lunes, 19 de diciembre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 13) FINAL

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..






No había podido pegar ojo en toda la noche, y por consiguiente, llegué al trabajo completamente agotado y para colmo,  tarde.  

Massu y Tegoshi me miraban sin decir nada. Sabia que debían estar pensando que había pasado la noche con Romeo... ¡pero no había sido así! en mi cabeza no dejaba de dar vueltas esa canción, como de algún modo él había plasmado nuestra "relación" en su música, así como yo lo había hecho en mi libro.

Esa noche tenia una cita con él, en la biblioteca, y todo porque yo le había dado esa oportunidad para hablar tranquilos. Me sentía nervioso, y no sabia si Romeo acudiría; después de todo, él debía estar muy ocupado con su trabajo.. pero era su única oportunidad, la única oportunidad que le daría para explicarme aquello en que tanto insistía.

Suspiré una vez más, y antes de salir de la sala, Massu y Tegoshi me acorralaron mirándome seriamente. 

-No es lo que estáis pensando.- me di prisa en responderles. 

-¿Y que estamos pensamos?- preguntó Tegoshi con cierto aire burlón.

-Que he pasado... la noche con... él...- desvié la mirada avergonzado porque realmente había deseado hacerlo. 

-¿Entonces no os habéis acostado de nuevo?- cubrí la boca de Tegoshi rápidamente; ¿por qué tenia que ser tan escandaloso? 

-No, no lo hemos hecho.- 

-¿Y por qué no? los dos pensábamos que caerías...- miré a Massu con la boca abierta, ¿él también? ¡se había pasado al bando de Tegoshi!

-Dejad de imaginaros cosas sobre mi vida amorosa.- murmuré fastidiado, si es que a eso se le podía llamar vida amorosa...

-¿Entonces que ha pasado Shige? porque vienes con muy mala cara hoy...- Massu asintió a las palabras de Tegoshi, y ambos me miraron algo preocupados;  ellos realmente habian pensado que me había vuelto a acostar con Romeo. 

Suspiré una vez más, y sin más remedio, les conté todo lo ocurrido la noche anterior... 

-¿Entonces os veréis esta noche?- asentí a la pregunta de Massu, me sentía nervioso solo con contarles aquello.

-Aunque... no se si vendrá... él está muy ocupado con su trabajo, y no se si quiera verme...- tenia miedo, de encontrarme con un nuevo engaño, de que me dejara plantado.

-Pero fue a buscarte a la firma de libros y te invitó a su concierto, realmente creo que quiere arreglar las cosas contigo, al menos disculparse como es debido.- miré a Massu, quizás tenia razón... pero ¿y qué más? ¿solo una disculpa? Romeo me había dicho que no me había olvidado... ¡después de un año! no quería que todo quedase en solo una disculpa.

-¿Y que pasa con su novia? ¿siguen juntos?- 

-Ni lo se, ni me importa.- me di prisa en responder a Tegoshi, aunque si que me importaba... solo dije eso por orgullo.

-Está bien, en ese caso deja que te explique las cosas.- me sorprendí cuando Tegoshi suavizó su forma de hablar de Romeo..

-Yo creo que has hecho bien en darle esa oportunidad para hablar tranquilamente, otro no te hubiera vuelto a buscar después de tanto tiempo... no creo que Romeo sea tan malo..- me quedé mirando a Massu... ¡ellos se estaban poniendo del lado de Romeo! ¿ahora el malo era yo? 

-Genial, ahora soy el malo de la película y él es la victima.- realmente me molestó aquello.

-No es eso Shige, es solo que quizás el se merezca otra oportunidad..- solté una risita irónica ante ese comentario.

-Massu tiene razón, ademas, estas loco por él, y lo sabes mejor que nadie.- me quedé en silencio cuando Tegoshi dijo aquello, después de todo, tenia toda la razón.. no había  olvidado a Romeo. 



******************************** 



Llegó la hora. Acudí a la biblioteca vestido con mi ropa normal; hacia bastante tiempo que no acudia a ese lugar... desde que acabé de escribir el libro. Habia intentado evitar entrar alli, me traia recuerdos... pero ahi estaba de nuevo, esperando a Romeo, sin saber si él acudiria. 

Caminé entre los pasillos acariciando los libros. La biblioteca estaba a la penumbra, solo iluminada por la luz que entraba del exterior a través de los ventanales. Por un momento me perdí entre los estantes, respirando aquel aroma a libro antiguo, a historia... trataba de relajarme, pero los minutos pasaban, y cuando quise darme cuenta y miré mi reloj, las manecillas ya marcaban las 01:40... y él no había llegado. 

-Soy un idiota...- me dije a mi mismo dejando que ese nudo en mi garganta se rompiera y un par de lagrimas rodaran por mis mejillas. -...por pensar que vendría...- apreté los puños tratando de contenerme, pero entonces... 

-¿Y quien te dice que no he venido?- me sobresalté al oírle, y rápidamente le miré. -siento... haber llegado tan tarde, pensé que ya no estarías.- no pude decir nada, solo mirarle.

Alli estaba, mirándome algo serio, con su cabello un poco alborotado y sus ojos puestos en mi. Cuando me quise dar cuenta, mi cuerpo temblaba como nunca, y aquel nerviosismo e inseguridad, me hicieron desviar la mirada. 

-Pensaba que... ya no vendrías...- pero aun así, le hubiera seguí esperando.  

-¿Como no voy a venir si esta es la única oportunidad que me das para estar contigo?- se acercó, yo retrocedí un par de pasos; si me tocaba, entonces sabia que caería en sus brazos de nuevo.  -temí que ya no estuvieras... pero tus amigos... me han dicho que seguías aquí, esperándome.- sonrió levemente, pero se mantuvo a un metro escaso de mi.

Le miré sorprendido cuando dijo aquello ¿mis amigos? ¿Massu y Tegoshi aun seguían en el hotel? ¿por mi? no podía enfadarme con ellos... después de todo, se preocupaban por mi.

-En ese caso... dime lo que tengas que decirme de una vez.- me giré, pero él tomó mi mano deteniéndome. 

-Shige... relájate un poco, no voy a intentar nada contigo, solo quiero que me escuches, que me des la oportunidad de disculparme debidamente.- le miré de nuevo soltándome despacito de su mano, aun así, nuestros dedos siguieron rozándose.

-En ese caso, te escucho.- tomó aire, y por un momento desvió la mirada. 

-No fue mi intención hacerte daño.- 

-¡Pues lo hiciste!- le grité, pero tomé un poco de aire tratando de relajarme, así como él me había pedido. 

-Lo se... y créeme que es lo que más me pesa de todo esto... fue muy duro tener que marcharme sin poder explicarte las cosas, después de eso pensé que seria mejor dejar pasar el tiempo, buscarte mas adelante... pero fui un cobarde, y el tiempo pasó...  entonces tu libro llegó a mis manos, ahí me di cuenta del daño que realmente te había hecho.- se acercó un poco a mi, y suavemente acarició mi mejilla con el dorso de su mano... su piel estaba fría. 

-¿Por qué no me contaste que tenias novia? ¿o simplemente que eras cantante?- quise reclamarle por aquello, pero lo que respondió me sorprendió.

-Porque has sido la única persona que se ha acercado a  mi desinteresamente desde que pertenezco a este mundo.- le miré... sus ojos se clavaron en los míos.  -cuando te conocí, me di cuenta de que no tenias ni idea de quien era yo, y mas cuenta me fui dando de eso con el paso de los días... así como que realmente aceptaste ser mi escolta porque habías notado esa soledad en mi...- me sorprendieron sus palabras ¿realmente asi había sido? yo había querido acompañarle, porque algo ocultaba, porque le sentía solo... y comenzaba a entender que era. -aquel "trato"que hicimos solo fue una excusa para ambos ¿no? tu ya no querías seducirla porque te habías enamorado de mi... y yo no quería cumplir mi parte porque...-

-También te habías...- continué la frase y él asintió. 

 -Enamorado de ti...- agaché la cabeza cuando confirmó aquello, no podía creer que eso estuviera pasando.  -Shige-chan... cuanto más tiempo pasábamos juntos, mas miedo tenia de contártelo, de que te alejaras de mi... no es fácil pertenecer a este mundo, todos se acercan a ti por tu fama, no  hay personas puras... y en ti encontré lo que jamas había conocido.- quise seguir escuchándole, y ahí fue cuando realmente me relajé y le dejé tomar mi mano entre las suyas.  -es cierto que me acerqué a ti porque ella... me lo pidió cuando comenzaste a querer seducirla, pero desde aquel día en el jardín, cuando vi del modo en que te trató, sentí que quería enmendarlo de alguna manera... que quería acercarme a ti... por eso te pedí que fueras mi escolta... porque era la uncia forma de tenerte cerca de mi...- sentí como jugaba con mis dedos, nervioso, entre sus dedos, como temiendo que me escapara o pudiera gritarle... pero no pude hacerlo.

-Aun así... podías habérmelo contado... y no dejar que... me enamorase de ti.- si, era la primera vez que se lo decía directamente ¡que me había enamorado de él! 

-Quise hacerlo, me sentía tan celoso de ella que estaba dispuesto a romper nuestra relación... pero cuando nos descubrió, ella jugó sus cartas.- le miré confundido, sin entender a que se refería con eso. -no quise que perdieras tu trabajo por mi culpa... sabia que si ella decía en dirección que la habías molestado, te echarían, y ella jugó eso para "reconciliarse" conmigo, me tenia en sus manos.- no lo podía creer... en ese momento quise llamarme idiota a mi mismo por no darme cuanta de que algo así podía ocurrir. 

-¿Quieres decir que... volviste con ella... por mi? ¿para que no me echaran?- asintió, y en ese momento me sentí la persona mas miserable del mundo.

-¿Crees que si una pareja está bien, duermen en habitaciones separadas? ella se empezó en viajar para "reconciliarnos" y dar la noticia...  pero mi idea era romper con ella, aun más tras conocerte...  pero...- ahora me cuadraba todo; por eso cada uno había usado una habitación diferente aunque bajo el mismo nombre. -nos vio una noche en la biblioteca... y vio la oportunidad perfecta para conseguir lo que quería...- desvió la mirada, en ese momento me di cuenta de lo que me había dicho "nadie se ha acercado a mi sin algún interés", ella había hecho lo mismo.

-Romeo...- quise abrazarle, pero una duda rondaba mi cabeza... -¿y... ella?- 

-Se ha olvidado de mi...- soltó una leve risita irónica. -encontró a alguien mejor que yo, a alguien que le convenía más.. y por consiguiente, se olvidó de ti y de su "chantaje"... justo entonces, tu libro llegó a mis manos... en ese momento pensé que era el destino, y me arrepentí de haber sido tan cobarde de no haberte contado las cosas desde el principio.- no dije nada cuando acabó de explicarme aquello... ahora lo entendía todo, esa era la parte de la historia que yo no conocía ¿verdad? la que no estaba incluida en mi libro. 

Le miré, apreté una de sus manos entre mis dedos, y me acerqué a él abrazándole suavemente. En ese momento cerré los ojos, sintiendo como su cuerpo temblaba levemente, como él se acurrucaba en ese abrazo como si fuera un niño buscando consuelo.

-Lo siento... siento no haberte escuchado antes.- susurré contra su oído, y suavemente, mis labios buscaron los suyos...  

Por primera vez desde que nos conocíamos, sentí como Romeo se quedaba completamente paralizado como su cuerpo se tensaba de tal manera, que me asusté pensando que no respondería a mi beso... pero entonces lo hizo.

Sus labios se deslizaron suavemente entre los míos, y sus manos fueron a mi cintura pegándome más a su cuerpo. Sentía calor, como mi respiración se agitaba mezclándose con la suya... como nuestros cuerpos parecían buscarse el uno al otro con necesidad.

No quise decir una palabra más. Me sentía aliviado tras oír toda la verdad, y realmente quise pasar pagina y comenzar a volver a sentir todo lo que había sentido con él un año atrás, sin miedos, sin desconfianzas... no quería dejarle ir de nuevo. 

-Shige...- susurró mi nombre y le miré sin separarme demasiado de sus labios; esos que tanto deseaba seguir besando entre suspiros. -siento... haberte lastimado...- 

-Shhh... ya no importa.- posé mis dedos sobre su boca haciéndole callar, y él los besó robándome un suspiro. 

En ese momento sentí que me volvía loco... y fui yo mismo quien comenzó a deshacerse de nuestras ropas. Él no dijo nada, solo me siguió... solo recorrió todo mi cuerpo con sus manos, hasta encontrarnos desnudos entre esos libros, en la penumbra de la habitación. 



**************************** 



Sus labios besaban mi espalda a la vez que entre gemidos, sus movimientos se volvían más necesitados contra mi cuerpo. Mis dedos clavados en la alfombra, sintiendo mis piernas y mis brazos temblar... sintiéndole de nuevo dentro de mi, después de tanto tiempo. 

Esta vez no era su escolta, él no era ningún cliente del hotel... ni siquiera estábamos en una habitación, solo allí escondidos; fundiendonos entre besos, entre caricias... en nuestros propios suspiros. Sentía escalofríos cuando sus gemidos golpeaban en mi nuca... cuando sus labios intentaban atrapar los míos cada vez que me giraba a mirarle... sus manos ya cálidas, recorriendo mi cuerpo, deteniéndose en mis caderas... clavando sus dedos en mi piel con cada envestida.. sintiendo ese deseo que embriagaba todo mi cuerpo y pedía más de él.

Quise ir más deprisa, gritar de placer... pero él se detuvo. Descansó un momento besando de nuevo mi espalda, y esta vez, una de sus manos se deslizó lentamente hasta mi abdomen, rozando seguidamente mi erección... entonces sus labios llegaron a mi oído, y su voz entrecortada por el placer, me susurró las palabras que había deseado oír desde hacía tanto tiempo...

-Te quiero... Shige... no me dejes...- no pude verle porque se escondió en mi nuca... pero el tono de su voz lo dijo todo. 

Sonreí suavemente, y antes de que él pudiera continuar, cambié de postura sentándome sobre su regazo... entonces le abracé.

-No lo haré...- susurré antes de comenzar a moverme esta vez sobre él, encontrándome con su mirada... con esa leve sonrisa en sus labios...

Y entre besos y caricias, nuestros cuerpos se fundieron en aquel calor, en ese deseo que habíamos creado... en esa necesidad de tenernos cerca, de sentirnos más allá de la piel..  esta vez, sin miedos, sin engaños... completamente  desnudos, el uno ante el otro. 



****************** 



3 meses después....

-Shige, ¿has acabado de guardar tus cosas? el taxi nos está esperando.-

-¿Y por qué lo has llamado tan pronto? te dije que aun tardaría un poco.- le respondí poniéndome algo más nervioso de lo que ya estaba.. y es que una mudanza, no era tarea fácil después de todo. 

-Tranquilo, le diré que espere un poco más.- me dijo al oído tomándome de la cintura, haciéndome sobresaltar por ese beso en mi mejilla.

-Deja de ponerme nervioso...- murmuré sintiendo mis mejillas arder, aun no me acostumbraba del todo a nuestra... relación...

Finalmente habíamos decidido irnos a vivir juntos; o más bien había sido Romeo quien me lo había pedido de la forma más formal y adorable del mundo el día que por fin pudimos tener nuestra primera cita, fuera del hotel... y aunque el trabajo de Romeo era algo "movido", el había ubicado su residencia fija en Tokyo, muy cerca del hotel donde yo trabajaba... si, trabajaba. 

Poco después de que arregláramos las cosas, y después de que Massu y Tegoshi pusieran el grito en el cielo, pero acabaran entendiéndolo, decidí dejar el hotel y comenzar una nueva vida como escritor. La editorial que había publicado mi libro se había puesto en contacto conmigo; querían que siguiera escribiendo, me habían ofrecido de momento un nuevo plazo para una serie de historias cortas en una revista... y aunque daba miedo, había aceptado. Después de todo, mi sueño era ser escritor... ademas de enamorarme... aunque ese sueño ya lo estaba viviendo. 

-Deja que te ayude con eso.- me ayudó a cerrar la ultima caja, por fin estaba todo guardado.

-Listo, ya está, es hora de dejar este apartamento..- lo miré por un momento... daba algo de melancolía dejar el que había sido mi hogar desde que decidí comenzar mi vida en Tokyo y valerme por mi mismo... pero sonreí, iba a un lugar mejor después de todo. 

-Vamos, Massu y Tegoshi llegaran en un par de horas a casa a cenar...- sonreí... era curioso oírle; Romeo había dejado de lado sus "amistades" del mundo del espectáculo, y en cambio, se sentía de lo más a gusto con Massu y Tegoshi... como si de algún modo, los 4 nos conociéramos desde siempre. 

-Pues vamos... estoy deseando llegar a casa, Keii.- sonreí algo avergonzado; era raro... pero estaba encantado con la idea de vivir con Romeo.

-Keii... me gusta cuando me llamas por mi nombre...- se acercó a mi tomándome de la cintura, y rápidamente desvié la mirada, ya empezaba con su "modo seductor"... -pero me gusta más que me llames "Romeo"...- susurró sobre mi oído, provocandome...

Me sonrojé de inmediato; ese seudónimo había quedado solo para nuestros momentos de pasión... ¡y eso le encantaba! ¡era un engreído! pero la mejor persona que había conocido en mi vida.

-No empieces con eso... y vamos ya, el taxi nos espera.- le separé de mi cogiendo la caja, caminando hacia la puerta. 

-Eh Shige-chan, ¿y para cuando... la segunda parte de "Escort contra Romeo"?- me detuve antes de salir de mi viejo apartamento y le miré. 

-"Escort contra Romeo" acabó en desamor... la mejor parte, la guardo para nosotros.- le robé un beso, y dándole una sonrisa, salí de allí.

Así era; no volvería a escribir sobre nosotros, nuestro final feliz solo lo conocíamos él y yo... y quería que así siguiera siendo... pero después de todo, siempre seria su escolta.  





**********************************FIN ********************************



Chicas.. siento mucho que el fic haya llegado al final.. pero lo he conseguido! pensaba que no podría acabarlo.. ya sabéis algunas que lo he estado pasando algo mal las ultimas semanas y eso me ha dificultado hasta para escribir.. pero gracias a vuestros ánimos he conseguido acabarlo, lo digo en serio.. 

Solo espero que el fic no os haya decepcionado, soy consciente de que no puede haberle gustado a todo el mundo, pero le he puesto todo mi empeño a esta historia, ha sido una historia muy especial para mi.. y quería darle un buen final, no podía ser menos.. ya sabéis que me gustan los finales felices ^^ 

Y bueno.. solo diré que como se me quedó en el tintero una escena que quise escribir y que por como se fue desarrollando el fic no pude hacerle finalmente, escribiré un pequeño extra, pero eso ya tendrá que ser después de navidades.. (ahora me toca mucho trabajo y viajes para estar con al familia..) pero esperadlo con ganas porque lo escribiré ^^ 

Bueno, no tengo mucho más que decir, solo que como siempre, muchísimas gracias por leer y comentar, habéis sido mi apoyo para este fic, y en el futuro, seguramente volveré con algún otro.. después de todo, me encanta escribir ^^ gracias una vez más chicas, por apoyarme siempre, os quiero!!! 


domingo, 4 de diciembre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 12)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..




Allí estaba, aun dudando si debía entrar o no. Todo mi cuerpo temblaba, mi respiración se agitaba más por momentos... podía ver y oír a todas esas chicas haciendo cola para entrar a verle, para gritar su nombre...

-Koyama... Keiichiro...- susurré para mi mismo mientras miraba ese enorme cartel comercial con su foto; tenia que reconocer que lucia irresistible. 

Apreté mis puños con fuerza, intentando reunir el valor para acercarme y entrar. Solo tenia que decir mi nombre, y según Romeo, me dejarían pasar al back stage. Pero... ¿estaba bien hacerlo? mi primer impulso tras esa conversación con Massu y Tegoshi había sido ir a verle, ¿pero realmente estaba bien?

Quizás lo mejor era dejarlo pasar, olvidarme de él y no darle pie a que todo comenzara de nuevo. Después de todo, yo no quería oírle, no quería saber más que la historia que ya conocía. Pero ahí estaba, debatiéndome si realmente quería conocerla o no. 

Tomé aire y me di media vuelta caminando sobre mis pasos. No lo haría; no entraría a verle. Después de todo ¿qué ganaría con eso? él ya tenia su vida; su trabajo, su pareja... ¿que pintaba yo? seguramente él solo quería quitarse la culpabilidad por haberse marchado de ese modo, por haberme engañado... limpiar su "imagen" de algún modo tras haber leído mi libro, aunque nadie supiera quien era realmente Romeo, solo nosotros dos. 

Caminé sintiéndome algo helado de frío; aun recién comenzaba la primavera y las noches seguían siendo frías. Podía oír aun las voces de las chicas que esperaban para entrar al recinto... quizás más de una pagaría por estar en mi lugar, por tener ese acceso que Romeo me había dado... y ahí estaba yo, huyendo de nuevo. 

Me senté en un banco de un parque cercano. No quería volver a casa aun. Mi corazón seguían acelerado, en mi cabeza resonaban las palabras que él me había dicho esa tarde... "déjame que te cuente la parte de la historia que tu no conoces".

Me mordí los labios con inseguridad; comenzaba a darme cuenta que quería saberla, enterarme de eso que él tenia que decirme... pero si acudía a él, sabia de sobra que  volvería a caer en sus brazos.



******************* 



El concierto estaba a punto de empezar, sus ojos rasgados no dejaban de centrarse en la puerta, como esperando que alguien apareciera por allí. Era hora de salir al escenario, de hacer gritar a todas esas fans que esperaban por verle, pero él parecía estar más pendiente de otra cosa. 

-Koyama-san ¿estas listo?- preguntó su manager llamándole la atención.

-¿No podemos esperar unos minutos más?- no dejaba de mirar hacia la puerta, como si de ese modo fuera a aparecer...

-¿Estas loco? ¿como vamos a esperar? está todo programado.- el manager puso el grito en el cielo, pero Koyama no pareció darle mucha importancia.  -ademas, ¿a qué viene eso? ella no va a venir.- 

-No es ella a quien espero.- sonrió levemente, un toque de tristeza en sus labios, y caminó hasta el escenario como debía ser. 

-¿Qué demonios le pasa a este chico?- murmuró aquel hombre sin dejar de mirarle, y justo unos minutos después, comenzó el espectáculo. 


************************** 


Corrí todo lo que pude, había pasado un par de horas sentado allí casi sin darme cuenta; él concierto debía estar al acabar. Si, quería verle, pese a todo, ¡quería verle! ¡Romeo me debía una explicación! ¡una disculpa como era debido! y tenia la oportunidad de echarle en cara todo lo que me había hecho sufrir. 

Durante los días anteriores, cuando supe que Koyama Keiichiro iria a Tokyo a dar un concierto, quise no pensar en ello. Era difícil ignorar los carteles publicitarios, y era más difícil aun dejar de pensar que quizás se alojaría en nuestro hotel... pero no fue así, cosa que agradecí realmente. Lo que jamas imaginé, fue que él se presentara en la firma de libros.  

-Maldición... ¿por qué tengo que desear verle?- me pregunté a mi mismo aun sabiendo la respuesta. 

Entré al recinto, varias de las personas que allí estaban no querían dejarme pasar... y era normal; ¿como iban a dejar pasar a un loco que gritaba diciendo que quería ver a Romeo? ¡ellos no sabían quien era Romeo! solo me tacharían de acosador, pero en ese momento recordé lo que él me había dicho "solo tienes que decir tu nombre".

-¡Kato Shigeaki! soy... Kato Shigeaki...- en ese momento, una de las personas que estaban allí, detuvo a los de seguridad y se acercó a mi. 

-Dejadle pasar.- me quedé mirándole, ¿de verdad me dejaría entrar? ¿o ese hombre me quitaría del medio? por un momento me asusté.  -este chico tiene una invitación del propio Koyama-san.- me quedé más tranquilo al oír esas palabras, aunque igualmente impresionado. -sígueme muchacho, llegas muy tarde, el concierto está a punto de acabar.- 

-Lo siento...- solo pude agachar la cabeza, pero le seguí caminando calladamente. 

-Ahora entiendo que es lo que Koyama estaba esperando... así que no era a ella.. - me quedé mirándole extrañado, pero no pregunté nada.

Le seguí hasta llegar a lo que debía ser el back stage; era demasiado amplio, con un montón de gente casi corriendo de un lado a otro... vestuario, maquillaje... aquello era nuevo para mi, simplemente impresionante. 

Oí voces, como pedían que se diera prisa... y cuando oí su voz, me giré a verle. Allí estaba; cambiándose de ropa rápidamente mientras alguien del staff secaba su sudor. Se veía serio, concentrado... y justo en ese momento, nuestras miradas se cruzaron. 

Me sobresalté y no supe que hacer; él parecía realmente sorprendido... y cuando alguien le volvió a apresurar, me sonrió suavemente antes de volver a salir al escenario. 

Las primeras notas de esa canción comenzaron a sonar... oía a las fans gritar como locas, y solo me di cuenta de que había entrado en una especie de trance cuando le oí cantar; cuando ese hombre que me había acompañado me indicó que me acercara a verle. Así lo hice, tras unas enormes cortinas negras... las corrió un poco, y entonces pude verle.

Su voz erizando mi piel... podía oírle cantar, algo que jamas había hecho, algo a lo que me había negado desde que se marchó; oír una sola de sus canciones... pero aquella letra, hizo que todo mi cuerpo se estremeciera...



///Siempre al entrelazar los dedos me siento vacilar
esa llama de la pasión encendida en mi corazón todavía sigue ardiendo
pareciera que experimentamos los pasos de otros,
cada vez que nuestros labios se encuentran
puedo ver los deseos escondidos en tus gestos

En esas noches que no puedo verte, los celos llegan y se atan a este cuerpo,
volviéndome loco
Continuo abrazando estos sentimientos imposibles de conseguir

viviendo este amor como Romeo, en este destino imperdonable
buscando nuestro mañana en el umbral entre crímenes y castigos
solo cayendo en el amor...///


Mis ojos estaban clavados en él, en su perfecta figura; como esa chaqueta roja, desabotonada, dejaba ver todo su torso desnudo... como esos pantalones con cierto estampado de leopardo se ceñían a su cadera... sus movimientos tan sensuales, su voz algo cansada... y aquel sudor brillante que cubría su cuerpo le hacían verse como esas noches en que nos encontrábamos a escondidas. 

No pude evitar sonrojarme, prestarle toda mi atención, fijarme por completo en él... pero cuanto más oía esa canción, más cuenta me daba del significado de esta.


////...derramando lagrimas en esas noches de insomnio,
los celos queman mi corazón
continuo abrazando estos sentimientos que no desaparecerán.../// 


No podía ser... esa canción cuyo titulo era "Romeo", realmente era para mi. No me quedó duda alguna cuando en uno de sus giros, arrodillándose en el suelo,  su mirada, más penetrante que nunca, se clavó en mi por un segundo; lo suficiente como para remover en mi todo lo que había ocurrido entre nosotros. 


///Estas esperando este amor como Julieta, en un destino sin ataduras
soñando con un día a día entre nosotros, mas allá de crímenes y castigos...

Viviendo este amor como Romeo, en este destino imperdonable
buscamos nuestro mañana en el umbral entre crímenes y castigos...
quisiera continuar abrazándote...

solo cayendo en el amor... ///


Me llevé la mano al pecho; así se sentía, ¿celoso? ¿por no estar conmigo? desvié la mirada un momento sintiendo rabia, impotencia ¿por qué habíamos tenido que acabar así? ¿por qué no había podido contarme la verdad desde el primer momento? solté la cortina y me retiré de allí, quería llorar, gritar, ¡pegarle! en ese momento, ese hombre puso su mano sobre mi hombro. 

-Es la ultima canción.- me dijo algo serio, y de algún modo, pidiéndome que no me marchara hasta verle. 

Asentí y allí me quedé, de pie, apretando mis puños con rabia... acabando de oír cada una de sus palabras, hasta que el concierto acabó. 



********************* 



Me sentía de lo más nervioso, impaciente incluso. Me habían hecho pasar a una sala, su camerino imaginaba. Dudé en acceder, pero era mi oportunidad, no podía huir toda la vida de él, debía enfrentarle de una vez por todas. 

El camerino estaba lleno de flores, dedicatorias... me levanté simplemente para intentar calmarme un poco, pero al acercarme a una mesita, allí estaba mi libro. Así que él realmente lo había leído... y al juzgar por lo desgastada que estaba la tapa, debía haberlo leído más de una vez. 

Tomé aire y lo cogí entre mis manos. Era extraño saber que otra persona había leído lo que yo había escrito... pero no era una persona cualquiera; era él, Romeo, el protagonista de mi historia. 

Lo abrí pasando las hojas... y de una de ellas cayó algo al suelo. Me agaché a recogerlo, entonces me di cuenta de que era... aquella rosa que él había recogido en el jardín aquella noche, la misma que yo había guardado cuidadosamente en uno de mis pañuelos para él... allí estaba entre mis dedos, entre aquel pañuelo. Sentí un nudo en mi garganta en ese momento ¿qué había sentido él realmente por mi? ¿que era lo que sentía? 

-He sido incapaz de olvidarte, Shige.- me sobresalté al oírle, y rápidamente me giré a mirarlo.

-Lo siento yo... no tenia que haber tocado esto, no tenia que haber venido... - quise soltar el libro rápidamente, poner la rosa en la pagina donde estaba... pero él me detuvo tomando mis manos. 

-Me alegra que hayas venido.- sentí su abrazo, su pecho contra mi espalda... sus brazos rodeando mi cuerpo cortándome la respiración... su voz contra mi oído, y su olor... 

-Tengo que marcharme.- susurré a duras penas.

-No te voy a dejar ir.-  se separó un poco de mi y me giró hasta quedar cara a cara. -no de nuevo...- en ese momento no pude hacer nada, no pude resistirme... solo le miré, miré sus ojos, apoyé mis manos sobre su pecho desnudo y aun algo húmedo, y me dejé llevar por sus labios, una vez más, justo como deseaba hacerlo. 

Sus labios se deslizaban entre los míos de una forma tan apasionada que me robaba el aliento. Era imposible resistirme a él cuando mi cuerpo volvía a experimentar ese calor, ese temblor que hacia que temiera que mis piernas no pudieran sostenerme.. era imposible apartarle de mi cuando sus manos rodeando mi cintura me hacían sentir esa locura que envolvía todo mi cuerpo.. 

-No.. puedo hacer esto..- susurré a duras penas entre sus labios;  pero era imposible odiarle cuando sus palabras comenzaban a susurrarme con aquella dulzura que me enamoraba.. 

-Si puedes...- negué con la cabeza en respuesta intentando romper el beso.  -por favor no lo hagas, no te marches ahora.- susurraba ahogadamente entre mis labios, sin dejarme más opción que responder a sus besos.  -vuelve a ser mi...- le silencié, antes de que lo dijera, finalmente le detuve poniendo mis dedos sobre su boca. 

-No lo hagas... no vuelvas a pedirme que sea tu escolta.- quise llorar, ya no sabia si de rabia o de inseguridad, o simplemente por que estaba locamente enamorado de él. -eso... se acabó hace mucho.- le aparté de mi suavemente, sintiendo mis manos temblar, pero él volvió a tomarme entre sus brazos. -Romeo... no...- 

-Necesito que hablemos, necesito... una noche contigo.- negué con la cabeza, tenia miedo de volver a ceder, de sufrir una vez más...  pero le deseaba con todas mis fuerzas. 

Me mordí el labio inferior y agaché la cabeza cuando él quiso volver a buscar mis besos. En ese momento alguien tocó a la puerta sobresaltándonos a ambos. Rápidamente me separé de él, nervioso, sin siquiera saber lo que hacia. Volvieron a tocar a la puerta con insistencia... 

-Están tocando a la puerta.- no supe que decir o que hacer en ese momento, seria un problema si alguien nos encontraba allí de ese modo.

-Eso me da igual, no te dejaré ir hasta que me escuches.- lo dijo tan serio, y a la vez tan triste, que por un momento bajé la guardia. 

-Esta bien... mañana... en la biblioteca del hotel... ven a verme a media noche.- me miró sorprendido, y cuando fui a abrir la puerta, no me detuvo esta vez. 

Salí de allí pasando junto a la persona que había llamado, rápidamente recorrí esos pasillos sintiendo mi corazón latir acelerado, sintiendo su calor en mis labios... hasta que conseguir salir de allí. Finalmente, le concedería lo que quería, una noche más... 





Continuara...





Hola, no tengo mucho que decir, solo agradecer a las que habeis llegado hasta aqui y habeis tenido el momento de comentar. El siguiente será el ultimo capitulo, asi que espero que os guste el final del fic. 

Solo una cosa más.. la letra de la canción fue gracias al trabajo de HANA TO NEWS que en su día tradujo el PV de Romeo, los creditos a ellas,   AQUI   podeis verlo.






domingo, 20 de noviembre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 11)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..




Me sentía bastante nervioso, era mi primera vez en una firma de libros, sobre todo porque era la primera vez que escribía un libro... 

Habia sido algo realmente repentino; solo lo había escrito por mi, por desahogarme de alguna manera tras la marcha de Romeo, por demostrarle de algún modo que podía aspirar a algo más... pero jamas pensé, que ese libro realmente vería la luz.

Habia pasado horas escribiendo nuestra historia encerrado en la biblioteca, a escondidas... cada vez que tenia algo de tiempo libre, quedándome allí en el hotel más de una noche buscando algo de tranquilidad; bajo el mismo techo donde habían tenido lugar nuestros encuentros día tras día. Al principio jamas pensé en publicarlo; pero Massu y Tegoshi de algún modo me habían arrastrado a hacerlo tras descubrir mi "secreto", alegando que seria la mejor forma de "vengarme" de Romeo, pero realmente jamas lo vi como una venganza.

Pensé que jamas me llamarían de la editorial, por eso me atreví a presentarlo... hasta que me llamaron de la misma dándome la noticia; mi primer libro seria publicado. Claro que tuve que hacer un par de cambios en la historia; simplemente ocultar nuestros nombres reales y poner una clara advertencia "esta historia es solo ficción, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia", así como cambiar mi nombre escribiéndolo en katakana, ocultando de ese modo mi verdadera identidad; justo como hizo Romeo. 

Me sentí realmente irónico cuando tuve que hacer aquello; pero no me importó. Yo sabia que aquella historia había sido real, y de algún modo, deseaba que Romeo llegase a leerla, a conocer todos mis sentimientos en aquel entonces; sentimientos que no pude confesarle. No, no lo tomaba como una venganza, más bien como una declaración tardía.  

-Eso jamas ocurrirá, él ya ni se acordará de mi...- me dije a mi mismo suspirando pesadamente.

-¿Decía algo sensei?- me sobresalté cuando el editor me llamó así, aun no me acostumbraba.

¡Yo seguía siendo yo! ni siquiera había dejado mi trabajo en el hotel... pocas eran las personas que sabían que yo, ese simple "botones", era el escritor de ese libro.

-Nada... solo estoy nervioso.- cierto; ver a toda esa gente que esperaba por mi para que firmar su ejemplar, me ponía muy nervioso. 

El editor sonrió, me dio una palmada en la espalda, y me hizo salir allí acompañándome hasta sentarnos en aquella mesa donde comenzaría a firmar aun en contra de mi voluntad, quería mantener mi anonimato por completo, aunque comenzaba a ser difícil. 

No es que el libro hubiera sido un gran éxito a mi parecer... pero según la editorial "no estaba mal para ser una temática homosexual en Japon y mi primer trabajo" todos decían que prometía como escritor... pero seguía faltandome confianza; esa que tuve una vez gracias a Romeo, la que me ayudó a escribir nuestra historia. 

Las horas pasaban; había bastante gente allí después de todo... era agotador. ¿Realmente servia para ese tipo de vida? que hubiera escrito un libro no quería decir nada, menos que fuera a convertirme en escritor para siempre.  Comenzaba a aburrirme, quería marcharme a casa... pero cuando todo mi interés comenzó a dejarme solo, me sobresalté al oír una voz conocida...

-Para Romeo, por favor.- una voz suave, amable... una voz que me hizo sentir como todo mi cuerpo temblaba, y una sola palabra "Romeo".

No me hizo falta mirarle, de hecho no quise hacerlo. Reconocí esas manos de inmediato, esa voz... y aunque supe quien era, quise creérmelo... así que en ese momento le miré. 

Romeo. ¿O debía decir Koyama Keiichiro? negué con la cabeza sin saber que decir, que hacer... mis manos temblaban, y él alzó sus gafas de sol dejándome ver su mirada. 

-Claro...- susurré apenas sin poder hablar, mis manos temblaban tanto como mi voz. 

¿Qué hacia él allí? ¡con mi libro! ¿es que lo había leído? ¿haba leído nuestra historia? jamas tomé aquello como una forma de llamar su atención aunque debía reconocer que durante un tiempo quise hacerlo... jamas pensé que mi libro llegaría a sus manos. 

Quise firmar, que se marchara cuanto antes... pero solo pude levantarme y huir de allí; así como había huido de él muchas veces antes, nada más conocernos. 

-¿Sensei esta bien?- oí al editor, pero no le hice caso, solo caminé rápidamente hasta detenerme en un pasillo donde solo se autorizaba al personal de la librería. 

-No puede ser... ¿por qué está él aqui?- me pregunté sin entender nada, ¡no queria verle! pero lo peor, es que realmente si que quería. 

-Shige... ¿podemos hablar?- todo mi cuerpo se tensó cuando le oí de nuevo; él me habia seguido... claro, debí suponer que haría eso. 

-No hay nada de que hablar.- no le miré, ¡no podía hacerlo! 

Él se mantuvo en silencio un momento, pero sabia que estaba allí; muy cerca de mi aunque guardando la distancia. Podía sentir su respiración, su aroma... aquel que tantas noches me había embriagado de placer  y de deseo... un año después, y me daba cuenta de que no le había olvidado; seguía enamorado de Romeo. 

-¿Como que no? me has usado para tu libro, creo que me lo debes ¿no?- no supe si se trató de una broma o no, él pareció querer reir, pero lo dijo serio.

-No es cierto... no he usado tu nombre real para la historia, tampoco el mio... y mucho menos... el de tu novia...- quise recalcarle eso; la historia supuestamente era ficción; no podía usar el nombre de Koyama Keiichiro, tampoco el de ella, no para la publicación, la verdad tan solo él y yo la sabíamos.

-Aun así... conozco esta historia tan bien como tu, y necesito que hablemos, Shige...- 

-Deja de llamarme asi...- 

-Necesito... explicarte tantas cosas...- se acercó a mi, y sus dedos se alzaron hasta mi mejilla, nuevamente me sentía acorralado por él. 

-No hay nada que explicar...- seguía sin poder mirarle; si lo hacia, caería ante él, una vez más.. 

-Esta noche daré un concierto, solo tienes que decir tu nombre, te dejaran pasar al back stage.. necesito que vayas... ese libro me ha contado una parte de la historia que yo no conocía, déjame que te cuente la que tu aun no conoces.- se separó de mi, solo un poco.  -déjame arreglar lo que tenia que haber arreglado un año atrás.- me quedé sin poder hablar en ese momento, justo cuando alcé mi mirada encontrándome con la suya..  

-No esperes que vaya.- le respondí frío.

 Ya sabia que él daría un concierto, era imposible no saberlo despues de conocer su verdadero nombre y ver toda aquella publicidad en la ciudad. Sonrió sutilmente, acarició mi mejilla, y se separó de mi. Pensé que me besaría... o en realidad fue lo que deseé que hiciera, pero solo se detuvo antes de volver doblar la esquina.

-Me alegro que al final persiguieras tu sueño.- aquellas palabras, esa sonrisa... todo me sobrepasó.

Bajé la mirada sintiéndome débil, temblando... si, había perseguido mi sueño, el de ser escritor.. ¿pero que pasaba con mi sueño de enamorarme? ¿todo había quedado en un libro? ¿no podía aspirar a más? en ese momento, volví a sentirme perdido, justo como un año atrás. 

-¿Y que hay... de mi sueño por ti... Romeo?- me pregunté a mi mismo, cubriendo mi rostro con mis manos tratando de no llorar.



*************************** 


Tras lo ocurrido, la firma de libros se vio suspendida. No podía seguir en ese lugar, había sido un error aceptar esa firma de libros. Quería seguir en el más absoluto anonimato, y ahora varias personas conocían mi rostro. 

Llegué a casa, cansado... seguía viviendo en el mismo lugar. ¿Por qué iba a cambiar mi vida tras publicar un libro? no quería que cambiara por ese motivo, si no por otro muy diferente. 

Alcancé el móvil y miré los mensajes; Massu y Tegoshi me habían escrito, ellos saldrían a beber un rato... en ese momento ni me lo pensé. Volví a coger mi chaqueta, y salí de casa, quería olvidarme de él, y por supuesto, no iría a verle a ningún estúpido concierto. 


************************************ 


Ambos me miraban con los ojos abiertos de par en par, atónitos. No había podido evitar contarles lo ocurrido con Romeo; como él había aparecido de nuevo, como me había invitado a su concierto... me sentía tan indignado, tan enfadado, que tenia que desahogarme de algún modo... y esa era ya mi cuarta cerveza.

-Tienes que ir.- 

-¿Perdón?- miré raro a Tegoshi cuando dijo aquello. 

-¡Digo que tienes que ir a verle!- seguí mirándole con ironía; ¿se había vuelto loco?

-No creo que sea buena idea... si Shige acude a él, volverá  a darle pie a que le persiga... y ese hombre solo volverá a estar aquí por unos días, se marchará de nuevo.- asentí a las palabras de Massu, ¡él si que era sensato!

-¡No, no no! ¡no digo que acuda para acostarse con él!- genial, ¿ahora hablaban de mi vida sexual? 

-Pero lo hará si acude.- ¡cada vez me sorprendía más! ¿así me veían? ¿tan débil ante Romeo? bebí un sorbo mas. 

-Lo que digo es que... Shige tiene la oportunidad perfecta de decirle a ese Romeo ¡las cosas bien dichas! de "vengarse" por lo que le hizo.- abrí los ojos más interesado en las palabras de Tegoshi, y Massu también pareció entender ese punto de vista.

-Ya veo a donde quieres llegar... das miedo Tegoshi.-

-¡Tegoshi tiene razón!- golpeé la mesa con la jarra de cerveza, y ambos me miraron. -¡acudiré al concierto! ¡aprovecharé que estemos a solas, y me armaré de valor para decirle todo lo que llevo guardado por un año! ¡y esta vez, yo le dejaré plantado a él!- en un momento, toda esa idea se formo en mi mente y Tegoshi la aplaudió encantado, en cambio Massu... no estaba tan conforme al parecer. 


-¿Pues a que esperas? ¡ve a verle! el concierto debe estar al empezar.- asentí, acabé de tomar el ultimo trago, y salí de allí dispuesto a ir a buscar a Romeo. 

Esta vez, tenia muchas cosas que decirle a la cara; no me dejaría amedrentar, no me dejaría seducir por él, y mucho menos huiría. 




Continuara...


Hola a las que aun seguís leyendo el fic, como siempre gracias por comentar.  Siento haber tardado una semana más de lo previsto en actualizar el fic a pesar de tener este capitulo escrito desde antes de irme de vacaciones, pero han ocurrido cosas personales con lo cual me ha sido imposible sacar algo de tiempo y ganas para corregirlo y subirlo antes. 

Solo queria decir que en este capitulo he tratado de explicar algo mejor todo el asunto del libro de Shige, y vuelvo a recalcar que la historia fue REAL (por si alguien comenta que al final fue un libro o algo asi..) A este fic solo le quedan un par de capitulos, pero creo que no podré actualizar tan seguido como me gustaría.. asi que a las que aun os interesa el fic, gracias por seguir esperando, ya sabeis que lo intentaré actualizar cuanto antes. 

Gracias de nuevo. 



martes, 1 de noviembre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 10)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..



Mi día libre comenzaba a llegar a su fin. El día en que se suponía que tendría mi cita con Romeo, el día en que le confesaría mis verdaderos sentimientos hacia él... pero ahí estaba; solo en casa. 

Me asomé una vez más a la ventana; aun seguía lloviendo... llevaba así desde la mañana. ¿Por qué cuando más miserable me sentía tenia que ponerse a llover? ¿solo para remarcar más mi tristeza? suspiré y tomé un sorbo de café mientras mis ojos nublados como aquel día, se clavaban en las gotas de agua golpeando contra el cristal.

Quizás Romeo se había quedado esperándome al amanecer, justo como habíamos quedado mediante una simple noche  ¿pero como iba a parecer allí? no quería verle, me sentía tan dolido... había llorado tanto desde la madrugada anterior, que no tenia fuerza ni ganas para verle de nuevo. 

-Ojala se marche pronto y no tenga que volver a verle.- daba igual el motivo, él me había engañado, ¡había jugado conmigo! 

Apreté mis dedos de pura impotencia sobre la taza. Todo parecía ser una broma, pero no lo era. Él solo había tratado de alejarme de esa mujer... de "distraerme", por eso me había pedido que fuera su escolta, para que dejara en paz a su novia. 

Solo pensarlo hacia que se me revolviera el estomago. Pero si tan bien estaban juntos... ¿por qué no compartían habitación? ¿por qué ella se había marchado con otro hombre la noche que le ofrecí mi compañía? Romeo era un idiota por dejar que ella jugara con sus sentimientos, y de paso lo era aun más por jugar con los míos. 

-Se lo merece después de todo, es un cobarde.- murmuré para mi mismo y me sequé una lagrima con cierta rabia. 

No quería seguir llorando por él... me dolían los ojos ya, y por fin había conseguido calmarle. Al final mi día libre había pasado de una forma totalmente diferente a como lo esperaba; de tener una cita, a estar completamente solo. 



******************** 



Las horas pasaron, y de nuevo estaba en el hotel, en un nuevo día de trabajo. Quise mantenerme firme, pero sentía todo mi cuerpo temblar, sentía esa tristeza en mi interior. No quería verle, ¡tenia miedo de verle! de volver a caer ante sus encantos. 

-Buenos días...- saludó Tegoshi al entrar en el vestuario;  lo hizo demasiado calmado, no como siempre lo hacia. 

-Buenos días.- le contesté igualmente, sin mirarle, no quería que notara mis ojos hinchados. 

Ambos nos quedamos en silencio, hasta que Massu llegó y nos saludó mostrando una leve sonrisa. Ellos no habían preguntado nada más, yo no les había contado nada más... pero sabia que no tenían más que verme para adivinar como me sentía. 

-Shige... ¿has podido descansar en tu día libre?- Massu trató de iniciar una conversación, y yo solo asentí desganado.

-Voy a empezar con el trabajo.- pasé delante de ellos sin decir mas y salí de allí sin poder alzar la mirada. 

-No esperaba esto para nada Massu... pensé que se veía con esa mujer, que solo era una aventura... jamás imaginé que fuera con un hombre...-

-Y que se haya enamorado de él... no me gusta verse así de mal.- les oí comentar aquello en voz baja, pero no dije nada; solo caminé hasta salir de la habitación. 



****************************** 



El trabajo me ayudaba a olvidarme un poco de lo ocurrido; huéspedes que llegaban, otros que se marchaban... muchas mujeres elegantes que me miraban y sonreían cada vez que las ayudaba con sus maletas... pero mi sonrisa hacia ellas fue puramente profesional esta vez. 

No quería volver a conocer a alguien del hotel; no volvería a ir a la habitación de ninguna dama, y mucho menos de algún hombre. Romeo me había hecho vivir algo que jamas antes había experimentado; ¡me había enamorado de él! enamorado de verdad. Pero aquel romance, o lo que quiera que fuera, solo duró dos semanas. 

Entré al ascensor nada más dejar las maletas de uno de los clientes del hotel en su habitación. Bajé de nuevo hasta la recepción, y para mi sorpresa, allí estaba Romeo, junto a esa mujer... ambos con maletas. 

Me quedé quieto, mirándoles... ¿es que se marchaba? él estaba hablando con la recepcionista, mientras que ella miraba alrededor como buscando algo... hasta que detuvo su mirada en mi, sonriendo de una forma que me dio escalofríos. Se acercó a mi; con una mirada triunfante.

-Llévanos las maletas al coche.- tan solo dijo aquello y no pude hacer nada por negarme, menos, cuando la mirada de Romeo se clavó en mi. 

Asentí y caminé hasta la recepción sin decir nada, sin mirarles... solo hice mi trabajo. Llevé el carro con las maletas hasta la entrada donde un lujoso coche les esperaba. Oí como ella reía, como le hablaba a él... pero Romeo no dijo nada. 

¿Por qué tenia que aparecer en ese momento? ¿por qué me tocaba a mi tener que llevar sus maletas? ¿ver como se marchaba? así que había llegado el momento... no le volvería a ver, no en persona. 

Guardé las maletas en el maletero y ella subió al coche hablando con el conductor, más bien coqueteando con él... y al girarme, allí estaba Romeo, justo detrás de mi, en ese momento nuestras miradas se encontraron. 

-Shige... ¿podemos hablar un momento?- me preguntó, pero en ese momento desvié la mirada.

-No hay nada de que hablar.- fui a marcharme, pero él me detuvo tomándome de la mano.

-Shige por favor... necesito explicártelo todo.- parecía desesperado, pero no sucumbiría a él, debía ser fuerte.

-No tienes que explicarme nada, me ha quedado todo muy claro... pero no te preocupes, está claro que no estoy a tu altura, y que estas comprometido.- aquello me dolió decirlo; me volvía a sentir engañado.  

-No digas eso... sabes igual que yo lo que hay entre nosotros Shige... tu también lo sabes...- le miré cuando dijo aquello ¿entonces por qué no rompía con ella? -sabes.. que te quiero...- susurró, apenas dejando salir su voz... en ese momento sentí todo mi cuerpo temblar; era la primera vez que me confesaba sus sentimientos en palabras.

-Entonces escogerme a mi.- respondí con rabia, con lagrimas en los ojos... intentando ser fuerte por no llorar, manteniendome firme, deseando que me escogiera. 

Pero se quedó en silencio. Bajó la mirada y se mordió el labio inferior. Me quedé mirándole un momento, sintiendo todo mi cuerpo temblar... aun con sus dedos rodeando mi muñeca, esperando una respuesta... pero  solo aflojó el agarre y acabó soltando mi mano.

-Lo siento.. Shige... ojalá me perdones algún día.- en ese momento sentí que todo se había acabado.    

-Espero... que su estancia en nuestro hotel haya sido agradable, gracias por confiar en nosotros.- dije aquello a duras penas, tragándome aquel nudo en la garganta.. 

-Shige...-

-Márchate.- bajé la mirada, y entonces ella le llamó...

-No te olvidaré.- Romeo susurró aquellas palabras que tan solo pude adivinar leyendo sus labios.

Agachó la cabeza y subió al coche. Segundos después, vi como el coche se alejaba, como el amor de mi vida se veía reducido a un sueño del que había despertado antes de lo que esperaba. 

-Adiós, Romeo...- murmuré su nombre por ultima vez, y en ese momento, dos manos se posaron una a cada lado de mi hombro. -hay que seguir trabajando.- sonreí tristemente, y ante la mirada de Massu y Tegoshi, entré de nuevo al hotel.   



**************************** 



Mi turno había acabo por ese día, aun así, no me marché a casa. Usé la llave que aun tenia para entrar en esa habitación, estaba a oscuras; tan solo la cuidad iluminada de fondo, a través de la enorme cristalera, alumbraba el interior.  Suspiré; aquella habitación ya no parecía ser la misma sin él, sin nuestros encuentros. 

Me acerqué a la cama sentándome allí. Acaricié tontamente las sabanas, recordando esos momentos; sus besos, sus caricias, su aroma... cerré los ojos, parecía que podía sentirle aun. Miré hacia la mesita; allí estaba la ultima rosa que había cortado para él. En ese momento una lagrima resbaló por mi mejilla.

Era duro, demasiado duro... había leído sobre historias de desamor, pero jamas había experimentado algo así; tan doloroso. Romeo se había convertido en tan poco tiempo, en alguien importante para mi, en parte de mi vida... una parte que me habían arrebatado de golpe y porrazo. 

Me sequé las lagrimas que comenzaban a fluir, y cuando quise darme cuenta, rompí a llorar una vez más. En ese momento comprendí que nuestra historia había sido como en esos libros; una intensa historia de amor con un final amargo, pero él quedaría en mi corazón para siempre. 



************************ 



Los días pasaron, las semanas incluso, había conseguido seguir con mi vida; mi trabajo, mis amigos... y aunque Massu y Tegoshi solo intentaban distraerme, la mayoría de las veces me encontraba a mi mismo pensando en él, en Koyama Keiichiro, en Romeo; escondiéndome a solas en la biblioteca...

Iba allí diariamente, esperando que Romeo apareciera... pero no era así. Su habitación ya estaba ocupada por otra persona, la biblioteca volvía a estar sola; sin oír nuestros besos cuando nos encontrábamos allí a escondidas... sin nada más que yo mismo rodeado de todos aquellos libros.

Quise sonreír, estaba mirando hacia delante ¿no? ¿entonces por qué se me hacia tan difícil recuperar la sonrisa? aun por su recuerdo; era amor, odio al mismo tiempo.. pero no podía guardarle rencor, no era eso lo que sentía... más bien, quería de algún modo que aquella historia permaneciera para siempre. Y en algún momento, aquella idea que rondaba por mi cabeza desde hacia días, quiso ver la luz. 

¿Por qué no intentarlo? tomé aire, respiré profundamente... y abriendo mi portátil. Continué escribiendo... a solas, en la penumbra de aquella habitación; era la única forma de que nuestra historia quedase grabada de alguna manera... la única forma de confesarle mis sentimientos si él alguna vez lo leía...



****************************************** 



Sus manos temblaron cuando pasó la ultima pagina de aquel libro entre sus finos dedos.. su mirada se clavó triste en el ultimo párrafo de aquella historia...  *En ese momento comprendí que nuestra historia había sido como en esos libros; una intensa historia de amor con un final amargo, pero él quedaría en mi corazón para siempre.* ...y una lagrima rodó por su mejilla sonrojada sin intentar reprimirla. 

-Koyama-san, es hora de salir a grabar.- alguien del staff de aquel programa le llamó, pero él no se movió de allí. 

Sus ojos rasgados, llorosos en ese momento, aun se clavaban en el libro, en aquella historia que él conocía tan bien como yo... si, mi primer libro. 

Un libro que plasmaba nuestro romance, ocultando nuestros nombres reales... pero una historia totalmente fiel a nosotros, a mis sentimientos... a lo que había ocurrido. Tenia que agradecérselo realmente; él me había animado tantas veces a escribir, que finalmente lo había conseguido. Mi primer libro "Escort contra Romeo" había salido a la luz hacia apenas un par de semanas, poco menos de un año después de que él se marchara... volvíamos a estar en primavera. 

-Enseguida voy.- tragó saliva rompiendo ese nudo en su garganta, guardó el libro entre sus cosas, y salió de aquel cuarto con semblante serio, ese día, Koyama Keiichiro volvería a darlo todo en el escenario. 





Continuará... 





Hola chicas, antes que nada quiero decir algo... me costó muchísimo escribir este capitulo; he intentado que quede claro una cosa... el libro en si, es la historia desde el principio del fic hasta ese ultimo párrafo que lee Koyama.  Si, Shige consiguió su primer libro, y este ha llegado a manos de Romeo ^^ 

Bueno.. se me ocurrió esa idea hace bastante, me gustó mucho, pero ha resultado algo difícil para mi plasmarla al final.. asi que espero que todas hayáis pillado el concepto de este capitulo.. de todas formas en el siguiente se hablará más sobre ese "libro", así que espero que hasta aquí, os haya gustado.

calculo que quedaran un par de capítulos solo para acabar.. pero tengo que disculparme y advertir que quizás no pude actualizar nada hasta el domingo 13... estaré toda la semana que viene de vacaciones y no creo poder escribir.. por eso hasta el domingo 13 que vuelva a casa ^^ 

de nuevo os quiero agradecer a todas por vuestros comentarios, el capitulo anterior fue muy decisivo, y me alegro de que os gustara, no sabia si os gustaría o no... pero parece que si, así que muchas gracias por apoyar este fic  ^^ 

Ahora si, me despido hasta el siguiente capitulo, contestaré vuestros comentarios ^^ y feliz halloween! si alguien se anima a escribir un fic basado en los disfraces que News sacó ayer (Romeo me mató con esas esposas y ese "love" en la mejilla)  se lo publico con su nombre en el blog!!! yo tambien quiero leer ^^u