo desnudo.

-Si tu no comes.. lo haré yo.- sonrió felizmente llevándose un pedazo más a la boca.

-Tu mismo.- le molestó manchandole la nariz de nata.

Al final habían acabado pasando una velada improvisada, pero realmente romántica; algo de comer, un par de copas de vino.. hasta acabar desnudos entre las sabanas.. y finalmente, había soplado las velas de su tarta de cumpleaños. 

-¿Sabes? pensé que al final no nos veríamos hoy... te estuve esperando por horas en el parque..- sonrió algo triste, apoyando a su vez su cabeza sobre el hombro de Shige. 

-¿Estuviste.. allí?- 

-¡Pues claro! habíamos quedado allí, ¿no? ademas, no respondiste mis mensajes ni mis llamadas...- comió un poco más, como si intentara ahogar sus penas en el dulce.. 

-Mi móvil se rompió..- Koyama le miró ante esas palabras.. así de desastre era Shige realmente. -por eso vine aqui.. también te esperé por horas..- rió algo irónico, aunque había sido su culpa al no ir al lugar donde habían quedado. -pensé que no habrías ido a ese lugar después de..-

-Shige-chan.. ya no importa.. está bien así, me alegro de que hayas venido y hayamos arreglado las cosas.. solo quiero que estés seguro.- era curioso.. esa era la misma pregunta que Shige le había hecho a él cuando Koyama decidió darle un "si" por respuesta a su confesión. 

Kato rió suavemente, y sin dejarle hablar más, ni comer más de esa tarta, le hizo caer tumbado en la cama, acorralándole entre sus brazos.

-Estoy seguro..- susurró, esta vez sin dudar.. dibujando una amplia sonrisa en sus labios, la cual  Keiichiro también compartió... después de todo, eran almas gemelas.




Fin 



Hola, aqui algo cortito, muy cortito.. e improvisado que he escrito en una hora. Leí un comentario en el indice.. un comentario de una chica que pedia que siguieramos con el blog.. asi que aqui está mi pequeño aporte de aporte de momento.. y como aun no ha acabado el dia en España.. ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS KEII-CHAN!! ¡nunca cambies! 
(siento que este mini-fic haya sido algo triste y cursi.. ^^U)