lunes, 29 de agosto de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 2)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes.. 



Aquella mañana desperté demasiado cansado; había salido del turno de tarde más allá de la media noche, y no había dormido demasiado bien a decir verdad.

Me levanté de la cama y suspiré pesadamente. Normalmente no me costaba demasiado conciliar el sueño, incluso solía dormir sin siquiera despertarme.. pero ese día había sido diferente.

-Y todo por ese tipo tan raro...- murmuré para mi mismo mientras me preparaba algo de café.

Me mordí el labio pensando en eso... ¿y si los superiores se enteraban de lo ocurrido? después de todo, me había colado en una habitación buscando a una mujer... aquel tipo podía irse de la lengua, y aquello podría costarme el trabajo. 

Miré la hora y fui a la ducha; era tarde, así que me preparé a toda prisa y salí corriendo antes de que se me escapara el autobús. Finalmente, y cinco minutos antes de la hora, crucé la puerta del hotel.. con tan mala suerte que tropecé con alguien cayendo al suelo.

-Que daño..- me quejé, y seguidamente abrí los ojos.. -lo siento yo..- me quedé paralizado al ver quien era... ¡ese chico! ese tal.. "Romeo". 

-¿Estas bien? ibas como loco.- aquella sonrisa me deslumbró por un momento.. -¿es que llegas tarde?- me preguntó mientras  él me ofrecía su mano para ayudarme a levantar.

Cuando me di cuenta, estaba mirándole como un tonto.. ¡podía jurar que con la boca abierta incluso! pero rápidamente reaccioné y me levanté yo mismo evitando así su mano.

-Estoy bien.. lo siento mucho, señor.- hice una reverencia; después de todo, era cliente del hotel... 

Simplemente me sonrió, hizo un gesto con su mano a modo de despedida, y caminó alejándose de mi... en ese momento solo pude quedarme embobado mirándole; sin duda era él.

-¡Kato! ¿que estas haciendo? llegas tarde.- me sobresalté cuando uno de mis superiores se acercó llamándome la atención, al final si que ficharía tarde ese día..

-¡Lo siento!- me di prisa en entrar; rápidamente fui a cambiarme de ropa, pero mientras lo hacia, aquel hombre no se iba de mi cabeza. -no tiene que afectarme.- me dije con seguridad, cosa que no solía tener demasiada.

*********************** 

Su precioso cuerpo se contorneaba perfectamente ante mi... se acercaba, cada vez más cerca... tanto, que incluso podía sentir mi nerviosismo tratando de jugarme una mala pasada y perder la compostura. 

Hice una reverencia ante ella; pasó por mi lado sin siquiera mirarme... y yo como un idiota clavé mi mirada en su cuerpo recorriendolo entero. Suspiré, ella ni siquiera sabia que existía... ¡era distinta a las demás mujeres! yo no había llamado su atención.

-Ella te gusta, ¿no es cierto?- me giré a mirar a mi compañero, y aunque traté de negarlo, él rió divertido. -¿por qué no lo intentas?- 

-Imposible Tegoshi... ella ni siquiera sabe que existo...- la miré de nuevo mientras ella caminaba entre las personas que admiraban aquella exposición. 

-Vamos, las mujeres no se te resisten, podrías intentarlo.-

-Cierto, Massu tiene razón.- miré a ambos... ¿por qué se metían en mi vida? aunque siempre intentaban ayudarme y cubrirme...  -ella ni siquiera viene acompañada, y es soltera..- me susurró Tegoshi  al oído; al parecer sabia demasiado sobre esa mujer. -

-Ademas, tu turno acaba en un par de horas, ¿no?- asentí a las palabras de Massu.. ¿que se proponían esos dos?

La miré una vez más.. cierto, siempre estaba sola, y no llevaba anillo de casada. Tomé aire, ¡quizás podría conseguirlo! después de todo, podría acompañarla hasta el amanecer...

-Bien, ¡lo haré!- 

-¡¡¡¡Bien!!!! ese es nuestro Shige!- gritaron a la vez haciéndome sentir algo avergonzado cuando algunas personas miraron.. rápidamente tuvimos que recobrar la compostura.

******************************* 

Un par de horas mas tarde acabé mi turno, me cambié de ropa rápidamente y caminé decidido hasta salir de aquella sala bajo los ánimos de mis dos compañeros. Lo haría; ¡conquistaría a esa mujer! pero a medida que mis pasos avanzaban, el temblor en mi cuerpo se hacia mayor, tanto, que me detuve. 

-¿Como espero conseguirlo así sin más?- me dije a mi mismo; esa mujer estaba fuera de mi alcance después de todo. 

Tomé aire y apreté los puños armándome de valor. El hotel estaba tranquilo pasada la media noche, y ella aun no había vuelto a su habitación. Miré por la ventana.. ¡allí estaba ella! en el jardín principal, junto a la fuente. 

Me apresuré hacia la salida que daba a ese lugar. Después de todo no había sido tan difícil encontrarla; debía ser el destino, pensé. Me detuve tras un rosal, observándola.. ella miraba al cielo, la noche estrellada con aquella preciosa luna llena. Por un momento su semblante me pareció algo ausente; triste incluso. Simplemente me decidí; corté la rosa roja  más bonita de aquel rosal, y caminé hacia ella. 

-Disculpa.- le ofrecí la flor con mi mano algo temblorosa y ella me miró.  -una mujer tan hermosa jamas debería estar sola en una noche como esta.- sonreí levemente, tratando de ocultar mi nerviosismo.

-Nos conocemos ¿verdad?- preguntó ella tomando la rosa entre sus delicados dedos.. yo solo guardé silencio sin dejar de admirarla.. así que se había fijado en mi. -eres.. uno de los botones de este hotel.- sus palabras sonaron frías, despectivas incluso, aunque ella parecía haberse fijado en mi después de todo. 

-Eso no tiene importancia, solo me gustaría acompañarte esta noche.- sentí mi corazón estallar cuando le hice mi proposición, pero entonces, su risa sonó burlona dejándome helado.. 

-Lo siento muchacho,  pero.. no te hagas ilusiones conmigo, aspiro a algo más que a un simple botones de un hotel de lujo.- aquella mirada.. dura, fría.. y como dejó caer la rosa en el suelo, hizo que mi corazón se rompiera.  -lo siento pero.. no puedo corresponderte.. ni siquiera se como te has atrevido a acercarte a mi fuera de.. servicio.- me miró con cierto desprecio y se levantó de allí.

 Bajé la mirada cuando pasó por mi lado dejando una brisa helada, y cuando me giré a mirarla, ella sonrió y tomó el brazo de otro hombre. Simplemente me sentí humillado.   

-Vaya.. parece que te han dado calabazas...- me sobresalté al oír esa voz a mi lado, le miré.. y allí estaba; Romeo.

El tipo de la noche anterior... con la rosa que aquella mujer había dejado caer al suelo en la mano... y una sonrisa que en parte se me hizo tanto burlona, como compasiva. 

-Eso parece..- ni siquiera traté de negarselo, al parecer él lo había visto todo. -adelante, ¡búrlate si quieres! después de todo no soy bueno con las mujeres...- sonreí irónico.  

-¿Puedo quedármela?- preguntó refiriéndose a la rosa, acercándola a sus labios y oliéndola con cuidado, aquello me sorprendió.

-Haz lo que quieras, hay muchas en este jardín.- me di la vuelta, ni siquiera me disculparía con él.. después de todo, yo ya no estaba de servicio.

-Espera.- sentí su mano tomando la mía y me detuvo haciendo que le mirase.. ¿que quería ese tipo? es que no veía que no me sentía bien? -¿has acabado tu turno no? ¿quieres subir a mi habitación y tomar una copa?- no pude evitar sonrojarme por aquella invitación; justo como las invitaciones que todas esas mujeres me hacían... pero realmente, había sido su sonrisa y esa mirada las que habían hecho que me sonrojara. 

-No, no.. mejor me voy a casa, gracias de todas... ¡oye!- grité cuando atrapó mi mano y tiró de mi llevándome entre los rosales.. -eh ¿que estas haciendo? ¡suéltame!- 

-No lo haré hasta que aceptes ser mi escolta.- me detuve de golpe y él hizo lo mismo.. ¿estaba loco o qué? 

-¡No voy a ser tu escolta!- quise dejarle eso bien en claro, pero entonces.. ocurrió algo que me dejó completamente descolocado...

Su brazo rodeando mi cintura, pegándome a su cuerpo.. sus ojos mirándome fijamente.. en ese momento me di realmente cuenta de lo atractivo que era; de esos pequeños y rasgados ojos que me atraían de una extraña forma .. y entonces fue cuando sus labios rozaron los míos haciéndome sentir un tremendo calor recorrer todo mi cuerpo hasta hacer que mis mejillas ardieran. 

Por un momento quise apartarle, detenerle.. pero aquel abrazo y la cercanía a su cuerpo hizo temblar mis piernas como nunca antes lo había sentido, hasta el punto de obligarme a cerrar los ojos y aceptar sus labios devorando los míos de una forma casi prohibida. 

-Lo de anoche.. no fue una coincidencia.. yo te invité a mi habitación... no fue esa mujer...- había conseguido nublar mis sentidos por unos segundos, pero cuando susurró aquello sobre mis labios reaccioné empujándole hasta hacerle caer al suelo y entonces salí corriendo de allí, huyendo de aquel hombre; una vez más... 



continuara...




Hola, he tardado poco en subir el capitulo siguiente, justo una semana desde que subí el primero.. pero como he visto que os ha interesado este fic, pues aqui os traigo la continuación ^^  si.. seguirán siendo capitulos mas bien cortitos, pero es que eso me da mas facilidad para ir subiendolos, asi que seguiré con este ritmo ^^

Pasando al capitulo.. decidí meter a Massu y a Tegoshi sobre la marcha, aunque sean papeles muy secundarios... pero al menos que aparezcan ^^u  y bueno, Romeo ya ha dado un paso muy pero que muy.. importante ^^u aunque Shige vuelve a huir ¬¬  si yo fuera él no hubiera huido! bueno, el caso es que esto es un fic, asi que que hay que dejar que las cosas sigan su curso.. y si, cuando pone lemon en la advertencia, es que lo habrá.. hace mucho que no escribo lemon! a ver que tal me va ^^u 

Bien, y con todo esto, me despido hasta el siguiente capitulo, espero que os haya gustado y estoy deseando leer los comentarios ^^ muchas gracias como siempre! asi es un placer escribir y mantener este foro con vida!

lunes, 22 de agosto de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 1)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes.. 




Esta es la historia de como yo, un chico de 28 años, corriente, sin más aspiraciones en la vida que la de enamorarme, conocí a la mujer de mi vida… o eso pensaba…

Era una mañana del mes de Abril; aun algo fresca. Los cerezos estaban en flor, los pétalos de aquel parque cercano volaban con la brisa y a veces conseguían colarse por las ventanas de aquel pasillo. Una vista realmente preciosa.

Mi nombre es Kato Shigeaki; trabajo desde hace un año en este lujoso Hotel en los alrededores de Tokyo. A lo largo de este año he conocido a muchas personas; algunas importantes, otras no tanto, pero todas con una cantidad asombrosa de dinero. 

No está mal para un simple “botones” ¿no? Si, ese es mi trabajo… no tengo un alto cargo, ni siquiera soy de los más veteranos… pero mi fama con las mujeres es más que sabida entre mis compañeros.. un chico joven, “guapo” dicen algunos.. no es difícil que las señoras adineradas se fijen en mi.

Si.. mis aventuras con ellas; las clientas, no han sido pocas, pero desde aquella mañana, cuando ella apareció por las enormes puertas del hall, todas esas desvergonzadas y arriesgadas aventuras pasaron a un segundo plano.

La vi de lejos, su cabello ondulado rozando sus hombros, su cuello… aquel  fino colgante de oro cayendo por sus clavículas dibujaban aquella silueta mas abajo de su garganta… y esos labios; rosados como los pétalos de cerezo.

Apartó sus gafas de sol dejando ver una mirada limpia, pura podría decirse… ¿que edad debía tener? No lo sabia, pero si de algo estaba seguro es que era mayor que yo.

*De nuevo una mujer mayor…* pensé con una sonrisa irónica solo para mi. Pero esta vez, sabia que era distinto; esa mujer era una diosa, inalcanzable podría jurar… su cuerpo se contorneaba sobre esos zapatos de tacón de color camel, y la falda de su vestido dejaba ver unas hermosas piernas aunque más debajo de sus rodillas.

Sonrió cuando llegó a la recepción; rápidamente me acerqué a ella… no me importó que uno de mis compañeros ya hubiera tomado sus maletas.. después de todo, yo era veterano a él. Solo una mirada bastó para que él se apartara, yo lo haría, yo la acompañaría a su habitación.

O eso fue lo que hice en mi mente… realmente fui incapaz de moverme de ese lugar, solo mirándola pasar a mi lado, y acabé por agachar la cabeza en una leve reverencia. Se fue alejando por el pasillo, mi mirada se centró tímidamente en ella como si fuera algo inalcanzable, pero sin esperarlo, su mirada se cruzó con la mira cuando giró la vista atrás. En ese momento, mi corazón latió acelerado, esa media sonrisa se clavó en mi mente como un tatuaje.

Los días pasaron… la veía día tras día, ella solo me miraba y sonreía, y yo era incapaz de dirigirle la palabra más allá de la estricta profesionalidad del hotel. Después de todo, no tenia asignada su habitación, no podía ser su “escolta”.  Pero entonces ocurrió.. como si se tratara de un milagro…

-Kato-san, esta noche tu te encargaras también  de la planta numero 8.- alcé la mirada a mi superior ante esas palabras.

Pude jurar que quedé con la boca abierta al recordar que aquella era la planta donde se alojaba aquella dama… pero ¿Cuál era su habitación? Tendría que averiguarlo.

Escondí una sonrisa y acepté el papel con el cuadrante para esa noche. Jamás me habían asignado esa planta, pero esta vez era mi oportunidad, estaría a su disposición. Si, los pesados turnos de noche adquirían un gran aliciente cuando se trataba de conquistar a una mujer...

La jornada de trabajo había comenzado, mi corazón latía acelerado, impaciente por verla.. por cruzármela en el pasillo, por servirla, por escoltarla hasta aquella habitación. No sabia a que se dedicaba, si era una persona de alto cargo o no.. solo sabia que era una diosa; inalcanzable para mi.. pero valía la pena intentarlo. 

Me miré una vez más al espejo, coloqué perfectamente mi traje de color azul… mi cabello esta vez lucia algo despeinado bajo aquella gorra a juego con el uniforme de botones… pero quería verme sexy para ella; algo salvaje incluso… pero en cierto modo, ocultar el sonrojo de mis mejillas y mi inseguridad.

Allí estaba; cruzando el pasillo con aquel ceñido vestido largo dejando sus delgados hombros al aire, su sensual espalda... su cabello recogido en un moño sencillo dejaba ver perfectamente su cuello. No pude evitar morderme los labios, y cuando pasó a mi lado enseguida  me llevé una mano al pecho haciendo una reverencia ante ella. La miré.. esta vez no pude ver su sonrisa.. pero cuando quise darme cuenta, había un  papel en el suelo.

Me quedé mirándola; de nuevo aquel contorneo de su perfecto cuerpo… si, quería seducirla, escoltarla hasta su habitación.. pero esta vez era distinto, me faltaba valor. 

Me agaché a recoger aquel papel, no le di importancia al principio, pero cuando lo abrí, mis ojos se abrieron de par en par. Una invitación tras la puerta 527, en la madrugada… “deseo que seas mi escolta esta noche”. Sonreí y metí el papel en mi bolsillo, aquella noche realmente prometía.


**************************** 


Unas horas más.. la cena había acabado, el espectáculo en el teatro también.. la había seguido, la había admirado de nuevo desde lejos… pero esa noche todo tomaría un nuevo sentido. Me di prisa en servir otras habitaciones, mi dama me esperaba… arreglé de nuevo mi cabello, y mis pasos tomaron rumbo a su habitación.

*Esta noche seré tu escolta* pensé mientras caminaba, nervioso…. Y antes de que alguien pudiera darse cuenta, toqué a la puerta tras mirar aquel cartel colgando del pomo que claramente decía "puede pasar".

-Servicio de habitación.- mi voz tembló levemente.. pero nadie contestó al otro lado.

Saqué la tarjeta de aquella puerta... después de todo tenia el permiso del "cliente" para poder pasar... abrí lentamente, pero al entrar no había rastro de ella. La cama estaba perfectamente hecha, todo demasiado recogido… la habitación era amplia, ¿podía estar en la terraza quizás? Pero entonces oí el sonido de la ducha…

Me puse nervioso por un instante. Ya conocía el procedimiento, como acababan aquellas visitas a escondidas… pero esta vez, era diferente. Caminé mientras tanto hacia la mesita; un colgante con una inicial “K”… no se lo había visto puesto, pero podía adivinar que se trataba de la inicial de su nombre. Lo acaricié levemente con mis dedos cubiertos por mis guantes, pero entonces, una voz me sobresaltó.

-Vaya, parece que tengo servicio de habitaciones..- me giré rápidamente al oír esa voz, masculina… y cuando lo hice, un chico algo más alto que yo, delgado y con el torso al aire, se recargaba contra la puerta del baño.

Por un momento no supe que decir; ¿que hacia un hombre en esa habitación? ¿Es que ella.. estaba acompañada? Entonces, ¿por qué su invitación?

-¿Esta.. habitación es la 527?- le pregunté algo temeroso y desorientado mientras él se acercaba a mi con tan solo esa toalla en su cintura..

-Si, lo es..- se detuvo a un metro de mi, en ese momento pude apreciar esos ojos rasgados, pequeños pero profundos.. una hermosa mirada. -¿qué ocurre? ¿Buscabas a una dama?- me sobresalté con su pregunta y retrocedí un paso.

-Yo no…- ¿como era posible? Ese papel tenia escrito ese numero de habitación.. ¿por qué no estaba ella?

-No sabia que buscar a señoritas por las habitaciones entraba dentro del trabajo de un “botones”- sonrió algo burlón, y esta vez le sostuve la mirada algo molesto por su actitud.

-No estaba buscando a nadie, me he confundido, eso es todo, así que acepte mis disculpas.- fui a darme la vuelta y marcharme de allí, pero entonces él me cortó el paso acorralándome contra la pared.

Le miré confirmando la profundidad de sus ojos, así como esa sonrisa suave… y ese aroma que desprendía por un segundo me embriagó.

-Quieres.. ¿ser mi escolta esta noche?- abrí los ojos de par en par ante esa pregunta, rápidamente reaccioné apartándome de él pero soltó aquella risita.. ¿se estaba burlando de mi?

-¡Siento haber entrado sin permiso!- grité saliendo de allí, pero antes de hacerlo, él dijo algo más.

-“Romeo”, puedes llamarme así.- aquel tono de voz tan sensual me hizo sentir un escalofrío recorrer mi espalda… -y tienes mi permiso..- no podía ser.. ¿realmente la invitación era de él?

Salí de allí y cerré la puerta recargándome sobre ella, respirando agitadamente… mis mejillas ardían, mi corazón latía acelerado… no me había confundido de habitación, ¿pero entonces ella? ella no me había invitado a su habitación. 


Tomé aire y escapé de allí; no sabia quien era ese hombre ni de donde había salido, solo una palabra “Romeo”… y que había conseguido que me olvidase de esa mujer por el resto de la noche… 





Continuara...


Hola! estoy aquí de nuevo! (en mi ultimo dia de vacaciones T_T)  aqui traigo el nuevo fic del que ya había hablado en el anterior ^^  no miento si digo que tengo el primer capitulo escrito desde abril.. y es que después de ver el "White live tour" de News y esos pv's de sus solos, no pude resistirme a escribir esta idea que también llevaba un tiempo rondándome en la mente.. si, de nuevo un Koyashige.. lo siento! soy adicta a esta pareja ^^u aunque esta vez la enfocare de forma diferente en un fic UA

Bien, como ya dije, la inspiración final para escribir esto me la dio  el ultimo DVD de News, y es que esos dos solo me matan! así que quise fusionarlos de alguna manera ^^ y de ahí salió este fic! 

Advierto de antemano que va a ser un fic muy diferente al anterior; tendrá situaciones divertidas, pero este estará escrito en primera persona. Este capitulo no ha sido más que la introducción, así que el resto del fic ira siendo mas fluido. No se cuantos capítulos tendrá; en un principio pensé que seria un fic de 3 partes o así.. pero al final he decidido subirlo por capítulos cortos como el anterior.. así que espero que os guste y me lo hagáis saber.. ya sabéis, subiré los capítulos a medida que pueda ir escribiendo. Gracias desde ya! ^^