miércoles, 5 de noviembre de 2014

Quiero ser libre (2/?)

Pairing: Tegomass

Una visión negra ocupaba todo el sueño, ¿Qué era? ¿Qué es lo que pasaba?
Esas preguntas se hacían presentes en su mente, era un caos; sus manos se posicionaron en ambos lados de su cabeza. 

-¿Qué es lo que sucede? .- Su desesperación era tan notoria que su nerviosismo lo delataba. No sabía dónde estaba y, aquel paisaje negro, solo aumentaba esa curiosidad en su mente. No podía continuar estando parado en medio de la nada; sus pies avanzaron y luego ese ritmo fue aumentando hasta correr. No llegaba a ningún lado, además, tampoco tenía una meta propuesta, ese lugar era confuso y frío. Vio una luz extraña a lo lejos, quería envolverse en ella, sentir esa calidez llegar a su cuerpo; ya no quería más esa oscuridad y frialdad del ambiente; quería despertar.


Sus ojos se abrieron con tal brusquedad que la luz le dañó un poco, cerró sus ojos con fuerza tratando de acostumbrarse al tono de luz de la mañana. Su cuerpo, se miró variadas veces comprobando que estaba sudado, ¿Cómo podía ser posible? Revolvió su cabello sin entender nada de lo que sucedía, no podía ser sudor normal, ya que el ambiente no estaba tan caliente esa mañana, de hecho, era fresco y perfecto para ir a la playa.

-Necesito una ducha.- Lo dijo al aire, como si alguien fuera capaz de escucharlo pero no era así. Buscó en un pequeño armario alguna toalla, solo encontró un par blancas y un albornos, agradecía al menos que tenía cambio de ropa.

Bostezó con pereza y rascó su nuca, levantó sus brazos para estirarse hasta que una enfermera llegó a desearle los buenos días.

-Buenos días, ¿A dónde te diriges?.- Su tono fue con ternura, eso no le hizo enfadar para nada.

-Necesito una ducha … Claro, si no es molestia o algo, espero el médico no se enoje solo porque quiero bañarme.- Su sarcasmo se hizo notar, ella solo dejó salir una risa traviesa y negó con la cabeza, “bien, algo libre que puedo hacer”, dijo en su mente.

En 30 minutos había salido de esa ducha, sentía que hacía mucho que no se bañaba, se sentía más relajado y limpio. A pesar de todo, estar en el hospital no le agradaba para nada, refunfuñó mientras devolvía las cosas en un pequeño armario, suponía que tendrían que limpiarlas después. Al cerrar la puerta, se encontró de cara con una de las enfermeras, ella le preguntaba que hacía levantado.

-Bendita casualidad.- Pronunció en un tono sarcástico, ¿Porqué todas las enfermeras le pronunciaban la misma pregunta.- Sabe … Ya he perdido la cuenta de las veces que me han repetido eso aquí en el hospital.- Ella alzó una ceja, molesta de aquella intervención dura y pesada de ese chiquillo. Pasó de él, después de todo, si no se encontraba mal no había necesidad de llamarle la atención y tenía cosas de las que preocuparse más que la actitud de ese chico.

-Vaya, es la primera que pasa de mi … Merece algo de respeto.- Mencionó divertido, ni siquiera, lo mencionaba con esa actitud, solo pensaba en fastidiar.


Suspiró realmente aburrido, se encontraba en el pequeño jardín que poseía el edificio; miraba a otros enfermos que se paseaban por allí, nunca se detuvo a pensar en las otras personas que habitaban aquel lugar, aunque días anteriores había hablado con algunos de ellos. Cerró sus ojos queriendo dormir en la tranquilidad del jardín, como su rostro era acariciado por el viento fresco y frío.

-¡Oye, deberías estar en tu habitación!.- Una de las enfermeras se acercaba corriendo hasta él. Rio con malicia hasta sacar su lengua, era una forma irónica de reírse de la situación.

-Hora de huir.- No sabía porque pero, ya sus piernas se movían, logró entrar por una de las ventanas. Corrió sin cansarse pero, sabía que no sería así por un buen rato; vio una habitación abierta y no dudo en encerrarse allí. Su adrenalina estaba completa, su pecho se movía demasiado agitado, extrañaba el sentimiento de correr hasta terminar agotado, extrañaba jugar fútbol con sus amigos. Quería recuperar el aliento hasta que una voz le sacó de sus sentimientos.

-Pero, ¿Qué rayos haces aquí?.- “Genial”, pensó, Se giró hasta encontrarse con ese chico nuevamente, aunque ahora era distinto, ya la venda no cubría sus dos ojos, sino solo uno. Notaba esa cara de fastidio y frustración en el rostro ajeno, como esa ceja se alzaba con tanta rabia.

-Disculpe, su excelencia. Aunque debo decir que, tengo tan mala suerte de siempre toparme con usted.- Lo dijo con el tono más pesado todavía.

-No te creas, ni que me gustara toparme contigo, egocéntrico.

-Eso más ha sonado como una alabanza, que una crítica.

-Ni te creas, pequeño. No porque tenga paciencia, voy a dejar que andes de chulo por todo el hospital. Ya tu presencia me molesta, y apenas, llevamos coincidiendo dos días, o incluso menos.

-¿Te crees dueño de aquí ya?

-Llevó más que tú.

-Y me dices que el chulo soy yo, capullo.

El chico de cabellos rojizos comenzaba a desesperarse, no entendía como es que ese chico le sacaba de sus cabales, pero, no lo lograría, sonrió con malicia queriendo fastidiarle.

-Muy tarde, gilipollas.- Tocó un botón, el chico rubio solo rio a carcajadas, “¿Qué puede hacer un tonto botón?”, pensó sin dejar de reír. Un par de enfermeras y médico entraron, lo iban a regañar, miró al otro con cara de pocos amigos pero, se sorprendió de algo, toda la habitación estaba distorsionada.

-Pero, ¿Qué co …?.- Tomó su cabeza con sus dos manos, comenzó a gritar como nunca pensó hacerlo, el dolor era insoportable. Las enfermeras se sorprendieron, el doctor tomó una jeringa hasta inyectarla en el brazo del menor quien no dejaba de moverse. El chico mayor se acercó a los otros, quedó impresionado con ello hasta que cruzó la mirada con el menor en el suelo, aquel rubio sufría, no esperaba ver nunca algo así. Una parte de él se sentía culpable, pero la otra le decía que lo merecía. Apartó su mirada, ya no quería ver más, que se lo llevaran de allí, mordió su labio inferior hasta que escuchó apenas un susurro, “Massu”. Se giró impresionado pero, el chico yacía completamente dormido en el suelo, ya el médico lo depositaba en una camilla, tendrían que llevarle a urgencias y calmar ese dolor.


¿Dónde estoy?¿Qué hago aquí? Me hice esa pregunta una y otra vez. Era un cuarto oscuro pero, distinguía una pequeña luz preveniente de una habitación. Mi curiosidad me llamó a acercarme a ese lugar; di grandes zancadas hasta escuchar el llanto de una mujer. Podía distinguir a dos personas, aquella mujer y a un chico, no sabía porque pero, sentía que le conocía, ¿Dónde lo había visto?; ellos dos conversaban.

-Es tú culpa … No sé porque naciste, no sé ni para que te tuve, ¡Sólo lograste que se alejara de mi!

-Mamá por favor, has tomado demasiado, deberías ir a descansar.

-¡Cállate! ¿Es que no entiendes? Siempre has tenido la maldita culpa.

-¿Por algo que no he hecho? Mamá, por favor, has tomado demasiado, ¡Ya basta!

-No me levantes la voz, ¡No lo hagas!

Lo último que pude apreciar, es como ella lanzaba una botella de whisky a la cara de su hijo, cubrí mi boca no queriendo que me encontraran, ni sabía si podrían oírme pero, me impresioné. Aquel chico cubría uno de sus ojos, enseguida gritó de dolor, tanto que me dio una punzada en el pecho.

-Yahiko …Pero, ¿Qué demonios ha pasado?¡Takahisa!

Un hombre mayor entraba corriendo a la habitación, trataba de entender la situación, como su hijo no dejaba de gritar de dolor, la mujer se quedó petrificada, luego, pareció que entraba en sus cabales nuevamente y fue corriendo a socorrer a su hijo.

-¡Oh dios mío! Takahisa, perdóname …

-Ya basta … Nunca pensé que llegarías a esto …

-Ha sido tú culpa, ¡Te has ido!

-Es porque estoy harto de que siempre me culpes de todo …¡Estoy harto!

-Basta … Por favor …

Ese chico llamado Takahisa perdió el conocimiento al momento, su padre llamaba  necesitado a una ambulancia mientras su madre no dejaba de llorar; ¿porqué soñaba algo que no me pertenecía?. Cerré mis ojos hasta volverlos a abrir, ya en un abrir y cerrar de ojos se llevaban a ese chico pero, me impresioné al ver de quien se trataba.

-Massu ….

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El dolor era agudo, Tegoshi abrió los ojos con demasiada pereza, parpadeó un par de veces hasta poder acostumbrarse a la luz de la mañana. Solo quería dormir un poco más hasta ver a su madre hablar con el médico y su abuela tomando su mano.

-Cariño, ¿Cómo te sientes?.- Su abuela sonrió, acarició su mejilla y le dedicó una ternura que le llamaba a la paz.

-Como si me hubiese arrollado un camión.- Ella sabía de su humor así que no dudó en reír hasta que su madre se acercó demasiado alterada.

-¿Cómo eres capaz de bromear aun estando en ese estado?.-Él trataba de entenderla, pero, siempre terminaba siendo todo lo contrario.

-Vamos, no lo molestes ahora. Déjalo descansar, hija …-La pequeña anciana la hacía entrar en razón; ella resopló pero, cambió completamente su actitud, estaba más relajada.

-Lo siento, ¿Cómo te encuentras, hijo? Nos has dado un susto de muerte.- Esa no era la intención de Tegoshi, aún así, se sintió mejor cuando su madre tomó su mano. Hablaron por horas, su abuela contaba algunas historias graciosas tratando de relajar el ambiente, a él le gustaba eso de ella. Su madre de vez en cuando le regañaba, sentía que lo merecía por haberlas asustado de ese modo, el accidente y luego este repentino ataque, él era orgulloso pero, sabía perder aquella actitud cuando era necesario.

La hora de visita había acabado, su madre y abuela besaron las mejillas del menor nada más al despedirse; debía de dormir. La enfermera revisó aquel suero que tenía puesto, sentía su cuerpo demasiado pesado como para reaccionar o decir algo, así que optó por dormir lo que fuese necesario.


Despertó a media noche, no podía dormir, ese sueño otra vez se repetía, aunque más que eso, parecía el recuerdo de alguien más, de ese chico. Movió su cabeza a ambos lados, era imposible que pudiese saber algo de ese chico, ¡Apenas le conocía!

-Imposible …

-¿Qué es tan imposible? …-Esa voz le llamó la atención, el chico de cabello rojizo yacía apoyado en el umbral.

-Nada, ¿No deberías de estar en tu habitación?

-Y eso, ¿A ti qué te importa?

-Ah, vale. Entonces, ¿Qué haces en mi habitación?

-Solo decirte que te alejes de mi, ya no te quiero cerca.

-Ni que estuviera acechándote, chico acosado.

-Basta, no digas eso, ni siquiera me conoces.

-Tú lo has dicho, no nos conocemos, entonces, no deberíamos vernos y ya, ¿No?

-Es la primera cosa coherente e inteligente que te he escuchado decir.

-Ya, no te pases de listo.

-Solo eso … Déjame en paz, no es bueno para los dos.

-¿De qué rayos hablas?

-Sólo eso, no es bueno, somos demasiado diferentes, discrepamos bastante … Es como si te odiara.

-No sería novedad.

Se quedaron en silencio por unos largos minutos, ninguno se miraba a la cara, ¿Qué ocurría? El chico de cabello rubio quiso mencionarle aquello, ese sueño que no le correspondía tener. Es como si hubiese irrumpido en la memoria de un chico que ni le caía bien, ¿Qué sentido tenía?

-Ya me voy …-Mencionó el pelirrojo, se aproximaba al pomo de la puerta pero, se detuvo, Tegoshi le miró demasiado incrédulo hasta que, el otro buscó su mirada con una necesidad que nunca le había interpretado como tal.

-¿Sabes mi nombre? No recuerdo habértelo mencionado antes, ¿No?

-Ni siquiera sé de que rayos hablas, sal de aquí …

-No es necesario que lo digas, ya salgo yo de aquí y de tu maldita vista …Úsala bien.

Esa arrogancia hizo reaccionar a Tegoshi pero, no pudo hacer nada, refunfuñó un montón de veces en la cama pero, nada podría apagar su orgullo y lo poco fuerte que se sentía en ese instante. Lo mejor sería recuperarse pronto y salir de ese jodido hospital, ya estaba bastante harto con todo.

Cerró sus ojos fastidiado pero, la pregunta que antes ese chico la había dicho, ¿Tenía algún sentido? Lo último que recordaba antes de desmayarse era, haber visto su rostro asustado; ese chico pelirrojo apenas y mostraba algún sentimiento, excepto ese día que le encontró llorando en ese cuarto, igual, había demostrado demasiada amabilidad con él el primer día, no hasta, haberle despojado de esa venda y darse cuenta que uno de sus ojos ya no tenía visión.

-Claro … Lo mejor es olvidarme de ti, ¿No? Takahisa.- Recordaba el nombre que su padre y madre repetían, sabía como había logrado que ese chico perdiera su visión, pero, no le correspondía hablarle de ese asunto. Ya no era de su incumbencia.


*Nota: Espero poder hacer capítulos mas largos después, lo siento por la demora, debo dos fics pero no los dejaré botados. Este episodio ha sido algo intenso pero, no quería que se llevaran bien enseguida xD no en los primeros capítulos, hay cierta rivalidad pero, algo los une, ¿No?
Los dejo con la intriga, ¡Hasta la próxima!

jueves, 30 de octubre de 2014

En mitad de la tormenta (News)

Despues de tantisimo tiempo he conseguido volver a escribir un nuevo fic, esta vez un oneshot basado un poco en esta fecha, en Halloween. Es mi primer fic con un pequeño toque de terror, asi que espero que os guste ^^


Autor: Saiikeiilove
Genero: terror
Resumen: Una noche de tormenta, solos en mitad de la carretera, News tiene que buscar refugio en algun lugar, y justo se cruzan con una mansión en mitad de la nada.. como pasarán esa noche?




Cada vez la lluvia se hacia más y más intensa sobre el limpia parabrisas del coche, un relámpago seguido de un sonoro trueno.. y de nuevo la visión de la carretera se nublaba debido al agua.

-Es imposible seguir conduciendo así, está lloviendo a cantaros.- alegó Koyama mientras intentaba ver algo a través del limpia parabrisas. -no puedo seguir así, apenas veo por donde voy.- aquello estaba resultando un peligro, y es que aquella tormenta les había pillado a medio camino.

-¿Y qué se supone que quieres que hagamos Keii-chan? ¿detenernos en mitad de la carretera?- respondió Tegoshi con cierta ironía, pero la verdad es que no podían continuar así.

-Solo necesito encontrar un lugar donde detener el coche y esperar a que pase al menos lo más fuerte.- el mayor de todos seguía con la vista fija en lo poco que podía verse de carretera. -aunque estamos solos en este camino.. no pasaría nada si me detuviera aquí mismo..- intentó bromear un poco, pero la situación era más bien para ponerse algo nervioso y desear parar cuanto antes.

-¿De quien fue la brillante idea de ir los cuatro por nuestra cuenta al lugar de grabación? además, se ha hecho de noche.- Kato suspiró pesadamente y miró a Massu de reojo.

-Yo solo quería hacer algo divertido los cuatro.- se defendió Masuda poniendo un gracioso puchero.

-Si que es divertido, estamos en mitad de la nada, bajo una tormenta, y Keii-chan no ve la carretera, solo falta que nos diga que estamos perdidos.- bromeó el más joven, pero una leve risita nerviosa escapó de los labios del líder.

-Esto.. chicos...- los otros tres le miraron... -creo que estamos perdidos..- un nuevo relámpago seguido de un tremendo trueno iluminó la carretera.

-Genial.. no solo no llegaremos esta noche a la grabación, si no que ni siquiera sabemos donde estamos.- Shige miró a su mejor amigo de reojo, ¿como podía ser tan torpe a veces?

-Bueno, ahora lo más importante es encontrar un lugar donde parar hasta que pase la tormenta..- Koyama trató de restarle importancia, aunque interiormente no pensaba lo mismo..

-¡Aaah!- ante el grito de Massu, sus tres compañeros se sobresaltaron.

-Massu ¿por qué gritas? ¡me has asustado!- le regañó Yuya.

-Mirad.. allí hay una casa, ¿no?- señaló con su dedo en el cristal de la ventanilla, entonces Koyama detuvo el coche un momento.

-Cierto.. podríamos ir allí a resguardarnos.- propuso Kato algo más tranquilo.

-¿Alli? ¡pero Shige! esa casa debe pertenecer a alguien, no podemos presentarnos asi sin más.-

-Keii-chan tu nos has perdido, así que ahora llevamos a esa casa.- le ordenó Yuya dispuesto a arrebatar a Keiichiro el puesto de conductor si él se negaba. -ademas, imagínate la cara de esa familia cuando News se presente en su puerta pidiendo cobijo~~-

-Siempre consigues que todo suene de una forma aterradora.- murmuró Kato mientras Yuya sonreía encantado con la idea.

-Koyama, mejor vayamos alli, podemos encontrar al menos un techo donde meternos hasta que pase la lluvia y el gps vuelva a funcionar para sacarnos de aqui.-  y ante las palabras convincentes de Massu, Koyama aceptó a llevarles alli.

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Atravesaron aquella cancela de aspecto viejo; abandonado incluso.. estaba abierto, asi que no dudaron en continuar con el coche.

Apenas se veia la gran casa de fondo entre la lluvia, pero enseguida llegaron justo bajo un porche donde Koyama detuvo el coche resguardándose un poco de esa lluvia.

-Menos mal...- suspiró algo más relajado. -ahora podremos esperar a que pase la tormenta... ¿tenemos algún juego para pasar el rato?- se giró hacia Shige, pero este ya estaba abriendo la puerta para salir del coche.. -¿Shige? ¿donde vas?-

-A bajar del coche.. no pensaras que vamos a quedarnos aqui toda la noche ¿no? al menos deberíamos preguntar a los dueños de esta mansión si hay algún hotel cerca para pasar la noche..- le explicó Kato.

-Pero...-

-Shige tiene razón.. además, estoy deseando ver la cara de esta familia cuando nos vea.- sonrió divertido el más joven, él también bajaba del coche seguido por Massu..

-Estoy de acuerdo pero.. da miedo..- murmuró Massu cuando los tres se detuvieron frente a la puerta.

-¿No puede ser en serio! vamos chicos, la lluvia pasará en un rato, vamos a quedarnos en el coche.- aquello comenzaba a darle mala espina; ¡esa mansión parecía sacada de una historia de terror!

-¡Koyama no seas cobarde y sal del coche! ¿o piensas quedarte ahi solo para que algo raro pueda atacarte?- bromeó Kato, y tras sentir un tremendo escalofrío recorrer su espalda, el mayor salió del coche a toda prisa. -¡eres un cobarde!- rió divertido.

-Cállate.. es que no os voy a dejar solos, ¿no?- se defendió sintiendo sus mejillas rojas por la vergüenza, pero lo cierto es que esa situación le asustaba.

Tegoshi tocó a la puerta, esperaba que alguien apareciera dándoles la bienvenida y ofreciendole alojamiento por esa noche.. pero tocó una vez, dos veces, incluso tres.. y nada.

-Parece que no hay nadie.. debe estar.. abandonada...- por un momento su actitud de idol se vio ofuscada por un sentimiento de miedo.

-Será mejor volver al coche entonces..- Koyama fue a darse media vuelta, pero entonces la puerta se abrió dejándolo paralizado.

-Está abierta..- murmuró Massu algo extrañado cuando tras empujarla un poco, la puerta se abrió.

-Una casa abandonada.. está claro que no hay nadie aqui, asi que entremos.- Se decidió Shige dándole el segundo empujón a la puerta.

-¡Espera un momento Shige!- quiso detenerle, pero su amigo ya se adentraba en esa mansión seguido de Massu.. -¿Massu? ¿tu también?- no recibió respuesta, asi que miró a Yuya que estaba junto a él.

-Habrá que.. entrar, ¿no?- el más joven intentó reunir todo el valor, pero de por más, sabia lo que le aterraban las cosas terroríficas, y esa parecía ser una de ellas.

-Chicos daos prisa, o podría venir alguien por detrás vuestra y atacaros.- les asustó Shige haciendo que ambos pegaran un grito y corrieran al interior.

Rió divertido ante la actitud de sus compañeros, pero lo cierto es que aunque Massu le siguiera de cerca, podia notarle igualmente nervioso también a él.

-No se ve nada...- murmuró Masuda intentando no despegarse de Kato; él si que parecia no asustarse de esas cosas.

Shige encendió la linterna de su movil, aquello apenas iluminaba, pero al menos si lo suficiente como para no tropezar con nada y lastimarse.

-¿Hola? ¿hay alguien en casa?.- preguntó Koyama abrazándose a Tegoshi, cosa que asustó al más joven.

-¡No te pegues a mi de esa forma sin avisarme!- le regañó a punto de sufrir un infarto.

-Lo siento Tegoshi, es que..-

-Bueno, está claro que no vive nadie en este lugar.. podemos pasar la noche aqui, avisaré al manager para que sepa lo ocurrido.- Shige miró su móvil, no había cobertura.. -mierda.. no hay cobertura.-

-¡Vamos a morir aqui!- murmuró el lider sin soltar a Yuya.

-No.. no exageres.. cuando pase la tormenta podremos marcharnos.. y volveremos a tener cobertura.- Tegoshi trató de calmar al mayor, y de paso calmarse él.. aquella casa daba escalofríos..

-Bien, veamos si hay alguna habitación donde poder dormir.- Shige seguia avanzando, el pasillo era extremadamente largo, con puertas a ambos lados.. pero todas parecían estar cerradas con llave.

-Que raro.. la puerta principal estaba abierta ¿y en cambio las habitación no se pueden abrir?- se preguntó Massu mientras intentaba empujar una de esas puertas..

-Hay otra planta arriba, podríamos subir, seguro que alli si están las habitaciones.- alzó el movil, buscando alrededor.. y una extraña sombra hizo gritar a sus compañeros. -¿qué demonios os pasa? ¿por qué gritais?-

-Shige.. una.. una sombra...- Koyama señaló al frente, su mano temblaba, y él ni siquiera quería mirar..

-Cierto, yo también la he visto..- alegó Massu provocando que Tegoshi casi se subiera sobre Keiichiro asustado.

Kato les miró alzando una ceja.. volvió la vista al frente, y levantó de nuevo el movil buscando algo más que puertas en ese pasillo..

-Chicos.. no hay nada.. está casa está abandonada, y si estais pensando en fantasmas, dejad esas ideas, los fantasmas no existen, ¿entendido?- él mismo sabia el miedo que sus compañeros sentían hacia ese tipo de cosas, ¡pero no habia por qué asustarse! -¡ah! alli está la escalera, vamos.- se dio media vuelta tras divisar la escalera, solo queria poder descansar un rato.

Tegoshi igualmente siguió a los demas.. sin soltar a Koyama, o quizás sin que Koyama le soltara a él.. pero por un momento sintió la necesidad de mirar hacia atras. Lo hizo.. y lo que pareció ser de nuevo esa sombra, cruzó de una puerta a otra. Cerró fuerte los ojos y apretó el brazo de Koyama.. no quería pensar, ni imaginar, solo que pasara la noche.

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-Creo que podremos dormir aqui.- Kato extendió los futones que había encontrado, aunque todo estaba algo lleno de polvo.

-No pienses que voy a meterme en ese futon.. a saber cuanto tiempo lleva ahi cogiendo polvo.- refunfuñó Massu mientras miraba como su compañero se tumbaba alli de lo más tranquilo.

-Si, y a saber quien se habrá muerto ahi..- Tegoshi tembló sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo.. aquello parecía sacado de una película de terror.

-¿¿Tu crees que haya.. muerto alguien ahi??- preguntó el lider sintiendo un sudor frio recorrer su espalda sin siquiera querer moverse de su sitio.

-Puede ser.. después de todo esto está abandonado ¿no?- tanto Masuda como Keiichiro asintieron a las palabras del menor, mientras, Shige les miraba con la ceja alzada.

-Está bien, no durmáis si no queréis, pero tendremos que pasar la noche aqui, o al menos hasta que pase la tormenta.- un nuevo relámpago iluminó la habitación haciendo ver formas extrañas por las sombras.

-Tengo miedo..- murmuró Koyama abrazándose a Massu.

-Yo creo.. que pasaré la noche despierto..-

-¡Apoyo a Massu!- dijo el más joven sin dejar de mirar a su alrededor como si alguien más les observara.

-Está bien, como queráis.. yo si que dormiré, asi que los futones para mi.- sonrió feliz por ello, después de todo, tenia sueño, ¡y por su cuerpo no creía que alguien hubiera muerto alli!

-Shige~~ ¿donde vas?- Koyama le siguió con la mirada mientras su amigo se dirigia a la puerta de la habitación.

-Al baño.. ¿podréis quedaos los tres solos un momento? ¿o queréis acompañarme?.- sonrió algo irónico, ¿como podían estar tan asustados? ¡solo era una casa abandonada! y una noche de tormenta.

-¡Nos quedamos!- dijeron los tres a la vez sin intención alguna de volver a recorrer los pasillos de ese lugar.

-Pero no tardes~~- le suplicó el mayor de los cuatro casi con lagrimas en los ojos.

Kato no dijo nada; solo sonrió y salió de alli en busca del baño.. estaba seguro de que habría alguno en esa planta de la casa, o no..

-No puedo creer que estemos aqui perdidos de la mano de Dios, en un lugar tan siniestro como este..- Massu miraba por la ventana, seguía lloviendo a cantaros.

-Yo lo que no puedo creer es que Shige no esté asustado, este lugar pone lso vellos de punta..- un escalofrío recorrió el cuerpo de Tegoshi haciendo que se abrazara a si mismo.

-Vamos.. intentemos pasar la noche lo mejor posible, se que no vamos a poder dormir, pero podríamos  hacer algo mientras ¿no?- Koyama intentó animar a sus compañeros, pero lo cierto es que la situación no ayudaba.

-¿Algo como qué? ¿contar historias de terror?- bromeó Masuda. -es el mejor escenario para ello.-

-No por favor.. no pienso oir historias de terror cuando tengo la sensación de que alguien más está aqui.-

-¡Tegoshi! ¿tu también tienes esa sensación?- preguntó sorprendido el mayor, y los tres quedaron en silencio..

De pronto se oyó el crujir de una puerta... los tres se giraron hacia la misma, pero la puerta estaba cerrada, tal y como Shige la había dejado al salir de alli.

-¿Qué.. ha sido eso?- preguntó Koyama asustado.

-Una puerta.. o eso parece..- respondió Yuya.

-¿Será Shige?- Massu tragó saliva, y cuando la puerta comenzó a abrirse, oyéndose ese crujir esta vez mucho más cerca, señaló hacia ella.

-¡Shige-chan! ¡no tiene gracia! ¡deja de asustarnos!- gritó Koyama a punto de morir de un infarto, pero cuando la puerta se abrió de par en par y Shige no apareció, los tres se quedaron completamente sin habla.

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-¿Donde demonios está el baño?- se preguntaba mientras caminaba por ese largo pasillo alumbrado por la linterna de su movil. -mierda.. apenas me queda batería.- murmuró bajando las escaleras.. era raro que no hubiera ni un solo baño en esa planta, aunque las puertas ni siquiera podían abrirse en su mayoría.

Acabó llegando abajo, pero no parecía ser el mismo lugar por el que habían subido.. alumbró al frente, había llegado a una sala llena de objetos y muebles cubiertos por sabanas.. mucho polvo y alguna que otra tela de araña.

-Tengo que reconocer que.. es un poco siniestro..- se dijo a si mismo, pero no se dejaría asustar, no era más que una mansión abandonada.

Caminó un poco más, saliendo de nuevo a un pasillo.. en ese momento reconoció el lugar; era justo por donde habían pasado antes. Lo recorrió empujando cada una de las puertas, hasta que dio por fin con un aseo... eso le hizo sonreír aliviado.

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-Está bien, no pensemos en cosas extrañas, ha sido una corriente de aire, nada más.- trató de convencerse a si mismo y convencer a sus compañeros, como un buen lider y el mayor del grupo.

-Claro...- Tegoshi volvió a mirar hacia la puerta que estaba abierta, una extraña sensación le recorría... y de repente..

-¡¡¡Aaaaah!!!- gritaron los tres cuando la puerta se cerró de golpe.

-¡Shige! ¡si eres tu déjalo ya! ¡esto no tiene gracia!- Massu estaba enfadado, ¡no estaba bien jugar con esas cosas! asi que fue decidido a abrir, pero Shige no estaba.

-Me temo.. que no es Shige..- Koyama tragó saliva...

-Y a todo esto.. ¿no debería haber vuelto ya?- preguntó Tegoshi mirando a sus compañeros.

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Caminó aliviado por el pasillo tras salir del baño, lo mejor seria volver con sus compañeros y pasar la noche haciendo alguna cosa, ya que sabia que ellos no dormirían... se detuvo cuando la linterna del movil comenzó a fallar.

-¿Qué pasa? aun hay batería..- la intentó encender de nuevo, y cuando lo hizo, vió a alguien atravesar el pasillo de una habitación a otra. -¿chicos?- preguntó volviendo a alumbrar hacia el lugar.

Nadie contestaba.. asi que caminó hacia ese lugar pensando que era alguno de ellos que había salido a buscarle y se había perdido o algo asi.. aunque por la estatura de aquella sombra no parecía serlo.

-¿Massu? ¿Tegoshi? ¿Koyama?- preguntó a medida que se acercaba... tenia que confesar que comenzaba a asustarse.

Unos pasos más.. la estancia se iluminó por la tormenta, y tras ese trueno, comenzó a oir el sollozo de un niño.

-¿Hay..  alguien ahi?- preguntó una vez en la puerta, era aquella sala llena de objetos cubiertos y polvo.

Cada vez el llanto se oia mejor, más cerca... y un poco más angustioso. Estuvo a punto de dar un paso atras y salir corriendo, pero entonces, vio a alguien entre esas sabanas; una niña de cabello largo y oscuro, algo ondulado en las puntas, abrazando sus rodillas.

-¿Hola? ¿te pasa algo pequeña?- preguntó alumbrándola un poco con el móvil, y en ese momento la niña alzó la mirada; una mirada triste, vacía, que le dio escalofríos.

-Me da miedo las tormentas.- sollozó y se volvió a abrazar a si misma tras un nuevo trueno.

Shige se quedó mirándola.. ¿qué hacia alli una niña sola? ¿vivia en la casa? pero parecía estar deshabitada. Se acercó a ella y se sentó a su lado, entonces la pequeña le miró con lagrimas en sus grandes ojos oscuros.

-No tengas miedo, es solo una tormenta ¿sabes? acabará pasando.- le sonrió dulcemente, y la niña le devolvió la sonrisa.

********************

-No contesta.. su movil está apagado o fuera de cobertura.- Koyama quiso intentarlo una vez más ya que habia conseguido algo de cobertura en un rincón de esa habitación.

-Debe haberse perdido al volver.. esta casa es enorme.. y con todo a oscuras es imposible encontrar esta habitación.- Massu seguía mirando por la ventana, deseando que la tormenta cesara, pero no parecia querer parar.

-Chicos mirad esto..- Tegoshi alumbró con su movil, ¡había un baño justo en ese dormitorio!

-¿Por qué no lo hemos visto antes?- se preguntó el mayor del grupo.

-Porque estábamos demasiado asustados..- Yuya suspiró resignado, y él mismo aprovechó para entrar.

-Y ahora hemos perdido a Shige..- Koyama comenzaba a preocuparse, y de no ser tan cobarde ya hubiera salido a buscar a su amigo. -bueno, estoy seguro de que Shige ha encontrado otra habitación donde dormir.- se dijo a si mismo. -él tiene razón, esto no es más que una mansión abandonada, ¿verdad?- rió tontamente, pero enseguida oyeron a Tegoshi gritar..

-Tegoshi ¿que ocurre?- Massu acudió a él cuando le vio salir corriendo del baño arrastrándose por el suelo.

-Habia... habia... ¡¡¡una cucaracha enorme en el lavabo!!!-

-¡Que alguien nos saque de aqui!- gritó Koyama desesperado por marcharse de ese lugar.

**********************

La pequeña parecía haberse calmado junto a Shige..  él la miró una vez más; no debia tener más de 9 o 10 años, andaba descalza, y vestia un largo camisón blanco.

-Pequeña.. ¿cual es tu nombre?- le preguntó tratando de distraerla un poco de la tormenta, ella le miró un momento antes de responder.

-Mizuki... Mikage Mizuki..- le respondió en una fina voz.

-Asi que Mizuki-chan ¿eh? yo soy Kato Shigeaki, mucho gusto.- le sonrió, pero ella parecía algo ausente. -Nee Mizuki-chan.. ¿vives aqui?- la pequeña asintió. -¿y tus padres? ¿no están en casa?-  ella negó con la cabeza.

-Ellos.. están muertos.- dijo la niña fríamente, como si nada.

Kato sintió un tremendo escalofrío, y como el corazón le daba un vuelco ante esa confesión. ¡No era posible que esa niña viviera sola! ¿o es que se había escapado para volver a ese lugar donde un dia vivió con sus padres? si, eso debía ser.

-Entiendo..- se quedó callado un momento, sentía lastima por esa niña, y seguramente alguien estaría preocupado por ella. -¿sabes que? esperaremos a que pase la tormenta, y cuando haya pasado, te presentaré a mis amigos.. ellos están en alguna habitación de esta mansión, asustados..- rió un poquito. -y te llevaremos a casa.. ¿de acuerdo?- la niña le miró, una mirada triste...

-Esta es mi casa, no quiero marcharme de aqui.- le dijo algo seria, y enseguida desvió la mirada volviendo a abrazar sus piernas.

-Ya veo..- Shige no insistió, solo se quedó alli callado; seguro habia sido un duro golpe para ella.. pero igualmente, la llevaría a casa cuando amaneciera.

************* 

Abrió los ojos lentamente al sentir como un rayo de sol entraba por la ventana dándole en la cara. Koyama se restregó los ojos abriéndolos del todo, habia amanecido... y la tormenta habia pasado.

-Chicos, chicos ya es de dia.- se incorporó sentándose en el futon, y los otros dos despertador también.

-¿Ha pasado la tormenta?- preguntó Tegoshi quien había dormido en medio de ambos sobre aquellos futones que Massu no había querido usar en un principio.

-Yo solo quiero salir de aquí y darme una ducha...- protestó Masuda sintiéndose sucio al haber dormido en un futon viejo y llena de polvo..

-¡Shige! ¡tenemos que ir a buscarle!- Koyama buscó su movil, probando a llamarle nuevamente.. y esta vez dio señal. -¡funciona!-

**************

Trataba de abrir los ojos ante ese sonido; era su movil, pero no era la alarma para ir a trabajar. Lo sintió vibrar entre sus dedos, y entonces despertó mirando la pantalla.. era Koyama.

-¿Si? Koyama..- se separó el teléfono del oído cuando su amigo gritó preguntándole si estaba bien. -si.. si, estoy bien..- se espabiló un poco recordando donde estaba; que había pasado la noche en esa habitación, sentado sobre uno de esos muebles cubiertos. -oye cálmate, estoy bien, asi que en unos minutos nos vemos en la entrada.- colgó, la lluvia por fin había pasado. -bueno Mizuki-chan, voy a presentarte a mis amigos.- sonrió girándose a mirar a la niña, pero ella ya no estaba alli. -¿Mizuki-chan?- se levantó comenzando a buscarla, pero ella no estaba.

Le resultó extraño, aunque ella conocía bien la casa, asi que lo mismo habia ido hacia la entrada de la mansión. Kato se sacudió un poco la ropa, la colocó bien, y salió de la estancia dirigiéndose hacia la entrada.

Todo se veia mucho más claro; al menos ya había luz.. aun asi, el lugar seguía viéndose abandonado desde hacia años.. no 2 ni 3, si no muchos más. Caminó mirando a ambos lados por si veia a la niña, pero llegando a la entrada, una voz conocida le llamó.

-¡¡Shige!!- era Tegoshi, asi que agitó su mano tras ver a su compañero.

-¡Chicos! ¿estáis bien?- preguntó enseguida, ya sabia lo asustados que estaban, y como debian haber pasado la noche.

-¿Donde te habías metido? ¡estábamos preocupados!- le regañó Koyama, pero su expresión era más de preocupación que de enfado.

-No podíamos contactar contigo de ninguna manera, y se oian cosas extrañas..- intervino Masuda deseando salir de alli.

-Lo siento.. me perdí, no podía volver a la habitación, además, me encontré con alguien.- los otros tres le miraron con pánico. -una niña.. esta era su casa, vivia aquí con sus padres.. pero parece que ellos murieron... creo que ella se escapó de su nuevo hogar y volvió aqui.. anoche estaba muy asustada.- no podia evitar estar algo preocupado por ella, solo queria encontrarla y llevarla a su casa.

Los otros tres se miraron como si aquello sonara a historia de fantasmas.. después de todo, habian tenido sensaciones extrañas durante toda la noche.

-¿Y.. donde está.. esta niña?- preguntó Tegoshi.

-No lo se.. quizás a vuelto por si misma a casa..- suspiró, debía ser eso después de todo.

El móvil de Koyama sonó; se retiró a contestar.. era su manager preocupado por ellos.. pero enseguida le contó lo ocurrido.

-Chicos, nos están esperando en el estudio, será mejor que nos marchemos ya de este lugar..- Koyama miró a todas partes; casi parecía más tétrico de dia que de noche..

-Uhm...- Kato asintió, tendrían que marcharse sin saber más de esa niña.

Caminaron hacia la salida.. pero Shige no podía dejar de mirar ese lugar; la decoración, las telas de araña, el deterioro.. parecía que estaba abandonada de hacia décadas.

-Shige, ¿estas bien?- le preguntó Masuda caminando a su lado.

-Si, estoy bien.- sonrió, pero algo le hizo detenerse.

Un cuadro justo en el centro del enorme salón.. pintado a mano... y en él, retratada una niña con alegre sonrisa. Se acercó a mirarlo; y para su sorpresa, esa niña era idéntica a la que habia conocido la noche anterior..

-¿Shige pasa algo?- le preguntó Tegoshi al ver como se detenía.

-Es ella..- murmuró atónito.

-¿Quien?- miró el cuadro, y luego miró a su compañero.

-Mizuki-chan.. la niña de anoche..- susurró, aun asi, sus compañeros le oyeron perfectamente.

-Pero Shige~~ no puede ser, mira la fecha de este retrato.. ¡es de hace más de 100 años!- rió nervioso, su amigo había soñado algo aterrador al parecer.

-Eso significaría que la niña que viste anoche era un...-

-Fantasma..- dijo interrumpiendo a Massu quien le miró con los ojos abiertos de par en par.

-¿Pero qué estas diciendo? tu mismo decías que los fantasmas no existen ¿no? ¡deja de tomarnos el pelo!- le regañó Yuya fastidiado, aquello ya no tenia gracia.

Shige guardó silencio.. efectivamente; la fecha de la pintura inscrita en ella era de hacia más de 100 años, pero un nombre aparecía también allí; Mikage Mizuki...

-Está bien me habéis pillado.- rió tontamente, tratando de disimular. -vamos, nos están esperando, ¡andando!- asi que empujó levemente a Massu para salir de alli.

Finalmente fuera. La mansión se veia aun más grande de dia.. pero Koyama, Massu y Tegoshi no se quedaron allí a seguir admirando esa estructura.. rápidamente subieron al coche para conectar el gps y salir de alli.. pero en cambio, Kato se detuvo una vez fuera mirando atras.. hacia las ventanas de ese lugar.. como si esperase ver algo.

-Shige~~ ¿a qué esperas? ¿a que se haga de noche de nuevo?- le llamó Yuya, pero por un momento no le hizo caso.

-Espero que no vuelvas a sentir miedo de las tormentas...- susurró mirando hacia una de las ventanas.

Se dio media vuelta mientras sus compañeros le apresuraban, y sin que él se diera cuenta, unos enormes ojos negros le observaron desde aquella ventana..  y en los labios de esa niña, una leve sonrisa que quiso pronunciar un suave "gracias".

Fin














Espero que os haya gustado este fic, al menos queria escribir y subir algo despues de cierto tiempo.. y se me ocurrió esta vez escribir algo basado en Halloween, asi que esto fue lo que salió.. espero que dejeis algun comentario, cuesta mucho sacar tiempo para escribir, asi que lo agradeceria ^^


domingo, 13 de julio de 2014

De la amistad al amor, solo hay un paso (KoyaShige)

Hola, he traido este pequeño oneshot que se me antojó escribir hoy.. es una pequeña paranoya que se me ocurrió despues de ver ayer el Music Day y a Koyama algo despistado.. sea como sea, aqui esta, para animarme a escribir de nuevo.. espero que os guste. (siento el titulo cliché ^^U)


Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: romantico
Advertencia: Ninguna

Resumen: Koyama prepara una fiesta de cumpleaños sorpresa para Shige, pero acaba ocurriendo algo inesperado.. 



Aun es algo increíble para mi, algo imposible después de tantos años.. pero aquí esta, acorralado contra mi cuerpo, mirándome con esos pequeños y rasgados ojos, brillantes.. sus suaves mejillas algo sonrojadas, y sus dulces labios se sienten tan tibios bajo mis dedos.. me muero por besarle.

¡Tan solo si él no hubiera dado lugar a esta situación! si Koyama no lo hubiera provocado minutos antes.. ¿por qué lo hace? ¿es verdad lo que dice? ¿o solo es efecto del alcohol? no.. no quiero pensar que sea solo eso, prefiero quedarme con su versión, simplemente porque quiero besarle y hacerle mio hasta que amanezca... 


 
12 horas antes...

-Vamos, solo unos pasos más y habremos llegado.- me dijo casi al oído mientras tomaba mi mano para guiarme.

-¿Donde estamos Keii? esto se mueve,  me estás dando miedo.- reí algo nervioso, pero aquel nerviosismo era debido al roce de su mano con la mia mas que a la situación.

Koyama había ido a recogerme a casa, me había hecho que me arreglara... sabia que habia planeado algo para mi cumpleaños, pero todo ese misterio ya me tenia demasiado intrigado.

-Ya estamos, puedes mirar.- soltó lentamente mi mano, y él mismo deshizo el nudo del pañuelo que había puesto sobre mis ojos.

Abrí los ojos, y cuando miré a mi alrededor, alli estaban nuestros amigos.. ¡con una enorme tarta de cumpleaños! pero lo particular de todo eso era el lugar; un pequeño yate privado que partiría en unos minutos.

-¿Pero qué es esto?- pregunté algo avergonzado  mientras los chicos no dejaban de felicitarme.

-Es tu fiesta de cumpleaños, es evidente ¿no?-  Koyama se burló de mi, pero eso solo me hizo sonreír tontamente.

-¿Tu lo has preparado?- claro, qué pregunta.. Koyama tenia esa sonrisa de satisfacción en sus labios, ¡claro que lo habia preparado él!

-¡Shige! ¡vamos a celebrar tu cumpleaños!- alguien me saltó encima.. Tegoshi, solo él podia hacerlo..

Sonreí al verles a él y a Massu también alli.. era la primera vez que ellos asistían a una fiesta con los amigos que Koyama y yo teníamos en común, y sinceramente, aquello me encantó.

El yate zarpó, y la fiesta comenzó con buena comida, musica, karaoke.. y como no, algo de alcohol. Las horas pasaban, nos divertíamos.. sabia que estaríamos asi toda la noche. Me habian cantado "cumpleaños feliz" ya no sabia cuantas veces.. habíamos comido de esa tarta, aunque Koyama era quien más feliz de veia con ella.. lo cierto es que esa actitud alegre me tranquilizó.

Hacia tan solo unos dias que le habian roto el corazón; otra vez una de esas niñas engreídas... esta vez una modelo de la que se había enamorado locamente nada más conocerla.. pero dos semanas después, ella había acabado dejándole. Koyama aun no aprendía.. se confiaba demasiado de las mujeres, y luego acudía a mi en busca de consuelo.

Seguíamos con los juegos, el karaoke.. era casi de madrugada ya.. y lo más gracioso de todo, es que News tendría que actuar al dia siguiente en el Music Day.  Aun asi, no quise cortar la fiesta.. pero cuando volví a buscar a Koyama, él no estaba por ninguna parte.

-¿Buscas a Koyama?- me preguntó Massu con una tierna sonrisa.. sabia que él conocía mis sentimientos.. pero nunca me habia preguntado sobre ello.

-Si.. estaba aqui devorando la tarta hace un momento.- reí un poco, disimulando, pero no había nada que disimular frente a Massu.

-Ha subido a tomar el aire, creo que ha bebido un poco más de la cuenta...- nada más decirme eso fuy en su busca.

Me preocupaba.. él no sabia parar de beber, y también estaba lo de esa chica.. bien le conocía y sabia que no lo habia superado aun. Subí a la superficie, y alli le vi.. apoyado en la baranda de la proa, mirando hacia el cielo.

-¿Ya te has cansado de la fiesta? es raro que seas el primero en retirarse.- solo le dije eso acercándome a su lado, mirándole cuando él me miró.

-No es eso.. solo he salido a tomar el aire..- sonrió levemente.

-Has bebido mucho ¿no?- ya sabia que no era eso, pero traté de no sacar el tema.

-En realidad.. he comido más tarta de la que he bebido, me duele el estomago..- ambos reímos por esa infantil expresión en su rostro. -¿Sabes Shige-chan? estaba pensando..- le miré atentamente cuando dijo aquello. -estoy cansado.. de todas esas mujeres.. solo intento entregarme, ¿y como me lo pagan?- rió algo triste, asi que llevé mi mano a su cabeza revolviendo un poco su cabello.

-Por eso te digo que es mejor no entregarse tanto desde el principio, te confías demasiado.- aparté mi mano de su cabeza, pero él la atrapó con la suya.

Me quedé mirándole sin saber que hacer.. sin saber a que venia eso.. Koyama solo me miraba fijamente, serio.. tanto que me hizo desviar la mirada avergonzado.

-Últimamente.. he estado pensando en ti...- me susurró provocando con sus palabras que le mirase de nuevo.

-¿Y dices que no has bebido tanto?- reí un poquito tratando de disimular ese ambiente tan extraño que se habia creado entre ambos.

-No lo he hecho... es solo que.. todo esto me esta haciendo pensar las cosas de una forma diferente.- no dije nada, solo le presté atención a lo que trataba de decirme. -desde aquel dia en que te declaraste..- ahi estaba, habia tocado ese tema.. él jamas lo habia hecho en todos esos años, hasta ese momento. -he intentado hacer como si nada, como si todo siguiera igual entre nosotros, pero lo cierto es que no es asi..-

-Keii no sigas por ahi.- puso su dedo sobre mis labios haciéndome callar, pero realmente me hizo ahogar un suspiro.

-Tu has estado ahi siempre, cada vez que me han roto el corazón... siempre me has hecho sentir bien, y en esos momentos yo ni siquiera me daba cuenta que quizas tu lo pasabas mal.. solo buscaba tu apoyo, tu consuelo.. porque se que tu jamas me fallarías.- no podia creer lo que estaba oyendo, esas palabras me hacian sentir feliz.. ¿pero a donde queria llegar? -quizás.. tu seas realmente mi alma gemela, la persona a la que realmente necesito en mi vida....- abrí los ojos de par en par.. ese sonrojo en sus mejillas, y como desviaba la mirada avergonzado, me hizo pensar lo que realmente queria que él estuviera diciéndome.

-Has bebido mucho Keii, todo esto es efecto del alcohol..- reí nervioso, pero cuando tomó mi mano de nuevo, sentí que todo mi cuerpo temblaba.

-Necesito.. saberlo.. aun.. me quieres ¿verdad?- acarició mi mejilla, y solo asentí sin dejar de mirarle.. hasta que vi esa leve sonrisa en sus labios. -entonces.. vamos a intentarlo.- le miré realmente impresionado.. sus ojos brillaban, su gesto se veia decidió.. tan sensual y varonil que me hizo perder la cordura..

Lo siguiente que recuerdo es que llegamos a un pequeño camarote dentro del yate.. que él mismo me hizo acorralarle con mi cuerpo sobre la cama.. y ahi estaba a punto de besarle...

-Feliz cumpleaños, Shige-chan..- sentí mi cuerpo estremecerse por completo ante esas palabras, y acortando la distancia entre nuestros labios, finamente le bese...

Un beso tan dulce y necesitado, que su cuerpo se estremeció bajo el mio.. poco a poco entregándose a mis caricias hasta quedar desnudos...  haciéndome perder el control hasta el amanecer.

***************

Besé dulcemente la piel de su espalda.. sabia que él estaba despierto, que no se habia dormido aun a pesar de que ya amanecía. Fuera de la habitación apenas se oia ya la musica; solo a los chicos hablando algo borrachos, despues de todo, debíamos estar al llegar al muelle.

-Deberíamos volver con los demas.- me dijo sin atreverse a mirarme, con esa vocesita de cansado.

Reí un poco por eso y me incorporé quedándome sentado a su lado. Observé su cuerpo desnudo, su espalda perfectamente marcada por sus músculos.. y su trasero a medio cubrir con las sabanas.

Aquella habia sido la mejor y mas satisfactoria experiencia de toda mi vida, y a él no parecía haberle desagradado después de todo.

-Saldré primero para que no sospechen.- lo cual era algo ironico.. ya que la mitad de nuestros amigos debian habernos visto entrar alli juntos..

-¿Sospechar?- se giró a mirarme. -te he dejado que me hagas el amor.. ¿crees que me importa que sospechen o no?- ese sonrojo en sus mejillas me hizo reir.

-Te recuerdo que fuiste tu quien me lo pidió, no te he obligado a nada.- le recordé yendo a besar sus labios.

-¡Shige! ¡no lo digas asi!- reí cuando cogió la almohada cubriéndose la cara con ella.

-Está bien, saldremos juntos entonces..-

-Esto.. Shige-chan...-

-¿Si?-

-Sal tu primero..-

-Lo sabia...- reí por eso, y cuando estuve vestido, fui hacia la puerta. -no tardes demasiado.- le dije antes de salir, solo esperaba que él no se arrepintiera de lo que habiamos hecho..

******************************

Varias horas más tarde y ya estábamos en el camerino preparándonos para el programa. No habia dado tiempo de descansar demasiado al llegar a casa.. solo una ducha, una siesta y comer algo para volver a salir a los ensayos..

No podia dejar de mirar a Koyama; se veia cansado, distraído.. aquello me hizo reir un poco.. era adorable cuando se veia tan torpe, y lo mejor de todo, él parecía actuar conmigo con toda normalidad.

-¿No nos vas a contar que ocurrió anoche?- me sorprendí cuando Tegoshi preguntó aquello, incluso Massu parecía interesado.

-¿Eh? ¿qué.. se supone que tenia que ocurrir?- miré nervioso hacia otro lado; Tegoshi tenia que darse cuenta...

-Keii-chan y tu.. entrando con cierta prisa al camarote del yate.. ¿te suena?- sonrió triunfante.. y yo solo sentí un sudor frio por toda mi espalda.  -vale, si no me lo cuentas le preguntaré a Keii-chan.- le detuve... le tomé de la mano deteniéndole antes de que fuera a buscar a Koyama.. pero cuando fui a abrir la boca, nos llamaron para entrar a escena. -te ha salvado la campana, ¡pero luego me lo tendras que contar!- no lo podia creer.. ¡Tegoshi siempre se salia con la suya!

Le dejé ir junto a Massu, y cuando miré a Koyama, él ya andaba saliendo.. pero lo hizo tan despistado, que chocó contra una de las personas del staff..

-¡Lo siento mucho! ¡iba distraido!- reí al ver como se disculpaba, y seguidamente, fui tras ellos..

  *******************

La actuación terminó.. habia sido gracioso ver a Koyama tan distraido y torpe... en cambio yo no había podido dejar de sonreir.. me sentia feliz, afortunado por ser correspondido de alguna manera por él.. pero aun esa duda existía en mi cabeza.. ¿él realmente quería intentarlo conmigo?

-He sido un torpe todo el rato..-

-Si, pero has estado adorable- le dije aquello entrando al camerino y sorprendiéndole un poco. -¿qué pasa? ¿sigues cansado?- asintió, despues de todo, para él habia sido la primera vez en hacer algo asi.. -oye Keii.. necesito asegurarme de algo..- bajé un momento la mirada, pero entonces él me tomó de la barbilla robándome un beso.

-Si Shige, estoy seguro.. quiero que lo intentemos.- le miré sorprendido. -solo que.. ¡me da mucha vergüenza hacer eso con mi mejor amigo!- gritó aquello de un modo tan infantil, que después de quedarme paralizado un par de segundos, rompí a reir.

-Te acabaras acostumbrando.- revolví su cabello dandole un poco de confianza.

-Shige~~ hay algo que tenemos pendiente ¿recuerdas?- abrí los ojos de par en par cuando vi a Tegoshi y a Massu en la puerta.. ¡nos habian visto y oido!

-¿Qué haces espiando?-

-Este es el camerino de NEWS, es tu culpa por no cerrar la puerta..- y ahi tenia razón.. asi que solo pude suspirar ante aquella sonrisa triunfante.

-¿Qué es lo que tenéis pendiente?- miré a Koyama por hacer esa tonta pregunta.. ¡realmente seguia atontado!

-Solo es un pique por un juego, ¿verdad?- Massu me guiñó un ojo, al menos él conseguia calmar un poco la situación.

-Si.. y creo que he ganado....- suspiré ante la supuesta victoria de Tegoshi, pero ya nos habian descubierto.. aunque Koyama no parecia muy al tanto de la situación.

Suspiré resignado, pero cuando miré a Koyama, él me sonreía tan dulcemente, que no pude evitar sonrojarme. Al final las cosas habian tomado un giro inesperado; ese sentimiento que llevaba reprimiendo por años se había desatado en una sola noche.. pero aquel solo era el primer paso de muchos mas.




Fin

Pues hasta aqui, como avisé, seria algo muy cortito, pero al menos me ha servido para escribir algo y mover un poco el blog, que desde que acabé mi ultimo fic parece que esta muerto..

Bueno, espero ir trayendo aunque sea cositas asi cortitas que se me ocurran en el momento, pero de verdad que ando tan estresada y con tan poco tiempo por culpa del trabajo, que me es imposible escribir.. pero al fin pude hacer algo, aunque haya sido esta tonteria sin pies de cabeza ^^u asi que espero algun comentario al menos.. eso siempre anima, más cuando no hay mucho tiempo de escribir.. 

Hasta el siguiente fic ^^

domingo, 25 de mayo de 2014

Yakusoku "promesa" (Extra) Koyashige

YAKUSOKU "PROMESA" - Extra (Koyashige)

Autor: Saiikeiilove
Resumen: como de un pequeño desastre puede surgir algo más... 
Pareja: Koyashige
Genero: Romantico 
Avertencia: ninguna



-¡No me puedo creer que se te haya olvidado comprar las verduras!- refunfuñó Shige mirando a su novio con quien ahora compartía apartamento. 

-¡Lo siento! ¡estaba tan emocionado con que Massu y Tegoshi iban a venir que se me olvidó!- se disculpó Koyama rescandose la nuca tontamente. 

-Está bien, iré un momento a comprarlas, y entonces preparar la cena.- suspiró resignado, y cogiendo sus cosas se dirigió hacia la puerta.

-¡Te acompaño!- Massu salió tras él, después de que Shige cocinaría para ellos, ¿que menos que acompañarle y ponerse un poco al dia?

-Bien, nos hemos quedado solos.- sonrió traviesamente Yuya, una sonrisa que hizo que un escalofrío recorriera la espalda del mayor. -¿no vas a enseñarme el resto de la casa? solo he visto la habitación donde Massu y yo nos quedaremos.- sonrió ampliamente, y Koyama enseguida hizo los honores de anfitrión comenzando a mostrarle todo.

5 minutos más tarde y el apartamento ya estaba visto.. pero la ultima visita fue un pequeño cuarto donde Shige tenia todos sus trabajos de fotografía.

-No toques nada ¿vale?- le advirtió mientras Yuya lo miraba todo impresionado.

Koyama igualmente lo miraba todo; era increíble el trabajo de Shige... a él aun le quedaba un largo camino por recorrer, pero poco a poco lo iba consiguiendo. Algo llamó su atención, unas fotos... las cogió y comenzó a verlas.. si, las recordaba.. y con ellas recordó aquel primer encuentro...

 Aquel dia había acabado de trabajar en una sesión de fotos para una revista; su primer trabajo importante como fotógrafo. Estaba feliz, sentia que su carrera podía avanzar a pasos agigantados a partir de ese momento, y para celebrarlo, esa misma tarde tras el trabajo, había gastado sus ahorros en una nueva cámara mucho más buena y moderna que aquella que tenia. 

Sonreía tontamente mientras caminaba por la calle, estaba deseando tomar fotos con esa cámara.. ¡de cualquier cosa estaría bien! solo tenia que empezar a ajustarla y hacerse con ella.

Ya de camino a casa y bien entrada la noche, se detuvo frente al  restaurante de ramen por donde solia pasar casi todos los dias.. pero lo cierto es que jamas había entrado en ese lugar. Lo dudó un momento, y tras pensar en el delicioso ramen que podría tomar esa noche antes de volver a casa, decidió entrar.

-Buenas noches.- saludó viendo un poco el lugar; había gente, pero no demasiada.. 

Se acercó a la barra y tomó asiento alli mismo... ¡olía realmente bien! y el lugar se veía muy limpio y acogedor, aunque era algo pequeño.. 

-Buenas noches, ¿qué vas a tomar?- le preguntó sonriente un chico alto, de cabello castaño, y a decir verdad, bastante guapo.

Por un momento Kato se quedó mirándole embobado.. aquella amable sonrisa y los pequeños y rasgados ojos del muchacho le llamaron la atención.

-Eh.. tomaré una cerveza y.. ¿qué me aconsejas?- le preguntó algo nervioso, ¿por qué tenia que pedirle consejo? ¡podia escoger él mismo mirando la carta!

-En ese caso, déjame sorprenderte.- le sonrió de nuevo, y dejando a Shige, el muchacho fue a por su pedido.

Kato le seguia mirando, pero cuando se dio cuenta de eso, desvió la mirada saliendo de sus pensamientos.. en ese momento había algo más importante que ver; su nueva cámara de fotos.

El muchacho le sirvió la bebida, y aunque Shige le miró de reojo, siguió sacando la nueva cámara. Comenzó a ajustarla, a ver las funciones.. realmente no podía esconder una satisfecha sonrisa en su rostro.. 

-Es genial..- murmuró para si mismo, y justo entonces, le sirvieron su cena. 

-¿Tan genial te parece el ramen? ¡gracias!- Kato miró al muchacho con cierta confusión al oirle decir eso..

-No hablaba del ramen, si no de la camara.- le corrigió volviendo su mirada al aparato.

Koyama le miró sin entender.. ¿qué tenia de importante? solo era una camara de fotos ¿no? ¿por qué era tan genial? se recargó sobre la barra y se quedó observando a Shige. 

-¿No vas a probar el ramen? es la especialidad de la casa.- le recordó que tenia servida su cena, y si esperaba más, los fideos ya no estarían tan deliciosos. 

-Si, ya voy...- soltó la cámara a un lado, separó los palillos, y cuando estuvo dispuesto a comer, notó aun la mirada de Keiichiro. -oye, ¿siempre te quedas mirando asi a los clientes? es incomodo comer si alguien te observa de ese modo, ¿sabes?-  le dijo algo molesto.. ¿qué pasaba con ese chico? 

-¡Ah! ¡lo siento! es que me  preguntaba que tiene de genial esa cámara de fotos..- se incorporó y sonrió algo avergonzado por su actitud.

-¿Qué tiene de especial? es una cámara super cara, tiene muchas funciones, y me vendrá genial para mi trabajo.- sonrió finalmente volviendo a mirar la camara. 

-¿Asi que eres fotógrafo?- ahora entendía por qué a ese chico le parecía tan genial una simple cámara de fotos.. 

-Lo soy.- respondió orgulloso.

-¡Genial! igual algún dia podrías sacarme alguna foto, a menudo me dicen que serviría para ser modelo.- presumió dándole a su cliente con una sonrisa demasiado sensual. 

Shige le miró sin poder creerlo.. ¿de donde habia salido ese chico? se lo tenia demasiado creido ¿no? ademas, él nunca había fotografiado a un chico modelo.. ¡ese no era su estilo!

-Olvídalo.- le ignoró, pero cuando probó el ramen, volvió a mirar a Koyama. -¡esto está delicioso!- 

-Te lo dije, es la especialidad de la casa ¿a qué ya no es tan genial tu cámara ahora?- le guiñó un ojo haciendo sonreir a Kato, pero sin saber como, derramó la cerveza de Shige sobre la cámara... 

-¡Nooooooooooooooo!- gritó levantándose de un salto, haciendo que todo el restaurante se girase a mirarle. -¿qué has hecho? ¡¡mi camara!!- la cogió y comenzó a secarla enseguida, rezando porque no se hubiera estropeado.

-¡Lo siento mucho! que desastre...- Koyama corrió a por algo para secarla, pero cuando se lo entregó a Shige, este le miró como si fuera a asesinarle.. -de verdad.. lo siento...- murmuró echándose atras ante aquella mirada.. -¿se ha.. roto?- preguntó con miedo, sin perderse aquel suspiro que escapó de los labios de Shige.. 

-Se ha mojado.. no funciona.. ¡y no lo cubre la garantia! acababa de comprarla..- realmente quiso llorar, ¡ese estúpido muchacho lo habia estropeado todo!

-¡¡¡Yo te la pagaré!!!- le dijo Koyama decidido, golpeando sus manos sobre la barra y atrayendo la mirada de Shige. 

-¿Estas loco? ¿sabes lo que cuesta esta cámara?- 

-¡Da igual! ¡yo te la pagaré!- insistió.

Kato se quedó mirándole, y sin decirle más, sacó de su bolsillo el recibo de lo que había pagado por la cámara y se lo puso por delante a Koyama. 

-Entonces ahi tienes, eso es lo que cuesta esta cámara.- 

-Son.. dos meses de mi sueldo...- por un momento sintió que se mareaba, pero había sido su culpa, y esa cámara parecía muy importante para ese muchacho. -da igual.. ¡te la pagaré! ¡ha sido mi culpa! ¡asi que asumiré la responsabilidad!- aquello sorprendió a Kato. -ademas.. déjame que te invite a cenar aqui cada noche.. es lo menos que puedo hacer por haberte estropeado la cámara.- agachó la cabeza, y ante esa actitud, Shige se relajó un poco.

-No es necesario.. pero aqui tienes mi tarjeta, llámame cuando reúnas el dinero.- le extendió su tarjeta de presentación, y dándose prisa en cenar, recogió sus cosas y se marchó de alli pagando igualmente su cena.. 

-De verdad.. lo siento...- murmuró Koyama viendo como ese muchacho salia del restaurante.. -Kato Shigeaki.. asi que.. ¿¿Shige??- murmuró tras leer su nombre. 

*************************** 

No podia ser.. habian pasado 4 dias y el disgusto de su nueva camara aun no se le iba. No tenia ni idea de si ese muchacho realmente se la iba a pagar.. seguramente no, era demasiado cara.. asi que tendría que seguir apañándose con su vieja cámara de fotos..

-No está tan mal, ¿no?- murmuró tras hacer aquella ultima foto.

Acabó el trabajo, volvia tarde a casa y tendria que ponerse a cocinar.. pero entonces pasó de nuevo frente a aquel restaurante. Por un momento frunció el ceño pensando que ese dia jamas debió entrar, pero por otro lado, algo le empujó a hacerlo de nuevo.. 

-Bienvenido.- sonrió Koyama ampliamente, pero al darse cuenta de quien se trataba, volvió a disculparse. -¡siento mucho lo del otro dia! pensaba que no vendrías más por aqui.- hizo una reverencia, y Kato solo se acercó a la barra. 

-¿No hagas eso quieres? solo.. es que quería saber como iba el asunto de mi cámara..- no era cierto, por algún motivo quería ver de nuevo a ese muchacho. 

-Bueno.. estoy reuniendo el dinero.. va algo lento pero no se me ha olvidado..- comenzó a cocinar delante de Shige, y cuando lo tuvo listo, le puso el plato en la barra. -aqui tienes, te dije que te invitaría a cenar cada noche ¿no? has tardado 4 dias en decidirte a venir y aceptar.-  sonrió tratando de aliviar la tensión, la camara se la pagaría si o si!

-No es necesario que me invites, ya te lo dije..- Shige desvió la mirada algo incomodo, pero Koyama solo dejó el tema de lado..

-Koyama Keiichiro.- Kato le miró... ¿ese chico se estaba presentando? -no sabias mi nombre, pero ahora ya lo sabes, Shige.- 

-¿Shige? ¿como que Shige?- refunfuñó al oirle llamarle por ese apodo. 

-Relajate y cena, puedes llamarme Keii-chan, muchos lo hacen.- de algún modo, sentia a ese muchacho demasiado familiar, alguien con quien tendria mucha afinidad olvidando el asunto de la cámara.. ¿y por qué no admitirlo? le gustaba. 

Shige desvió la mirada y comenzó a comer sin hacerle mucho caso.. pero a medida que pasaban los dias, el ir a cenar alli de gratis, se volvía más frecuente.. casi sin darse cuenta habían comenzado a conocerse, a mantener conversaciones y a reir.. realmente ambos se sentían muy cómodos juntos.. y por fin llegó el dia..

-¿Por qué no me has dicho que hoy estaba cerrado?- preguntó Shige al ver que solo ellos dos estaban en el interior del local..

-Porque esta noche tengo una sorpresa especial para ti.- se acercó a Shige con las manos tras la espalda. -¡Tachan!- gritó mostrandole un sobre donde iba escrito el nombre de Shige.. 

-Esto...- Kato le miró sin entender, tomando el sobre en sus manos..

-Te lo prometí ¿no? me ha costado todo un mes poder reunirlo entre mi sueldo y propinas, pero ahi lo tienes, el dinero para tu camara.- le sonrió ampliamente, feliz por enmendar el desastre con la camara de fotos. 

Shige le miró impresionado.. ¿asi que Koyama habia estado reuniendo el dinero durante todo el tiempo? ¿lo había cogido de sus propinas y su sueldo? aquello realmente le llegó al corazón haciéndole sonreir tontamente.. 

-No es necesario.. he estado apañandome con mi cámara antigua, y supongo que podría seguir con ella una temporada, así que..- fue a devolvérselo, pero Keiichiro no lo aceptó. 

-¡De ninguna manera! ¡vas a comprar esa cámara! ¡y vas a estrenarla conmigo!- 

-¿¿¿Perdona???- 

-Si, vas a hacerme fotos como si fuera modelo.- aquello hizo reir a Shige, y seguidamente, Keiichiro rió también. 

-Está bien.. gracias por esforzarte tanto..- guardó el dinero en su bolsillo, tenia que aceptarlo después de todo el esfuerzo de Koyama. 

-¡Bien! ahora vamos a cenar, tenemos el restaurante para nosotros.- le guiñó un ojo, y cuando se giró a por la cena, Shige se quedó mirandole.

Sentia su corazón latir acelerado, sus mejillas arder.. ¡no podia ser que se hubiera enamorado de ese chico! aunque a decir verdad, Koyama le encantaba.. 

Pasaron la noche cenando ese delicioso ramen a solas, hablando, riendo.. bebiendo.. y cuando fue hora de despedirse, Koyama se acercó robando un beso de los labios del más joven.. 

 -Koyama, que..- aquello le había sorprendido, pero Keiichiro solo le miraba con una dulce sonrisa en sus labios..

-Me gustas, me gustas mucho Shige.- le confesó volviendo a besar esta vez la mejilla de este. -mañana te estaré esperando para cenar.- le sonrió, y dándole una leve caricia a la mano del más joven, Keiichiro se alejó de alli..

No lo podía creer.. ¿Koyama se le había declarado? y no solo eso.. ¡le había besado! se llevó los dedos a sus labios y sonrió tontamente, definitivamente, se había enamorado de él. 

********************** 

Al dia siguiente...

-Asi que es aqui donde vives..- preguntó Koyama algo nervioso.

Shige asintió abriendo la puerta; tras la cena, una vez que Koyama había acabado su turno, Kato le había arrastrado hasta su casa; un pequeño apartamento de dos dormitorios en un modesto barrio de Tokyo.

-Vamos pasa, quiero enseñarte algo.- cerró cuando ambos estuvieron dentro, y una vez que llegaron al salón, Kato se acercó a la mesa.. -mira.- Koyama se acercó igualmente, viendo alli la misma cámara de fotos que le había estropeado a Shige aquel día en que se conocieron. 

-¿La has comprado? ¿de verdad?- fue a cogerla, pero Shige la apartó antes. 

-Prohivido acercarte a la cámara más de esto, ¿entendido?- Koyama rió un poquito por eso..  -y.. hay algo más..-

-¿Algo más?- preguntó extrañado, entonces Shige se acercó, le tomó de la mano, y le llevó a su dormitorio. 

Koyama abrió los ojos de par en par al ver un par de focos apuntando hacia un rincón de la habitación... no lo entendía, asi que enseguida miró al más joven.

-Querías ser mi modelo ¿no? pues es tu oportunidad..- sonrió tímidamente, no había un modo mejor que ese para estrenar la cámara.

-¿En serio puedo hacerlo? ¿puedo comportarme de una forma sexy?- preguntó entusiasmado.

-Todo lo sexy que tu quieras.- en ese momento sintió su corazón acelerarse un poquito más.. y tras indicar a Koyama donde ponerse, comenzó a encender los focos. -solo tienes.. que ser natural, no te pongas nervioso.- le advirtió mirándole de reojo.

-¡Pero me da vergüenza! ¡no es como imaginaba!- rió tontamente haciendo reir a Kato, pero cuando este el enfocó con la cámara, Keiichiro tomó aire.. 

 Los focos le iluminaban tenuemente, y el primer disparo de la cámara le hizo ganar confianza. Lentamente quitó su camiseta, y ante la imagen de su torso desnudo, Kato no pudo evitar morderse los labios algo nervioso.. 

-Te ves genial..- un disparo más, y esta vez captaba parte de la espalda de Keiichiro... 

-¿Te estas calentando?- preguntó sin dejar de posar, aquello estaba siendo demasiado erótico y divertido al mismo tiempo.

-¡Claro que no! ¡soy un profesional!- pero lo cierto es que se sentía demasiado inquieto.. 

-Eso ya lo veo..- sonrió a la cámara, y Shige aprovechó para captar esa sonrisa.. 

Varias fotos más.. Koyama había acabado descaradamente entre las sabanas de la cama de Shige, desnudo..  y cuando ya no pudo más, Kato soltó la cámara a un lado y caminó hacia la cama mientra se desnudaba igualmente..

-Eres un descarado..- se acercó a él, y ante la risita del mayor, Kato le besó rompiendo cualquier duda entre ambos.  

-Al final si que he conseguido calentarte.- susurró sintiendo los besos, las caricias.. derritiéndose bajo el cuerpo de su amante..

-Mas bien.. me has vuelto loco..- sonrió, y enredándose entre las sabanas, pasó toda la noche devorándole a besos..  después de todo, no había estado tan mal el que Koyama estropeara su camara.. 

****************************** 

-¿Qué estas mirando?- se acercó quitandole al mayor las fotografías de las manos..

-¡Tegoshi devuélveme eso ahora mismo!- le gritó Keiichiro corriendo tras él demasiado alterado. 

Oyeron la puerta del apartamento abrirse, Shige y Massu llegaban.. en ese momento, Koyama sintió verdadero pánico..

-¡Massu mira lo que he encontrado!- le llamó enseguida yendo hacia él mientras Kato iba a la cocina a dejar la compra.

-¿Qué has encontrado?- preguntó Masuda sin saber con que le saldría esta vez Tegoshi.. y más teniendo en cuenta que estaban en casa de Shige y Koyama y que este ultimo gritaba que el devolviera algo. 

Se detuvo ante él, y con una traviesa sonrisa, le mostró aquellas fotos de Koyama posando de una forma sexy y ¿por qué no? algo caliente.. 

-¿No se ve genial? no sabia que Shige se dedicase a hacer esta fotos de Keii-chan~~- miró al mayor quien estaba más que rojo y luchando por las fotos.. 

-¡Yuya! devuelvele las fotos, es algo privado.- le regañó Massu sonrojándose al ver tan solo un par de fotos. 

-¡Pero si son geniales! Keii-chan se ve muy sexy!-

-¡Tegoshi dámelas!- le saltó encima, y justo cuando ambos cayeron al sofá, Kato apareció en el salón.

-¿Qué está pasando? ¿por qué gritáis asi?..- 

-¡No pasa nada!- gritaron Yuya y Koyama al mismo tiempo escondiendo las fotos.. si Shige las veia, ambos estarían perdidos.. 

-Está bien...- Kato les miró deconfiado, y al momento fue a cocinar seguido de Massu.

-Deja que te ayude.- sonrió siguiendole, lo mejor seria dejar a Tegoshi y Koyama con su "juego.."

-Devuélvemelas.- le insistió Koyama cuando se quedaron solos.

-Está bien, aqui las tienes.. ¡pero tendrás que contarme la historia!- le guiñó un ojo, y luego salió del salón para ir a molestar a los otros dos.. 

Koyama suspiró pesadamente; se había salvado de una buena.. aquellas fotos eran privadas, algo que guardaban solo para ambos. Sonrió al mirarlas, recordando aquella primera vez.. realmente conocer a Shige y estropear su cámara, era lo mejor que le había pasado en su vida..

-Keii vamos a comer.- le avisó Kato desde la cocina..


-¡Ya voy!- corrió a guardarlas, y como si nada, fue con los demás, la historia completa de la cámara, se quedaría solo para ellos dos. 




Fin



Por fin he podido subir el extra! está escrito desde el domingo pasado, pero como he estado mala y con mucho trabajo, no he tenido momento para corregirlo hasta hoy.. asi que aqui está, el extra que prometi, asi que espero que os guste este ultimo trocito de fic.. ahora si, este fic se ha acabado completamente.. gracias a todas por seguirlo, y prometo que traere algo aunque sea cortito cuanto antes.. gracias de verdad!