lunes, 19 de diciembre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 13) FINAL

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..






No había podido pegar ojo en toda la noche, y por consiguiente, llegué al trabajo completamente agotado y para colmo,  tarde.  

Massu y Tegoshi me miraban sin decir nada. Sabia que debían estar pensando que había pasado la noche con Romeo... ¡pero no había sido así! en mi cabeza no dejaba de dar vueltas esa canción, como de algún modo él había plasmado nuestra "relación" en su música, así como yo lo había hecho en mi libro.

Esa noche tenia una cita con él, en la biblioteca, y todo porque yo le había dado esa oportunidad para hablar tranquilos. Me sentía nervioso, y no sabia si Romeo acudiría; después de todo, él debía estar muy ocupado con su trabajo.. pero era su única oportunidad, la única oportunidad que le daría para explicarme aquello en que tanto insistía.

Suspiré una vez más, y antes de salir de la sala, Massu y Tegoshi me acorralaron mirándome seriamente. 

-No es lo que estáis pensando.- me di prisa en responderles. 

-¿Y que estamos pensamos?- preguntó Tegoshi con cierto aire burlón.

-Que he pasado... la noche con... él...- desvié la mirada avergonzado porque realmente había deseado hacerlo. 

-¿Entonces no os habéis acostado de nuevo?- cubrí la boca de Tegoshi rápidamente; ¿por qué tenia que ser tan escandaloso? 

-No, no lo hemos hecho.- 

-¿Y por qué no? los dos pensábamos que caerías...- miré a Massu con la boca abierta, ¿él también? ¡se había pasado al bando de Tegoshi!

-Dejad de imaginaros cosas sobre mi vida amorosa.- murmuré fastidiado, si es que a eso se le podía llamar vida amorosa...

-¿Entonces que ha pasado Shige? porque vienes con muy mala cara hoy...- Massu asintió a las palabras de Tegoshi, y ambos me miraron algo preocupados;  ellos realmente habian pensado que me había vuelto a acostar con Romeo. 

Suspiré una vez más, y sin más remedio, les conté todo lo ocurrido la noche anterior... 

-¿Entonces os veréis esta noche?- asentí a la pregunta de Massu, me sentía nervioso solo con contarles aquello.

-Aunque... no se si vendrá... él está muy ocupado con su trabajo, y no se si quiera verme...- tenia miedo, de encontrarme con un nuevo engaño, de que me dejara plantado.

-Pero fue a buscarte a la firma de libros y te invitó a su concierto, realmente creo que quiere arreglar las cosas contigo, al menos disculparse como es debido.- miré a Massu, quizás tenia razón... pero ¿y qué más? ¿solo una disculpa? Romeo me había dicho que no me había olvidado... ¡después de un año! no quería que todo quedase en solo una disculpa.

-¿Y que pasa con su novia? ¿siguen juntos?- 

-Ni lo se, ni me importa.- me di prisa en responder a Tegoshi, aunque si que me importaba... solo dije eso por orgullo.

-Está bien, en ese caso deja que te explique las cosas.- me sorprendí cuando Tegoshi suavizó su forma de hablar de Romeo..

-Yo creo que has hecho bien en darle esa oportunidad para hablar tranquilamente, otro no te hubiera vuelto a buscar después de tanto tiempo... no creo que Romeo sea tan malo..- me quedé mirando a Massu... ¡ellos se estaban poniendo del lado de Romeo! ¿ahora el malo era yo? 

-Genial, ahora soy el malo de la película y él es la victima.- realmente me molestó aquello.

-No es eso Shige, es solo que quizás el se merezca otra oportunidad..- solté una risita irónica ante ese comentario.

-Massu tiene razón, ademas, estas loco por él, y lo sabes mejor que nadie.- me quedé en silencio cuando Tegoshi dijo aquello, después de todo, tenia toda la razón.. no había  olvidado a Romeo. 



******************************** 



Llegó la hora. Acudí a la biblioteca vestido con mi ropa normal; hacia bastante tiempo que no acudia a ese lugar... desde que acabé de escribir el libro. Habia intentado evitar entrar alli, me traia recuerdos... pero ahi estaba de nuevo, esperando a Romeo, sin saber si él acudiria. 

Caminé entre los pasillos acariciando los libros. La biblioteca estaba a la penumbra, solo iluminada por la luz que entraba del exterior a través de los ventanales. Por un momento me perdí entre los estantes, respirando aquel aroma a libro antiguo, a historia... trataba de relajarme, pero los minutos pasaban, y cuando quise darme cuenta y miré mi reloj, las manecillas ya marcaban las 01:40... y él no había llegado. 

-Soy un idiota...- me dije a mi mismo dejando que ese nudo en mi garganta se rompiera y un par de lagrimas rodaran por mis mejillas. -...por pensar que vendría...- apreté los puños tratando de contenerme, pero entonces... 

-¿Y quien te dice que no he venido?- me sobresalté al oírle, y rápidamente le miré. -siento... haber llegado tan tarde, pensé que ya no estarías.- no pude decir nada, solo mirarle.

Alli estaba, mirándome algo serio, con su cabello un poco alborotado y sus ojos puestos en mi. Cuando me quise dar cuenta, mi cuerpo temblaba como nunca, y aquel nerviosismo e inseguridad, me hicieron desviar la mirada. 

-Pensaba que... ya no vendrías...- pero aun así, le hubiera seguí esperando.  

-¿Como no voy a venir si esta es la única oportunidad que me das para estar contigo?- se acercó, yo retrocedí un par de pasos; si me tocaba, entonces sabia que caería en sus brazos de nuevo.  -temí que ya no estuvieras... pero tus amigos... me han dicho que seguías aquí, esperándome.- sonrió levemente, pero se mantuvo a un metro escaso de mi.

Le miré sorprendido cuando dijo aquello ¿mis amigos? ¿Massu y Tegoshi aun seguían en el hotel? ¿por mi? no podía enfadarme con ellos... después de todo, se preocupaban por mi.

-En ese caso... dime lo que tengas que decirme de una vez.- me giré, pero él tomó mi mano deteniéndome. 

-Shige... relájate un poco, no voy a intentar nada contigo, solo quiero que me escuches, que me des la oportunidad de disculparme debidamente.- le miré de nuevo soltándome despacito de su mano, aun así, nuestros dedos siguieron rozándose.

-En ese caso, te escucho.- tomó aire, y por un momento desvió la mirada. 

-No fue mi intención hacerte daño.- 

-¡Pues lo hiciste!- le grité, pero tomé un poco de aire tratando de relajarme, así como él me había pedido. 

-Lo se... y créeme que es lo que más me pesa de todo esto... fue muy duro tener que marcharme sin poder explicarte las cosas, después de eso pensé que seria mejor dejar pasar el tiempo, buscarte mas adelante... pero fui un cobarde, y el tiempo pasó...  entonces tu libro llegó a mis manos, ahí me di cuenta del daño que realmente te había hecho.- se acercó un poco a mi, y suavemente acarició mi mejilla con el dorso de su mano... su piel estaba fría. 

-¿Por qué no me contaste que tenias novia? ¿o simplemente que eras cantante?- quise reclamarle por aquello, pero lo que respondió me sorprendió.

-Porque has sido la única persona que se ha acercado a  mi desinteresamente desde que pertenezco a este mundo.- le miré... sus ojos se clavaron en los míos.  -cuando te conocí, me di cuenta de que no tenias ni idea de quien era yo, y mas cuenta me fui dando de eso con el paso de los días... así como que realmente aceptaste ser mi escolta porque habías notado esa soledad en mi...- me sorprendieron sus palabras ¿realmente asi había sido? yo había querido acompañarle, porque algo ocultaba, porque le sentía solo... y comenzaba a entender que era. -aquel "trato"que hicimos solo fue una excusa para ambos ¿no? tu ya no querías seducirla porque te habías enamorado de mi... y yo no quería cumplir mi parte porque...-

-También te habías...- continué la frase y él asintió. 

 -Enamorado de ti...- agaché la cabeza cuando confirmó aquello, no podía creer que eso estuviera pasando.  -Shige-chan... cuanto más tiempo pasábamos juntos, mas miedo tenia de contártelo, de que te alejaras de mi... no es fácil pertenecer a este mundo, todos se acercan a ti por tu fama, no  hay personas puras... y en ti encontré lo que jamas había conocido.- quise seguir escuchándole, y ahí fue cuando realmente me relajé y le dejé tomar mi mano entre las suyas.  -es cierto que me acerqué a ti porque ella... me lo pidió cuando comenzaste a querer seducirla, pero desde aquel día en el jardín, cuando vi del modo en que te trató, sentí que quería enmendarlo de alguna manera... que quería acercarme a ti... por eso te pedí que fueras mi escolta... porque era la uncia forma de tenerte cerca de mi...- sentí como jugaba con mis dedos, nervioso, entre sus dedos, como temiendo que me escapara o pudiera gritarle... pero no pude hacerlo.

-Aun así... podías habérmelo contado... y no dejar que... me enamorase de ti.- si, era la primera vez que se lo decía directamente ¡que me había enamorado de él! 

-Quise hacerlo, me sentía tan celoso de ella que estaba dispuesto a romper nuestra relación... pero cuando nos descubrió, ella jugó sus cartas.- le miré confundido, sin entender a que se refería con eso. -no quise que perdieras tu trabajo por mi culpa... sabia que si ella decía en dirección que la habías molestado, te echarían, y ella jugó eso para "reconciliarse" conmigo, me tenia en sus manos.- no lo podía creer... en ese momento quise llamarme idiota a mi mismo por no darme cuanta de que algo así podía ocurrir. 

-¿Quieres decir que... volviste con ella... por mi? ¿para que no me echaran?- asintió, y en ese momento me sentí la persona mas miserable del mundo.

-¿Crees que si una pareja está bien, duermen en habitaciones separadas? ella se empezó en viajar para "reconciliarnos" y dar la noticia...  pero mi idea era romper con ella, aun más tras conocerte...  pero...- ahora me cuadraba todo; por eso cada uno había usado una habitación diferente aunque bajo el mismo nombre. -nos vio una noche en la biblioteca... y vio la oportunidad perfecta para conseguir lo que quería...- desvió la mirada, en ese momento me di cuenta de lo que me había dicho "nadie se ha acercado a mi sin algún interés", ella había hecho lo mismo.

-Romeo...- quise abrazarle, pero una duda rondaba mi cabeza... -¿y... ella?- 

-Se ha olvidado de mi...- soltó una leve risita irónica. -encontró a alguien mejor que yo, a alguien que le convenía más.. y por consiguiente, se olvidó de ti y de su "chantaje"... justo entonces, tu libro llegó a mis manos... en ese momento pensé que era el destino, y me arrepentí de haber sido tan cobarde de no haberte contado las cosas desde el principio.- no dije nada cuando acabó de explicarme aquello... ahora lo entendía todo, esa era la parte de la historia que yo no conocía ¿verdad? la que no estaba incluida en mi libro. 

Le miré, apreté una de sus manos entre mis dedos, y me acerqué a él abrazándole suavemente. En ese momento cerré los ojos, sintiendo como su cuerpo temblaba levemente, como él se acurrucaba en ese abrazo como si fuera un niño buscando consuelo.

-Lo siento... siento no haberte escuchado antes.- susurré contra su oído, y suavemente, mis labios buscaron los suyos...  

Por primera vez desde que nos conocíamos, sentí como Romeo se quedaba completamente paralizado como su cuerpo se tensaba de tal manera, que me asusté pensando que no respondería a mi beso... pero entonces lo hizo.

Sus labios se deslizaron suavemente entre los míos, y sus manos fueron a mi cintura pegándome más a su cuerpo. Sentía calor, como mi respiración se agitaba mezclándose con la suya... como nuestros cuerpos parecían buscarse el uno al otro con necesidad.

No quise decir una palabra más. Me sentía aliviado tras oír toda la verdad, y realmente quise pasar pagina y comenzar a volver a sentir todo lo que había sentido con él un año atrás, sin miedos, sin desconfianzas... no quería dejarle ir de nuevo. 

-Shige...- susurró mi nombre y le miré sin separarme demasiado de sus labios; esos que tanto deseaba seguir besando entre suspiros. -siento... haberte lastimado...- 

-Shhh... ya no importa.- posé mis dedos sobre su boca haciéndole callar, y él los besó robándome un suspiro. 

En ese momento sentí que me volvía loco... y fui yo mismo quien comenzó a deshacerse de nuestras ropas. Él no dijo nada, solo me siguió... solo recorrió todo mi cuerpo con sus manos, hasta encontrarnos desnudos entre esos libros, en la penumbra de la habitación. 



**************************** 



Sus labios besaban mi espalda a la vez que entre gemidos, sus movimientos se volvían más necesitados contra mi cuerpo. Mis dedos clavados en la alfombra, sintiendo mis piernas y mis brazos temblar... sintiéndole de nuevo dentro de mi, después de tanto tiempo. 

Esta vez no era su escolta, él no era ningún cliente del hotel... ni siquiera estábamos en una habitación, solo allí escondidos; fundiendonos entre besos, entre caricias... en nuestros propios suspiros. Sentía escalofríos cuando sus gemidos golpeaban en mi nuca... cuando sus labios intentaban atrapar los míos cada vez que me giraba a mirarle... sus manos ya cálidas, recorriendo mi cuerpo, deteniéndose en mis caderas... clavando sus dedos en mi piel con cada envestida.. sintiendo ese deseo que embriagaba todo mi cuerpo y pedía más de él.

Quise ir más deprisa, gritar de placer... pero él se detuvo. Descansó un momento besando de nuevo mi espalda, y esta vez, una de sus manos se deslizó lentamente hasta mi abdomen, rozando seguidamente mi erección... entonces sus labios llegaron a mi oído, y su voz entrecortada por el placer, me susurró las palabras que había deseado oír desde hacía tanto tiempo...

-Te quiero... Shige... no me dejes...- no pude verle porque se escondió en mi nuca... pero el tono de su voz lo dijo todo. 

Sonreí suavemente, y antes de que él pudiera continuar, cambié de postura sentándome sobre su regazo... entonces le abracé.

-No lo haré...- susurré antes de comenzar a moverme esta vez sobre él, encontrándome con su mirada... con esa leve sonrisa en sus labios...

Y entre besos y caricias, nuestros cuerpos se fundieron en aquel calor, en ese deseo que habíamos creado... en esa necesidad de tenernos cerca, de sentirnos más allá de la piel..  esta vez, sin miedos, sin engaños... completamente  desnudos, el uno ante el otro. 



****************** 



3 meses después....

-Shige, ¿has acabado de guardar tus cosas? el taxi nos está esperando.-

-¿Y por qué lo has llamado tan pronto? te dije que aun tardaría un poco.- le respondí poniéndome algo más nervioso de lo que ya estaba.. y es que una mudanza, no era tarea fácil después de todo. 

-Tranquilo, le diré que espere un poco más.- me dijo al oído tomándome de la cintura, haciéndome sobresaltar por ese beso en mi mejilla.

-Deja de ponerme nervioso...- murmuré sintiendo mis mejillas arder, aun no me acostumbraba del todo a nuestra... relación...

Finalmente habíamos decidido irnos a vivir juntos; o más bien había sido Romeo quien me lo había pedido de la forma más formal y adorable del mundo el día que por fin pudimos tener nuestra primera cita, fuera del hotel... y aunque el trabajo de Romeo era algo "movido", el había ubicado su residencia fija en Tokyo, muy cerca del hotel donde yo trabajaba... si, trabajaba. 

Poco después de que arregláramos las cosas, y después de que Massu y Tegoshi pusieran el grito en el cielo, pero acabaran entendiéndolo, decidí dejar el hotel y comenzar una nueva vida como escritor. La editorial que había publicado mi libro se había puesto en contacto conmigo; querían que siguiera escribiendo, me habían ofrecido de momento un nuevo plazo para una serie de historias cortas en una revista... y aunque daba miedo, había aceptado. Después de todo, mi sueño era ser escritor... ademas de enamorarme... aunque ese sueño ya lo estaba viviendo. 

-Deja que te ayude con eso.- me ayudó a cerrar la ultima caja, por fin estaba todo guardado.

-Listo, ya está, es hora de dejar este apartamento..- lo miré por un momento... daba algo de melancolía dejar el que había sido mi hogar desde que decidí comenzar mi vida en Tokyo y valerme por mi mismo... pero sonreí, iba a un lugar mejor después de todo. 

-Vamos, Massu y Tegoshi llegaran en un par de horas a casa a cenar...- sonreí... era curioso oírle; Romeo había dejado de lado sus "amistades" del mundo del espectáculo, y en cambio, se sentía de lo más a gusto con Massu y Tegoshi... como si de algún modo, los 4 nos conociéramos desde siempre. 

-Pues vamos... estoy deseando llegar a casa, Keii.- sonreí algo avergonzado; era raro... pero estaba encantado con la idea de vivir con Romeo.

-Keii... me gusta cuando me llamas por mi nombre...- se acercó a mi tomándome de la cintura, y rápidamente desvié la mirada, ya empezaba con su "modo seductor"... -pero me gusta más que me llames "Romeo"...- susurró sobre mi oído, provocandome...

Me sonrojé de inmediato; ese seudónimo había quedado solo para nuestros momentos de pasión... ¡y eso le encantaba! ¡era un engreído! pero la mejor persona que había conocido en mi vida.

-No empieces con eso... y vamos ya, el taxi nos espera.- le separé de mi cogiendo la caja, caminando hacia la puerta. 

-Eh Shige-chan, ¿y para cuando... la segunda parte de "Escort contra Romeo"?- me detuve antes de salir de mi viejo apartamento y le miré. 

-"Escort contra Romeo" acabó en desamor... la mejor parte, la guardo para nosotros.- le robé un beso, y dándole una sonrisa, salí de allí.

Así era; no volvería a escribir sobre nosotros, nuestro final feliz solo lo conocíamos él y yo... y quería que así siguiera siendo... pero después de todo, siempre seria su escolta.  





**********************************FIN ********************************



Chicas.. siento mucho que el fic haya llegado al final.. pero lo he conseguido! pensaba que no podría acabarlo.. ya sabéis algunas que lo he estado pasando algo mal las ultimas semanas y eso me ha dificultado hasta para escribir.. pero gracias a vuestros ánimos he conseguido acabarlo, lo digo en serio.. 

Solo espero que el fic no os haya decepcionado, soy consciente de que no puede haberle gustado a todo el mundo, pero le he puesto todo mi empeño a esta historia, ha sido una historia muy especial para mi.. y quería darle un buen final, no podía ser menos.. ya sabéis que me gustan los finales felices ^^ 

Y bueno.. solo diré que como se me quedó en el tintero una escena que quise escribir y que por como se fue desarrollando el fic no pude hacerle finalmente, escribiré un pequeño extra, pero eso ya tendrá que ser después de navidades.. (ahora me toca mucho trabajo y viajes para estar con al familia..) pero esperadlo con ganas porque lo escribiré ^^ 

Bueno, no tengo mucho más que decir, solo que como siempre, muchísimas gracias por leer y comentar, habéis sido mi apoyo para este fic, y en el futuro, seguramente volveré con algún otro.. después de todo, me encanta escribir ^^ gracias una vez más chicas, por apoyarme siempre, os quiero!!! 


domingo, 4 de diciembre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 12)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..




Allí estaba, aun dudando si debía entrar o no. Todo mi cuerpo temblaba, mi respiración se agitaba más por momentos... podía ver y oír a todas esas chicas haciendo cola para entrar a verle, para gritar su nombre...

-Koyama... Keiichiro...- susurré para mi mismo mientras miraba ese enorme cartel comercial con su foto; tenia que reconocer que lucia irresistible. 

Apreté mis puños con fuerza, intentando reunir el valor para acercarme y entrar. Solo tenia que decir mi nombre, y según Romeo, me dejarían pasar al back stage. Pero... ¿estaba bien hacerlo? mi primer impulso tras esa conversación con Massu y Tegoshi había sido ir a verle, ¿pero realmente estaba bien?

Quizás lo mejor era dejarlo pasar, olvidarme de él y no darle pie a que todo comenzara de nuevo. Después de todo, yo no quería oírle, no quería saber más que la historia que ya conocía. Pero ahí estaba, debatiéndome si realmente quería conocerla o no. 

Tomé aire y me di media vuelta caminando sobre mis pasos. No lo haría; no entraría a verle. Después de todo ¿qué ganaría con eso? él ya tenia su vida; su trabajo, su pareja... ¿que pintaba yo? seguramente él solo quería quitarse la culpabilidad por haberse marchado de ese modo, por haberme engañado... limpiar su "imagen" de algún modo tras haber leído mi libro, aunque nadie supiera quien era realmente Romeo, solo nosotros dos. 

Caminé sintiéndome algo helado de frío; aun recién comenzaba la primavera y las noches seguían siendo frías. Podía oír aun las voces de las chicas que esperaban para entrar al recinto... quizás más de una pagaría por estar en mi lugar, por tener ese acceso que Romeo me había dado... y ahí estaba yo, huyendo de nuevo. 

Me senté en un banco de un parque cercano. No quería volver a casa aun. Mi corazón seguían acelerado, en mi cabeza resonaban las palabras que él me había dicho esa tarde... "déjame que te cuente la parte de la historia que tu no conoces".

Me mordí los labios con inseguridad; comenzaba a darme cuenta que quería saberla, enterarme de eso que él tenia que decirme... pero si acudía a él, sabia de sobra que  volvería a caer en sus brazos.



******************* 



El concierto estaba a punto de empezar, sus ojos rasgados no dejaban de centrarse en la puerta, como esperando que alguien apareciera por allí. Era hora de salir al escenario, de hacer gritar a todas esas fans que esperaban por verle, pero él parecía estar más pendiente de otra cosa. 

-Koyama-san ¿estas listo?- preguntó su manager llamándole la atención.

-¿No podemos esperar unos minutos más?- no dejaba de mirar hacia la puerta, como si de ese modo fuera a aparecer...

-¿Estas loco? ¿como vamos a esperar? está todo programado.- el manager puso el grito en el cielo, pero Koyama no pareció darle mucha importancia.  -ademas, ¿a qué viene eso? ella no va a venir.- 

-No es ella a quien espero.- sonrió levemente, un toque de tristeza en sus labios, y caminó hasta el escenario como debía ser. 

-¿Qué demonios le pasa a este chico?- murmuró aquel hombre sin dejar de mirarle, y justo unos minutos después, comenzó el espectáculo. 


************************** 


Corrí todo lo que pude, había pasado un par de horas sentado allí casi sin darme cuenta; él concierto debía estar al acabar. Si, quería verle, pese a todo, ¡quería verle! ¡Romeo me debía una explicación! ¡una disculpa como era debido! y tenia la oportunidad de echarle en cara todo lo que me había hecho sufrir. 

Durante los días anteriores, cuando supe que Koyama Keiichiro iria a Tokyo a dar un concierto, quise no pensar en ello. Era difícil ignorar los carteles publicitarios, y era más difícil aun dejar de pensar que quizás se alojaría en nuestro hotel... pero no fue así, cosa que agradecí realmente. Lo que jamas imaginé, fue que él se presentara en la firma de libros.  

-Maldición... ¿por qué tengo que desear verle?- me pregunté a mi mismo aun sabiendo la respuesta. 

Entré al recinto, varias de las personas que allí estaban no querían dejarme pasar... y era normal; ¿como iban a dejar pasar a un loco que gritaba diciendo que quería ver a Romeo? ¡ellos no sabían quien era Romeo! solo me tacharían de acosador, pero en ese momento recordé lo que él me había dicho "solo tienes que decir tu nombre".

-¡Kato Shigeaki! soy... Kato Shigeaki...- en ese momento, una de las personas que estaban allí, detuvo a los de seguridad y se acercó a mi. 

-Dejadle pasar.- me quedé mirándole, ¿de verdad me dejaría entrar? ¿o ese hombre me quitaría del medio? por un momento me asusté.  -este chico tiene una invitación del propio Koyama-san.- me quedé más tranquilo al oír esas palabras, aunque igualmente impresionado. -sígueme muchacho, llegas muy tarde, el concierto está a punto de acabar.- 

-Lo siento...- solo pude agachar la cabeza, pero le seguí caminando calladamente. 

-Ahora entiendo que es lo que Koyama estaba esperando... así que no era a ella.. - me quedé mirándole extrañado, pero no pregunté nada.

Le seguí hasta llegar a lo que debía ser el back stage; era demasiado amplio, con un montón de gente casi corriendo de un lado a otro... vestuario, maquillaje... aquello era nuevo para mi, simplemente impresionante. 

Oí voces, como pedían que se diera prisa... y cuando oí su voz, me giré a verle. Allí estaba; cambiándose de ropa rápidamente mientras alguien del staff secaba su sudor. Se veía serio, concentrado... y justo en ese momento, nuestras miradas se cruzaron. 

Me sobresalté y no supe que hacer; él parecía realmente sorprendido... y cuando alguien le volvió a apresurar, me sonrió suavemente antes de volver a salir al escenario. 

Las primeras notas de esa canción comenzaron a sonar... oía a las fans gritar como locas, y solo me di cuenta de que había entrado en una especie de trance cuando le oí cantar; cuando ese hombre que me había acompañado me indicó que me acercara a verle. Así lo hice, tras unas enormes cortinas negras... las corrió un poco, y entonces pude verle.

Su voz erizando mi piel... podía oírle cantar, algo que jamas había hecho, algo a lo que me había negado desde que se marchó; oír una sola de sus canciones... pero aquella letra, hizo que todo mi cuerpo se estremeciera...



///Siempre al entrelazar los dedos me siento vacilar
esa llama de la pasión encendida en mi corazón todavía sigue ardiendo
pareciera que experimentamos los pasos de otros,
cada vez que nuestros labios se encuentran
puedo ver los deseos escondidos en tus gestos

En esas noches que no puedo verte, los celos llegan y se atan a este cuerpo,
volviéndome loco
Continuo abrazando estos sentimientos imposibles de conseguir

viviendo este amor como Romeo, en este destino imperdonable
buscando nuestro mañana en el umbral entre crímenes y castigos
solo cayendo en el amor...///


Mis ojos estaban clavados en él, en su perfecta figura; como esa chaqueta roja, desabotonada, dejaba ver todo su torso desnudo... como esos pantalones con cierto estampado de leopardo se ceñían a su cadera... sus movimientos tan sensuales, su voz algo cansada... y aquel sudor brillante que cubría su cuerpo le hacían verse como esas noches en que nos encontrábamos a escondidas. 

No pude evitar sonrojarme, prestarle toda mi atención, fijarme por completo en él... pero cuanto más oía esa canción, más cuenta me daba del significado de esta.


////...derramando lagrimas en esas noches de insomnio,
los celos queman mi corazón
continuo abrazando estos sentimientos que no desaparecerán.../// 


No podía ser... esa canción cuyo titulo era "Romeo", realmente era para mi. No me quedó duda alguna cuando en uno de sus giros, arrodillándose en el suelo,  su mirada, más penetrante que nunca, se clavó en mi por un segundo; lo suficiente como para remover en mi todo lo que había ocurrido entre nosotros. 


///Estas esperando este amor como Julieta, en un destino sin ataduras
soñando con un día a día entre nosotros, mas allá de crímenes y castigos...

Viviendo este amor como Romeo, en este destino imperdonable
buscamos nuestro mañana en el umbral entre crímenes y castigos...
quisiera continuar abrazándote...

solo cayendo en el amor... ///


Me llevé la mano al pecho; así se sentía, ¿celoso? ¿por no estar conmigo? desvié la mirada un momento sintiendo rabia, impotencia ¿por qué habíamos tenido que acabar así? ¿por qué no había podido contarme la verdad desde el primer momento? solté la cortina y me retiré de allí, quería llorar, gritar, ¡pegarle! en ese momento, ese hombre puso su mano sobre mi hombro. 

-Es la ultima canción.- me dijo algo serio, y de algún modo, pidiéndome que no me marchara hasta verle. 

Asentí y allí me quedé, de pie, apretando mis puños con rabia... acabando de oír cada una de sus palabras, hasta que el concierto acabó. 



********************* 



Me sentía de lo más nervioso, impaciente incluso. Me habían hecho pasar a una sala, su camerino imaginaba. Dudé en acceder, pero era mi oportunidad, no podía huir toda la vida de él, debía enfrentarle de una vez por todas. 

El camerino estaba lleno de flores, dedicatorias... me levanté simplemente para intentar calmarme un poco, pero al acercarme a una mesita, allí estaba mi libro. Así que él realmente lo había leído... y al juzgar por lo desgastada que estaba la tapa, debía haberlo leído más de una vez. 

Tomé aire y lo cogí entre mis manos. Era extraño saber que otra persona había leído lo que yo había escrito... pero no era una persona cualquiera; era él, Romeo, el protagonista de mi historia. 

Lo abrí pasando las hojas... y de una de ellas cayó algo al suelo. Me agaché a recogerlo, entonces me di cuenta de que era... aquella rosa que él había recogido en el jardín aquella noche, la misma que yo había guardado cuidadosamente en uno de mis pañuelos para él... allí estaba entre mis dedos, entre aquel pañuelo. Sentí un nudo en mi garganta en ese momento ¿qué había sentido él realmente por mi? ¿que era lo que sentía? 

-He sido incapaz de olvidarte, Shige.- me sobresalté al oírle, y rápidamente me giré a mirarlo.

-Lo siento yo... no tenia que haber tocado esto, no tenia que haber venido... - quise soltar el libro rápidamente, poner la rosa en la pagina donde estaba... pero él me detuvo tomando mis manos. 

-Me alegra que hayas venido.- sentí su abrazo, su pecho contra mi espalda... sus brazos rodeando mi cuerpo cortándome la respiración... su voz contra mi oído, y su olor... 

-Tengo que marcharme.- susurré a duras penas.

-No te voy a dejar ir.-  se separó un poco de mi y me giró hasta quedar cara a cara. -no de nuevo...- en ese momento no pude hacer nada, no pude resistirme... solo le miré, miré sus ojos, apoyé mis manos sobre su pecho desnudo y aun algo húmedo, y me dejé llevar por sus labios, una vez más, justo como deseaba hacerlo. 

Sus labios se deslizaban entre los míos de una forma tan apasionada que me robaba el aliento. Era imposible resistirme a él cuando mi cuerpo volvía a experimentar ese calor, ese temblor que hacia que temiera que mis piernas no pudieran sostenerme.. era imposible apartarle de mi cuando sus manos rodeando mi cintura me hacían sentir esa locura que envolvía todo mi cuerpo.. 

-No.. puedo hacer esto..- susurré a duras penas entre sus labios;  pero era imposible odiarle cuando sus palabras comenzaban a susurrarme con aquella dulzura que me enamoraba.. 

-Si puedes...- negué con la cabeza en respuesta intentando romper el beso.  -por favor no lo hagas, no te marches ahora.- susurraba ahogadamente entre mis labios, sin dejarme más opción que responder a sus besos.  -vuelve a ser mi...- le silencié, antes de que lo dijera, finalmente le detuve poniendo mis dedos sobre su boca. 

-No lo hagas... no vuelvas a pedirme que sea tu escolta.- quise llorar, ya no sabia si de rabia o de inseguridad, o simplemente por que estaba locamente enamorado de él. -eso... se acabó hace mucho.- le aparté de mi suavemente, sintiendo mis manos temblar, pero él volvió a tomarme entre sus brazos. -Romeo... no...- 

-Necesito que hablemos, necesito... una noche contigo.- negué con la cabeza, tenia miedo de volver a ceder, de sufrir una vez más...  pero le deseaba con todas mis fuerzas. 

Me mordí el labio inferior y agaché la cabeza cuando él quiso volver a buscar mis besos. En ese momento alguien tocó a la puerta sobresaltándonos a ambos. Rápidamente me separé de él, nervioso, sin siquiera saber lo que hacia. Volvieron a tocar a la puerta con insistencia... 

-Están tocando a la puerta.- no supe que decir o que hacer en ese momento, seria un problema si alguien nos encontraba allí de ese modo.

-Eso me da igual, no te dejaré ir hasta que me escuches.- lo dijo tan serio, y a la vez tan triste, que por un momento bajé la guardia. 

-Esta bien... mañana... en la biblioteca del hotel... ven a verme a media noche.- me miró sorprendido, y cuando fui a abrir la puerta, no me detuvo esta vez. 

Salí de allí pasando junto a la persona que había llamado, rápidamente recorrí esos pasillos sintiendo mi corazón latir acelerado, sintiendo su calor en mis labios... hasta que conseguir salir de allí. Finalmente, le concedería lo que quería, una noche más... 





Continuara...





Hola, no tengo mucho que decir, solo agradecer a las que habeis llegado hasta aqui y habeis tenido el momento de comentar. El siguiente será el ultimo capitulo, asi que espero que os guste el final del fic. 

Solo una cosa más.. la letra de la canción fue gracias al trabajo de HANA TO NEWS que en su día tradujo el PV de Romeo, los creditos a ellas,   AQUI   podeis verlo.