domingo, 26 de enero de 2014

Yakusoku "promesa" (capítulo 11)

YAKUSOKU "PROMESA" - Capitulo 11

Autor: Saiikeiilove
Resumen: Massu y Tegoshi se hacen una promesa cuando eran unos niños, 20 años después vuelven a reencontrarse.
Pareja: Teggomass
Genero: Romantico, Drama
Advertencia: lemon 



Ni siquiera las luces de la calle alumbraban ese callejón... aquel tipo había conseguido llevarle hasta allí, y ahí le tenia.. sujetándole de su chaqueta mientras su espalda daba contra al fría pared.

-¡Te he dicho que no se de me hablas!- le encaró verdaderamente molesto; ni siquiera le había dado tiempo a defenderse... Massu era fuerte, pero ese hombre parecía serlo más que él.

-No te hagas el tonto.. te he visto con Tegoshi, ¡y eso no me ha gustado nada!- le gritó apretando un poco más la tela de la chaqueta de Masuda entre sus manos. -¿que tienes con él? ¿eres un acosador?- 

-¡No soy ningún acosador! ¡y lo que tenga con él no es asunto tuyo!- sintió un fuerte golpe en el estomago que le hizo quejarse.. momentos antes ese tipo ya le había propinado un buen puñetazo en la mejilla.

-No quiero verte cerca de él, Tegoshi es mio ¿entiendes?- le advirtió pegándose más a él.

Massu entreabrió un ojo para mirarle... ¿era cierto? ¿Tegoshi salia con él? no.. no era cierto.. ¡él mismo había dicho que le daba asco los gays! que solo era trabajo.. así que no podía estar saliendo con ese hombre.

-Que yo sepa, solo eres un compañero de trabajo más ¿no? una simple actuación..- sonrió burlonamente, y enseguida sintió como ese hombre le tiraba al suelo dándole una buena patada. -¡aaah!- se encogió abrazando todo su cuerpo, tenia miedo.. pero no podía dejarse ganar por él.

Le miró con rabia y trató de levantarse, pero el otro hombre se acercó a él agachándose a su altura... tirandole del cabello para hacer que Masuda mantuviera la mirada en él.

-Óyeme bien estúpido, solo con eso, con esa simple "actuación" como tu la llamas, ya he tenido más de él que tu.- le susurró cerca de los labios burlonamente. -¿Tegoshi te gusta verdad? seguro que te mueres por saber como es follarlo...- 

-Déjalo ya..- no quería oírlo, no quería oir esas sucias palabras referidas a Yuya. 

-No, voy a dejarlo.. porque actuación o no, Tegoshi es una autentica delicia.. él se resiste de una forma tan rebelde que calienta demasiado.. y adivina qué.. luego disfruta como una perra.- acabó diciéndole aquello al oído, pero en ese momento, Massu consiguió zafarse de él dándole una buena patada en la entrepierna. -¡maldito niñato! ¡vuelve aquí!- le gritó al ver como Massu salia corriendo de aquel callejón. 

Corrió todo lo que pudo hasta perderle de vista, pero tuvo que detenerse al sentir su cuerpo magullado por los galpes de ese tipo. 

-Mierda...- golpeó la pared con el puño; sentía rabia por las cosas que ese desgraciado le había contado.. actuación o no, ese hombre había disfrutado a Tegoshi más allá de lo que se suponía que era trabajo.

Caminó despacio sujetándose a la pared, llegando a unas escaleras.. en ese momento reconoció donde estaba; justo en el edificio donde Koyama y Tegoshi vivían. Subió las escaleras, y cuando llegó arriba, buscó casi desesperado la puerta de Yuya.

  ******************* 

Acababa de meterse en la cama cuando tocaron a su puerta. Tuvo la intención de no abrir; no sabia quien podia ser a esas horas.. pero insistieron. ¿Y si era Koyama que se había dejado las llaves en casa? se levantó fastidiado de la cama para ir a abrir.. aunque si era eso, ¿qué podía solucionarle él? solo esperaba que no le pidiera dormir en su casa.. para eso tenia a su novio ¿no?

-Te has olvidado las..- fue a regañarle dando por hecho que era su vecino, pero a quien encontró fue a Massu con un par de golpes en la cara. -¡Massu! ¿qué te ha pasado?- le dejó entrar enseguida, y él mayor se apoyó en él en un intento por mantenerse en pie. 

-Me han.. atracado..- mintió esbozando una leve sonrisa. 

Tegoshi no dijo nada; solo cerró bien la puerta y le hizo ir hasta el salón sentándole en el sofá. No sabia bien que había pasado, aunque por aquella zona si era posible que alguna banda intentara robar a alguien.. 

-Iré a por el botiquín, no te muevas..- le dijo algo asustado, y rápidamente fue al baño en busca de algo para curarle. 

Masuda asintió, y solo se dejó caer un poco hacia atrás cerrando los ojos. Aquel tipo le había pillado por sorpresa.. ¿pero como podía decirle a Tegoshi que le había atacado su compañero de trabajo? no quería meterle en lios.  Sintió unos pasos.. y enseguida una gasa fria se posó sobre su mejilla haciéndole sobresaltar.

-Itte...- se quejó mientras Yuya limpiaba la herida. 

-No seas quejica.. eres un hombre ¿no?- le preguntó serio, y en ese momento se encontró con la mirada del mayor. 

-Lo siento..- se disculpó dejando que el más joven hiciera su tarea.

Ambos quedaron en silencio mientras Yuya curaba las heridas; lo que parecía ser un puñetazo en la mejilla cerca del labio, y un par de rasguños en la frente.. nada grave.. pero Massu se veía algo decaído, seguro que había sido un buen susto.

-Bien ya está.. curado.- sonrió levemente, pero antes de que apartara del todo su mano del rostro del mayor, este la tomó entre las suyas.  -Massu.. ¿qué pasa? ¿te duele.. algo más?- preguntó algo nervioso, Masuda le miraba muy fijamente, y en ese momento ni siquiera sonreía. -¿te han .. quitado dinero? necesitas que...- fue a ofrecerle algo de dinero para dejarle, aunque no fuera mucho.. pero Massu solo se acercó dándole un suave beso en los labios.  -¿Qué haces?- le preguntó separándose del mayor enseguida, pero este le seguía mirando fijamente.

-¿Es que te da asco que te bese?- se atevió finalmente a preguntarle; aun a riesgo de que Tegoshi respondiera que si.

-¿Qué demonios te pasa?- se separó un poquito, pero Massu le tomó de la mano. 

-¿Te da asco cuando ves a Koyama y Shige juntos? ¿cuando se miran de esa forma tan especial? ¿te da asco.. que esté enamorado de ti?- ante esas preguntas, Yuya se mordió los labios sin saber que responder..

No, no le daba asco.. era extraño, pero no sentia asco; ni con ellos, ni siquiera cuando Massu le habia besado. ¿Pero por qué entonces se sentia tan diferente cuando trabajaba? despues de todo era lo mismo ¿no? solo sexo entre hombres.. 

-Deja de juzgarme por eso, te he dicho que no me gustan los gays ¿es que no puedo tener mis propios gustos y preferencias?- se defendió mirándole molesto, pero Massu le seguía mirando.

-La otra noche.. tu cuerpo respondió a mis caricias.. me di cuenta de eso.- 

-Te he dicho que lo dejes.- desvió la mirada sintiendo su cara arder, aquello era realmente vergonzoso.

-¿Por qué te has apartado ahora?- tiró suavemente de la mano del más joven, haciéndole quedar de nuevo arrodillado entre sus piernas. 

-Por que... ya te lo he dicho.. no me gusta..- murmuró sin atreverse a mirarle, y tras un momento en silencio, le encaró. -yo quería cantar..- Massu le miró sorprendido al oir esa confesión. -pero lo máximo que he conseguido en estos tres últimos años ha sido convertirme en una estrella del porno gay..- soltó una leve risita irónica. -se que es trabajo pero.. siento asco cuando me tocan ¿vale? cuando tengo que acostarme con otros hombres.. por eso.. odio a los gays.- le gritó dejandoselo en claro, pero en ese momento, Massu le pegó un poco más a él..

-No es lo mismo.. tu lo has dicho ¿no? es solo trabajo, no tiene nada que ver.- alzó su mano acariciando la mejilla sonrojada del más joven, y este volvió a desviar la mirada.

En ese momento Yuya se sintió realmente estúpido; como un crio perdido. Todo lo que Massu decía sonaba tan contradictorio.. pero eran palabras que él mismo había dicho. Jamas había renunciado a ese trabajo, habia podido hacerlo.. pero siempre había tenido esa pequeña esperanza de que algún dia podría cantar. 

-No tienes ni idea..-

-Puedo hacérmela..- si, ya había oido lo que ese desgraciado pensaba de Tegoshi.. algo que una persona jamas diria de alguien de quien estuviera enamorado.  -déjame.. que te demuestre que no es lo mismo.- le susurró acercándose de nuevo a los labios de Tegoshi.. rozándolos, hasta comenzar un lento beso. -si te da asco, te prometo que me rendiré.- jamas habia actuado de una forma tan confiada... tan lanzada.. pero Tegoshi lo era todo para él, a pesar de los años en que habian estado separados.

Yuya no dijo nada, ni siquiera le intentó detener. Solo comenzó a responder a ese beso, sintiendo como las manos de Massu se deslizaban por su cuerpo hasta abrazarle, como los dedos de este comenzaban a colarse bajo su camiseta acariciando la parte baja de su espalda... aquel roce le hizo suspirar, y cuando se dio cuenta, Masuda le había acomodado tumbandole en el sofá bajo su cuerpo.

No dejó que Tegoshi pudiera decir una sola palabra.. simplemente siguió besando esos labios, acariciando el rostro del más joven y dejándose llevar. Las palabras de ese hombre daban vueltas en su cabeza; sentia rabia, celos.. Tegoshi no se merecía ser tratado de esa forma, no se merecía que una persona con unos pensamientos tan sucios le tocara... de algun modo quería borrar ese asco que Yuya sentía hacia otros hombres; demostrarle que podía existir algo bonito entre dos personas del mismo sexo.. algo real, y no solo una actuación.

Massu había comenzado a desnudarle.. sentía las manos grandes de este sobre su cuerpo, acariciándolo de una forma lenta, suave.. arrancándole algún vergonzoso suspiro. Se quedó mirándole cuando el mayor le dio una sonrisa algo timida y acabó quitándose él mismo la camiseta. En ese momento se mordió los labios sintiéndose estremecer.. ¡no podía ser que su cuerpo reaccionara de esa manera con Massu! aquello no era por trabajo, entonces.. ¿por qué reaccionaba asi? ¿por qué no quería detenerle? 

-Massu.. no...- se revolvió algo inquieto, obligándose a frenarle.

-No tengas miedo, confía en mi.-  susurró el mayor al darse cuenta que Yuya comenzaba a ponerse nervioso. 

-No.. tengo miedo..- le respondió el más joven algo molesto, desviando la mirada cuando Massu le sonrió de esa forma tan dulce. 

-Me alegro...- susurró volviendo a buscar aquellos labios.

Ahogo un gemido en los labios del mayor.. aquello no era una película, no había guión.. solo estaban él y Massu, sin cámaras.. en la más completa intimidad. Sentía como le iba desnudando, como besaba cada parte de su cuello.. su pecho, sus hombros.. como Massu lo hacia de una forma tan dulce que le hacia desear más. Abrió los ojos cuando el mayor le quitó la ultima prenda.. sintiendo como este bajaba besando todo su cuerpo. Entonces le miró, y por un momento, observó el cuerpo desnudo de Massu; sus músculos se marcaban perfectamente, incluso se atrevió a delinear el pecho de este con sus dedos.. pero aquello hizo sobresaltar al mayor haciendo que Yuya soltara una leve risita.

Los besos continuaron al igual que las caricias.. los labios de Masuda cada vez provocaban más jadeos por parte del más joven.. Massu iba ganando confianza mientras Yuya parecía entregarse más.. entonces deslizó su mano hasta rozar la entrepierna de este, y sin dejar de mirarle a los ojos, comenzó a acariciar aquel lugar.

-Massu estas herido...- le recordó al darse cuenta de que Massu iba a por todas. 

-Estoy bien.- le sonrió y volvió a besarle.. 

-Eres un terco.. haz lo que quieras..- refunfuñó desviando la mirada, pero volvió a morderse los labios ante esas caricias.

-Claro que lo haré.- sonrió suavemente besando de nuevo el cuello de Yuya.

No podia creer que estuviera haciendo aquello; que pudiera acariciar a Tegoshi, besarle.. incluso el simple hecho de haberle encontrado ya le parecía increíble. Masuda acabó de desnudarse igualmente.. aquel momento estaba siendo el más intenso de toda su vida; sentía nervios, deseo, amor.. tenia tanto que quería ofrecerle a Yuya, que no podía permitirse dejarle escapar.

-Aaaah~~- soltó un leve gimidito al sentir la humedad de esos dedos deslizarse en su interior..

Massu le preparaba con cuidado, con cierto miedo podia decirse... ¡ni siquiera sabia como se estaba dejando hacer por él! Massu le había pillado por sorpresa, y por algún motivo, se estaba dejando... 

-Yuya...- le llamó haciendo que él mas joven le mirase..

Si.. esa era la mirada que recordaba; las facciones de aquel pequeño niño convertido ya en un hombre... sin duda era él. Sonrió y acarició el cabello de Tegoshi sin dejar de verle a los ojos... y sin decir nada, se acomodó entre sus piernas.

No podia dejar de mirarle.. de recordar esa sonrisa aniñada.. la misma que estaba viendo en ese Massu adulto que se había presentado 20 años después en su vida. No podia creerlo.. ¡era algo imposible! pero ahi estaba.. sintiendo todo lo que Masuda decía sentir por él... y entonces, se mordió los labios reprimiendo un nuevo gemido, abrazándose fuerte al mayor cuando este se deslizó quedando dentro de él.

Se quedó totalmente quieto.. el cuerpo de Tegoshi le acogía perfectamente, se sentía cálido, e inesperadamente apretado... aquello le hizo sentir un poco de miedo.. ¿y si no le había preparado bien? después de todo, no tenia demasiada experiencia. Fue a salir, pero Yuya le detuvo abrazándole un poquito más.

-No te salgas.. puedes.. moverte Massu.. no me va a doler.- le dijo tratando de darle algo de confianza.

Masuda asintió, y entonces comenzó a moverse despacio.. embistiendo lento contra el cuerpo del más joven; sintiéndolo como algo único e irreemplazable. Las manos de Tegoshi acariciaban su espalda erizando toda su piel, y él acertó del mismo modo a acariciar el cuerpo de Yuya...

Podia sentirlo en su propio cuerpo; demasiado apretado.. al parecer Massu no tenia demasiada experiencia; podia darse cuenta de eso enseguida.. pero la sensación era diferente.. extrañamente se sentía bien, su cuerpo reaccionaba a esas torpes caricias; al ritmo algo  descompasado y algo ansioso del mayor. Podía tomar el mando, marcar el ritmo él.. pero prefirió no hacerlo; simplemente le dejó hacer.. y sobre todo, quiso dejarse llevar de verdad. 

-Yuya.. aaah...- gimió ahogadamente pegando sus labios a los de Tegoshi... 

Todo su cuerpo ardia, sudaba.. no podia más. Aumentó el ritmo, las caricias.. apenas podia besarle por la respiración agitada... pero fin consiguió que aquellos deliciosos gemidos salieran de los labios del más joven. 

Yuya le miraba, le abrazaba fuerte rodeando el cuello del mayor asi como sus piernas se anclavan a las caderas de este. Sabia que Massu no podria mucho más, pero es que él tampoco.. y entonces aquellas caricias le llevaron al final.

-¡Aaaaah!- se revolvió bajo el cuerpo de Masuda, y este aumentó el ritmo.. cuando se quiso dar cuenta,  aquel orgasmo había sorprendido a ambos por igual. 

Abrió los ojos de par en par, respiraba agitado, todo su cuerpo temblaba de placer.. entonces miró a Masuda sorprendido, algo asustado incluso... sin duda había sido diferente, no había sentido asco en ningún momento; y menos pudo sentirlo cuando Massu le sonrió de aquella forma tan dulce. 

-Lo siento.. no tengo.. mucha experiencia en esto...- le confesó sin dejar de mirarle; después de todo, no tenia nada que ocultar si se trataba de Tegoshi.

-He podido darme cuenta de eso... pero.. no ha estado mal.- ambos rieron tontamente.. y Massu acabó acomodándose junto a Tegoshi.

No decían nada en ese momento... Masuda la abrazaba pegando la espalda del más joven a su pecho.. besaba su nuca, sus hombros.. podia escuchar los suaves suspiritos de Yuya.. no quería romper ese momento, que se terminara.. pero todo su cuerpo pesaba.. realmente estaba lastimado, aunque había merecido la pena.

******************** 

Los minutos pasaban...y el sofá no era un buen lugar para dormir dos personas, aunque Massu parecía hacerlo tranquilamente. Habían echado una manta sobre ambos; hacia frio.. pero aquel calor que sentia pegado a ese cuerpo era algo que jamas había conocido, algo que le inquietaba demasiado. 

Tegoshi se movió girándose un poquito a verle.. si que dormia. Acarició un momento la mejilla lastimada del mayor.. Massu era diferente ¿verdad? él le habia recordado por años, ¡había vuelto a buscarle! ¿como podía ser posible? ¿quizás debía darle esa oportunidad? no.. Massu insistiría en que dejase su trabajo, y era algo que no se podía permitir. 

-Has complicado las cosas, Massu.. - susurró sin esperar que el mayor le respondiera. 

Sonrió suavemente y se levantó de alli cogiendo algo de su ropa. Cubrió bien a Massu con aquella manta, y tras darle una ultima mirada, fue a su habitación; aunque de todas formas, no podría dormir en lo que restaba de noche.




Continuará


Hola, hasta aqui un capitulo más.. este ha sido mas intenso, y con lemon por fin! al final ya ha pasado algo entre Massu y Tegoshi, que ya tocaba.. 

Bueno, no voy a escribir mucho porque estoy agotada de la semana de trabajo y lo que quiero es irme a la cama, pero si que queria dejar este capitulo subido hoy.

Espero no haber sido muy mala con Massu.. no me gustan esas escenas de violencia, asi que he intentado suavizarlo todo lo más posible, asi que espero que os haya gustado el capitulo.. ahora a esperar a ver que pasa despues del lemon... 

Como siempre, intentaré subir el siguiente capitulo cuanto antes, pero tengo cambios de nuevo en el trabajo, y cambios que me dejan con menos tiempo libre aun.. asi que seguiré esforzándome por este fic.. gracias por todos los comentarios, aunque no los conteste en el momento porque me pille en el trabajo y los leo desde el movil, los veo todos.. asi que gracias! nos vemos en el siguiente capitulo, bye bye



jueves, 16 de enero de 2014

Yakusoku "promesa" (capítulo 10)

YAKUSOKU "PROMESA" - Capitulo 10

Autor: Saiikeiilove
Resumen: Massu y Tegoshi se hacen una promesa cuando eran unos niños, 20 años después vuelven a reencontrarse.
Pareja: Teggomass
Genero: Romantico, Drama
Advertencia: lemon en un futuro



-Hemos acabado con la grabación, ¡buen trabajo a todos!- dijo aquella voz grave al fondo de la sala.

Tegoshi suspiró levemente mientras se cubría con el albornoz. Por fin había acabado aquella grabación, ya no tendría que volver a trabajar con ese hombre, al menos de momento. Se anudó bien, pero por un momento se quedó algo pensativo.

Apenas habían pasado un par de dias desde que Massu habia estado en su apartamento. No le había vuelto a ver, pero lo cierto es que aquella conversación y todo lo demas, no dejaba de estar presente en su cabeza.

-¿Entonces saldrás a tomar algo conmigo esta noche?- Yuya alzó la mirada ante la pregunta de su compañero.

Le miró algo serio.. ¿de verdad ese hombre seguía detrás suya para salir? ¡se lo había dejado bien claro! ademas, se había tenido que acostar con él por trabajo.. ¿qué más quería? ¿que lo hiciera en su vida privada? ¡eso nunca!

-Lo siento, pero tengo cosas que hacer.- se levantó de la cama sintiendo una fuerte puntada en la cadera.. ese tipo había sido demasiado brusco esta vez. 

-Vamos, solo será un rato, lo que sea puedes dejarlo para más tarde, ¿no?- le cortó el paso deteniéndose en la puerta, mostrándose aun desnudo ante Tegoshi sin ningún pudor.

-Te he dicho que no puedo.. ¿y podrías cubrirte?- fue a abrirse camino, pero aquel tipo le sujetó del brazo algo brusco. -me haces daño.- 

-¿Qué pasa? ¿es que has quedado con ese chico que vino a buscarte el otro dia? tambien te estaba molestando en el pub la otra noche, ¿no?- 

-No te interesa.- se soltó bruscamente; no tenia que meter a Massu en eso, menos sin conocerle. 

-Hoy no has estado como en otras grabaciones.. ¿qué pasa? ¿es que pensabas en él?- rió algo burlón mientras se cruzaba de brazos. 

Tegoshi se sobresaltó por aquellas palabras. Era cierto que habia estado algo ausente.. le había costado meterse en situación y poder actuar.. y todo porque no dejaba de pensar en las palabras de Massu. 

-Encantado de trabajar contigo, hasta la próxima.- le dijo irónicamente, y esbozando una falsa sonrisa, salió de alli para ir a vestirse y marcharse a casa cuanto antes.

-Ya veo.. asi que es eso...- murmuró el hombre soltando una risita divertida.

****************** 

-¡Massu! ¿vas a venir o no?- preguntó Shige llamando por cuarta vez a la habitación de su compañero.

-¡Enseguida salgo!- acabó de arreglarse, se perfumó un poco, y tras darse la ultima mirada en el espejo salió. -lo siento por la tardanza.- sonrió ampliamente ante Kato, pero este solo negó con la cabeza resignado.

A decir verdad, Massu parecía muy animado desde hacia un par de dias; justo desde que habia estado en casa de Tegoshi. Él y Koyama se habían propuesto descubrir ese motivo oscuro por el que Yuya trabajaba en ese lugar, pero a decir verdad, ninguno de los dos parecía haber comenzado aun.

-Estas muy animado ¿no?- preguntó Shige finalmente, aunque lo hizo con cierta burla sabiendo a que podía ser debido.

-¡Uhm! iré a comer al restaurante familiar de Koyama-kun~~- le explicó felizmente mientras ambos caminaban para ir a tomar el metro.

-¿Eh? ¿es por eso? ¿por comida?- Kato se detuvo un momento.. ¿no tenia que ver con Tegoshi? al parecer a Massu le podía la comida...

-¿Es un buen motivo no crees?- Shige se encogió de hombros, pero entonces Massu desvió la mirada algo sonrojado.. -luego podríamos esperar a que Koyama-kun acabe su turno y acompañarle a su apartamento ¿ne?- el más joven rió levemente ante aquello; asi que finalmente si era por Tegoshi..

-Si, y quizás puedas ver a Tegoshi-kun también.- le dio una palmadita en la espalda, y Massu soltó un gritito avergonzado por eso.

************************** 

-Bienvenido a nuestro restaurante, ¿que puedo servirle?- sonrió Koyama amablemente cuando el recien llegado se sentó a la barra. 

-¡Tu me has invitado! no esperes que pague.- refunfuñó Tegoshi pellizcando la mejilla del mayor.

Keiichiro rió ante aquella actitud; era cierto.. él mismo había invitado a Tegoshi esa misma mañana.. pero es que también había invitado a Shige y Massu.  Sabia que no estaba bien andar con esas tretas, pero si no hacia algo, Massu jamas podria tener esa oportunidad con su amor de la infancia.. y mucho menos indagar en ese oscuro tema sobre su trabajo.

-Tienes razon.. por favor ponte comodo.. aun no han llegado..- murmuró algo divertido al ver la carita curiosa y algo desconfiada de Yuya. 

-Quienes no han...- iba a preguntar, pero ahi estaban entrando por la puerta; Massu y Shige.

-Bienvenidos a nuestro restaurante.- volvió a repetir, divirtiéndose al ver las caras tanto de Massu como de Tegoshi.

-Keii-chan.. eres una mala persona.- le refunfuñó el más joven al darse cuenta de la encerrona.. pero aun asi, no hizo el intento de levantarse.

No esperaba encontrarle alli.. Koyama les habia invitado a cenar esa noche, ¡pero no había mencionado que también estaría Tegoshi! por un momento, Massu se sintió demasiado nervioso. No había visto a Tegoshi desde aquel dia en su casa, ¡habia sido un atrevido! y en ese momento le costaba un poquito mirarle a la cara sin sentir que todo su cuerpo temblaba. 

-Bu... buenas.. no.. ches..- tartamudeó tontamente ante la risita divertida de Koyama.

Se sentó junto a Yuya, y para su sorpresa, este el dio lo que pareció ser una muy leve sonrisita que tan solo duró una milésima de segundo.

-Hemos llegado algo tarde por culpa de Massu, no dejaba de arreglarse.- Kato le miró; ¡si que se habia sonrojado al ver a Tegoshi alli! y este no parecía haber querido huir.. el plan de Koyama habia tenido exito.

-¡No es cierto! es solo que cada cosa lleva su tiempo.- se defendió haciendo que la pareja riera..

-Aaaah~~  ¿parece que Massu es ese tipo de persona?- intervino Tegoshi ante la sorpresa de todos.. y antes esas palabras, Masuda se quedó mirandole embobado.

De nuevo aquella leve sonrisa por parte de Yuya.. ¡si que lo había hecho! le había visto sonreír! ¡sonreirle a él! ¡solo a él! todo apuntaba a que comenzaban a acercarse.

-Bueno, ¿y donde está ese delicioso ramen al que nos van a invitar?- le preguntó Kato dándole una discreta caricia en la mano.. 

-¡Ahora mismo!- sonrió poniéndose algo nervioso, y enseguida comenzó a cocinar el ramen para sus invitados.

******************************** 

-Y entonces, Koyama me derramó toda la bebida encima de mi cámara...- acabó de contarles Kato entre risas y una cerveza de más..

-¿En serio? eso estuvo muy mal Keii-chan.- le regañó Tegoshi; lo cierto es que él también llevaba una cerveza de más esa noche.. o un par de ellas...

-¡Oye! ¡no lo hice a posta! fue un accidente.. y Shige me hizo pagarle esa cámara..- les contó poniendo un puchero, recordando aun como se había gastado el sueldo de un mes en eso..

-Pero gracias a eso os conocisteis y comenzasteis a salir ¿no?- Massu estaba embobado escuchando esa historia; al parecer no había tenido un buen comienzo, pero ahi estaban, juntos..

-Si, bueno.. básicamente Koyama intentó darme de cenar todas las noches gratis para pagar así mi camara.. pero al final conseguí ambas cosas; que me invitara, y la cámara nueva.- Shige le miró, ambos se sonrieron, y por un momento, la mirada de Tegoshi se centró algo seria en ambos. 

Lo estaba pasando bien; la cena estaba deliciosa, Koyama se había unido a ellos cuando el restaurante se quedó más tranquilo y su madre llegó a cubrir el turno.. llevaban casi una hora contando ese tipo de anécdotas.. y aunque creyó que se sentiría incomodo en presencia de la pareja y de Massu, fue justo lo contrario.. aunque Masuda no parecía hablar demasiado.. 

-¿Como.. pueden dos hombres llegar a enamorarse?- preguntó sin entender bien aquello;  ¿acaso no era solo sexo en esos casos?

Ante aquella inesperada pregunta, Kato el miró serio.. ¿es que iba a comenzar con sus prejuicios sobre los homosexuales? ¡no se lo iba a permitir! pero entonces, Massu habló..

-Supongo que.. solo ocurre ¿ne? conoces a esa persona que te quita el sueño.. y sientes esas molestas mariposas en el estomago.. supongo que da igual si es hombre y mujer, es valido para ambos, ¿no?- miró a Kato y Koyama, pero enseguida se dio cuenta de como le miraba Tegoshi tan atento.. aquello le avergonzó.  -¡lo siento! en realidad yo..- 

-Bueno, es hora de marcharme a casa, es algo tarde.- le interrumpió el más joven antes de que Massu pudiera meter la pata confesándose de nuevo o algo asi.. y menos delante de los otros dos.

-Uhm~~ a mi aun me queda recoger todo esto..- el mayor le dio una mirada al restaurante, solo quedaban ellos, pero tendria que limpiar. 

-Me quedaré a ayudarte.- Kato se levantó para ir tras la barra, no era la primera vez que le ayudaba después de todo.. -Massu ¿por qué no te adelantas? nos vemos en casa..- le hizo señas para que fuera tras Tegoshi que ya se despedía saliendo por la puerta.. -vamos corre, no seas tonto.- le apresuró dándole un empujoncito.

-Espera, no puedo..- se puso nervioso, pero ante los animos de los otros dos, Massu solo se armó de valor y salió tras Yuya. 

Ambos se encontraron una vez fuera del restaurante.. Yuya le miró algo extrañado, un poco receloso incluso.. y Masuda solo agachó la cabeza diciendo que también se marchaba a casa.. simplemente no sabia como acercarse a Tegoshi en esa situación.

-¿Quieres.. dar un paseo¿ ¿o es tarde para ti?- ante aquella pregunta algo tímida que trató de ser más bien desinteresada, Massu abrió los ojos de par en par.

-¿Eh? ¡no! no es tarde.. podemos dar un paseo..- murmuró tontamente, sintiendo que su corazón latia más acelerado que nunca. 

*********** 

Llevaban ya un buen rato caminando, sin rumbo alguno en realidad. Tegoshi caminaba con sus manos metidas en los bolsillos, mientras que Massu le seguía un poquito más atrás apenas sin levantar la mirada del suelo;  ¡no podia creer que estuviera dando un paseo junto a Yuya! aunque aquello no parecía ser un paseo.. más bien parecía ser una situación algo incomoda. ¡Tenia que romper el hielo como fuera!

-Esto.. siento mucho la encerrona..- habló finalmente. -aunque yo no sabia que tu también estarías..- sonrió un poco avergonzado, en ese momento el más joven se giró un poquito a mirarle.

-Déjalo, no es tu culpa.. es solo que Keii-chan es muy entrometido.. pero es una buena persona en realidad..- sonrió suavemente.

-Si que lo es..- de nuevo silencio..

Seguian caminando, no hablaban de nada más.. era una buena oportunidad para sacarle a Tegoshi el tema de su trabajo, aunque por otro lado, no queria estropear ese momento aunque fuera un paseo silencioso.

-Quedémonos aqui un rato, necesito que se me baje el alcohol.- le dijo Tegoshi de repente soltando una risita y haciendo que Massu se detuviera en seco mirando el lugar.

Un parque.. no habia nadie a esa hora, y hacia frío. Vio como Yuya caminó hacia uno de los columpios y se sentó alli aun sin sacar las manos de sus bolsillos. El mayor le siguió lentamente, sentándose en el columpio junto a él.

-Este lugar queda cerca de tu apartamento..- ante aquella tonta observación, el más joven le miró asintiendo.

-No tengo ganas de volver aun.- desvió la mirada; su cabello rubio platino se mecia con el leve viento.. aquello dejó embobado a Masuda. -tu puedes volver a tu casa si quieres.-

-No.. no.. estoy bien asi.- sonrió y miró al suelo comenzando a columpiarse un poco. 

¿Qué podía hacer? estaban muy callados.. ¡pero Tegoshi le había invitado a pasear! ¿eso significaba que le estaba dejando acercarse? no sabia como tomarlo, y tampoco se quería confiar. 

-No esperaba volver a verte nunca más.- le dijo de repente, y por un momento, el mayor se sintió triste.  -esto.. es complicado..- Massu le dejó hablar, quería escucharle. -ya no soy el niño que conociste hace 20 años.. ni tu tampoco.. no puedes pretender volver y continuar desde ahi.. porque han pasado muchas cosas de por medio.- 

-Eso lo entiendo pero.. aun asi.. queria encontrarte, cumplir esa promesa de que volvería.- le dijo algo serio, sincero.. en ese momento Yuya agachó la cabeza. 

-No he conocido a alguien tan terco como tu en toda mi vida.- rió levemente, aquello hizo reir a Massu tambien. 

Pasaron unos minutos más asi; sin decir nada.. tan solo sintiendo el leve viento que helaba sus rostros.. meciendose suavemente en ese par de columpios.. hasta que Massu se percató de la nariz roja del más joven.

-Será mejor que volvamos ya.. hace frio.- 

-Vale..- asintió levantándose  del columpio, pero al hacerlo, se quejó llevándose una mano a la zona lumbar.

-¿Te has lastimado?-

-Es solo trabajo..- le respondió algo ironico, pero no era un tema del que quisiera hablar con Massu. -¿vamos?-

-Oye Yuya.. ¿por qué no lo dejas?- Tegoshi se sorprendió ante la pregunta. -podrías trabajar de cualquier cosa.. no necesitas hacer eso.. de todas formas, te da.. asco ¿no?-  en ese momento, pudo ver perfectamente como la expresión en la cara del más joven se volvía molesta, de nuevo a la defensiva.

-No necesito que me digas lo que tengo que hacer con mi vida.. estoy en ese trabajo porque quiero, nadie me obliga a hacerlo.. y no tiene nada que ver con que me den asco los gays, por si te estas preguntando que hago entonces acostándome con hombres.. es solo trabajo Massu, nada mas.- comenzó a caminar, pero Masuda salió tras él.

-¡Pero hay muchos trabajos! ¿por qué tienes que acostarte con hombres?- le recriminó el mayor seriamente mientras le seguia.

-Te he dicho que no es asunto tuyo, es mi trabajo y no hay que darle más vueltas, no voy a dejarlo porque hayas vuelto a buscarme, tu y yo no somos nada.- le aclaró deteniéndose frente a la puerta de su apartamento.

Massu le miró sorprendido, y por un momento quiso llorar.. ¡de nuevo estaban en la linea de salida! no.. quizas un poquito más atras aun.. ¡asi no conseguiría avanzar nada! 

-Está bien, haz lo que quieras, es tu vida ¿no?- al final había optado por enfadarse..

-¡Claro que lo es!- no podia creerlo.. ¿qué se creía Massu que era? ¿su novio o algo asi?

-¡Entonces estupendo! pero luego no salgas diciendo que te dan asco los gays.- se dio media vuelta y comenzó a bajar las escaleras. 

-Y tu no vuelvas a buscarme.-

-Yo no te he buscado, te he encontrado por casualidad en el restaurante.- le recordó aquello, aunque mucha casualidad no habia sido.. 

-Pues por si acaso se te ocurre volver a buscarme.-

-No pensaba hacerlo..- murmuró fastidiado, al final todo habia sido para nada.

-Tonto...- murmuró Tegoshi al ver como Massu se marchaba de alli, pero por un momento, sonrió tontamente tras cerrar la puerta de su apartamento..

-¿Qué demonios se habrá creído? ¡ni que fuera a volver a buscarle..!- se dijo a si mismo mientras caminaba algo apresurado.

Tegoshi habia conseguido enfadarle de nuevo, pero en el fondo, sentía una sensación de calidez en su pecho.. asi como esas molestas mariposas no dejaban de revolotear en su estomago.

-Vaya, vaya.. asi que Tegoshi te ha dado calabazas...- un hombre alto y de aspecto fuerte se detuvo frente a Masuda cortandole el camino.

-¿Quien eres tu?- preguntó sin entender que pasaba, hasta que recordó aquella cara.. -tu eres...- si, era ese hombre, el mismo del pub, y el mismo que tenia a Tegoshi acorralado en esa grabación.

El hombre rió burlonamente; había sido toda una casualidad que viera salir a Tegoshi de aquel restaurante.. acompañado de ese chico.

-Quiero tener unas palabritas contigo.- le dijo finalmente ante la mirada desconfiada de Massu.



Continuará.. 





Hola, aqui un nuevo capitulo, y ya vamos por el 10! tengo que decir que creo que al fic no le quedara mucho ya.. (teniendo en cuenta que siempre se me alargan los fics, eso quiere decir que quedan unos 10 capítulos más..) no.. no tanto ^^u 

Bueno... he pretendido hacer un capitulo calmadito, divertido.. aunque Massu y Tegoshi hayan acabado peleando de nuevo.. pero me encanta cuando hacen eso! su forma de pelearse en este fic se me hace muy infantil, y eso me hace gracia  ^^  pero parece que esta vez algo se va moviendo en el corazoncito de Tego no? pero por otra parte, como no podia estarse tranquilito sin meterse, ahi tenemos al compañero de Yuya molestando.. 

Prometo que el siguiente capitulo sera muuuuuuuuuy interesante, pero igualmente espero que este os haya gustado ^^ he hecho todo lo posible por subirlo hoy justo antes de irme a dormir... asi que aqui está, esperare vuestros comentarios, y gracias como siempre ^^ 



jueves, 9 de enero de 2014

Yakusoku "promesa" (capítulo 9)

YAKUSOKU "PROMESA" - Capitulo 9

Autor: Saiikeiilove
Resumen: Massu y Tegoshi se hacen una promesa cuando eran unos niños, 20 años después vuelven a reencontrarse.
Pareja: Teggomass
Genero: Romantico, Drama
Advertencia: lemon en un futuro




Massu le dio una rápida mirada al lugar, ya había entrado alli una vez.. justo cuando rompió aquella piedra que efectivamente, era la misma que él le había dado 20 años atrás. El pequeño apartamento lucia desordenado, ¿asi que Tegoshi era ese tipo de persona?justo lo contrario a él..  aun así, prefirió olvidarse de aquel desorden.

 -¿A qué has venido? Si es por lo que viste ayer, olvídalo.. no tenias que enterarte de mi trabajo, tampoco haber ido a buscarme.- Massu iba a preguntarle eso ¿verdad? pues le ahorraría el mal trago, aun asi, no pudo mirarle a los ojos. 

-¿Como quieres que lo olvide? estabas..-

-¡Estaba trabajando! y no es asunto tuyo.- ¡ni siquiera sabia por qué le había dejado entrar! o por qué le había ayudado a huir la tarde anterior.. quizás hubiera sido mejor que el guarda de seguridad le hubiera pillado.

-Yo.. solo pensaba que podríamos hablar...- Masuda agachó la cabeza un momento, lo tenia muy difícil con Tegoshi.. y en parte se sentía responsable.

-¿Hablar de que? no creas que porque hayas aparecido ahora en mi vida voy a perdonarte que no cumplieras tu promesa.- ante aquellas palabras, Massu alzó al mirada algo sorprendido.

-¿Puedes dejar eso de una vez? hace 20 años, eramos unos críos ¡y ahora estoy aquí! te he encontrado Yuya... he vuelto por ti.. y ahora te tengo justo delante de mi y tu ni siquiera me dejas que intente acercarme.- volvían a discutir.. cada vez que se encontraban asi era.

-¿Y tu puedes rendirte ya? te he dicho que no puedo corresponderte.- ¿desde cuando Massu era tan terco? lo que recordaba de él era un lindo niño que siempre sonreía y le consentía.

-¿Estas.. saliendo con ese hombre?- se atrevió a preguntarle completamente serio, acercándose al más joven.

Tegoshi se quedó mirándole ante esa pregunta.. retrocedió un par de pasos, pero acabó tropezando con el sofá quedando sentado en él con Massu casi encima suya.. mirándole, de una forma tan intensa, que tuvo que desviar la mirada.

-No te importa.- le encaró nuevamente, pero esta vez, se encontró muy de cerca los labios del mayor.

-Si me importa.- le tomó de la barbilla.. ¿desde cuando actuaba así? nunca había sido tan descarado! pero solo pensar que Tegoshi había sido tocado por otra persona, le volvía una persona totalmente celosa y posesiva. -quiero saber la verdad.. si sales con él o con otra persona.- 

-No te impor.. ¡uhm!- no le dio tiempo a terminar cuando los labios de Massu tomaron los suyos.

Por un momento sintió sus mejillas arder a medida que Masuda buscaba más de ese beso. Si seguía así, no podría resistirse.. y asi fue; acabó separando sus labios, dejando que la lengua del mayor entrara entre ellos robandole un suspiro.. y ahí se percató de como su corazón latía algo acelerado.

Massu no había podido evitarlo.. había atrapado esos labios como si realmente le pertenecieran. El beso se habia vuelto más atrevido, ¡Yuya le respondía! a pesar de sentir las manos del más joven empujar su pecho para que se apartara, los labios de este no parecían querer que se detuviera.. asi que se atrevió a un poquito más y le tumbó en el sofá quedando sobre él delgado cuerpo de Tegoshi.

No podía creerlo.. ¿Massu estaba haciéndole aquello? y lo peor de todo.. ¡se estaba dejando! quería detenerle, gritarle que se fuera de alli.. pero su cuerpo no respondía; solo atendía a los besos y a las caricias que Masuda comenzaba a darle; como este colaba su mano bajo su ropa para tocar su vientre.. en ese momento se sintió arder, como su cuerpo reaccionaba levemente.

-Dejame.. que lo intente...- susurró el mayor sobre el cuello de Tegoshi, robandole un claro gemidito cuando mordió la suave piel de su cuello..

-No...- murmuró entre leves suspiros.. pero Massu no se detenía.. y justo entonces, el mayor deslizó su mano hasta la entrepierna del más joven. 

Tegoshi abrió los ojos de par en par.. Massu había logrado excitarle; se habia dado cuenta al sentir sus caricias en ese lugar.. asi que rápidamente le empujó haciendo que se apartara, incorporándose él en un rincón del sofá.

-Yuya...- fue a acariciar la mejilla del más joven, pero este el dio un manotazo impidiendo que lo hiciera. 

-¡No me toques!- le gritó sorprendiendo a Masuda. -me da asco.. ¡¡los gays me dais asco!!- cerró los ojos con fuerza, y Massu no supo que hacer en ese momento.

¿Como era posible? ¡él trabajaba haciendo ese tipo de películas! ¡con otros hombres! se acostaba con ellos.. ¿como podía darle asco los gays? acaso.. ¿él no lo era? ¿no le gustaban los hombres? entonces.. ¿como era posible?

-No.. lo entiendo..- murmuró finalmente, pero cuando Tegoshi le miró, se dio cuenta de los ojos vidriosos de este. -entonces..-

-la vida no es tan fácil para algunas personas.- le respondió con cierto rencor, con burla incluso, antes de que Massu le preguntara. -¿tienes idea de lo dura que ha sido mi vida hasta ahora? ¿sabes lo que es que tus padres mueran cuando aun eres un crio? ¿que tus padres adoptivos no se preocupen por ti? ¿que les de igual si no vuelves a casa durante toda una noche? me escapé Massu.. y ellos no me buscaron.. por eso decidí buscarme la vida.. y fíjate, acabé siendo una estrella ¿no?- sonrió irónicamente. -lo poco que tengo me ha costado mucho conseguirlo.. ¡yo solo! ¡porque mis padres no estaban ahi! ¡ni tu tampoco!- Masuda seguía escuchándole.. sintiendo un terrible dolor por aquello que Yuya le contaba. -así que no vengas ahora a pedirme que te de una oportunidad, porque por lo menos yo no necesito nada de ti.- 

-Vine a buscarte hace tiempo...- le confesó haciendo que el más joven le mirase. -volví a Tokio con mis padres unos años después.. fui a buscarte al lugar donde vivías con tus padres, pero una vecina me contó la tragedia.. ahi ya no supe como encontrarte, ademas que era un crio; ¿donde iba a ir yo solo a buscarte?-

-No es cierto..-

-Volví al extranjero, y me propuse estudiar.. conseguir un trabajo, convertirme en un adulto.. y entonces volver a buscarte.. quedarme en Tokio hasta dar contigo costara lo que costara.. por eso estoy aquí.- acabó de confesarle aquello y se levantó del sofá; estaba claro que no había nada que hacer.. después de todo, Tegoshi odiaba a los gays. -nunca me olvidé de la promesa que te hice.- murmuró dispuesto a marcharse, pero Tegoshi le detuvo.

Se giró a mirarle cuando Yuya le sujetó de la camiseta, entonces le encontró con la cabeza agachada, mirando al suelo.. y oyó como se sorbía levemente la nariz.

-¿Y.. me lo dices ahora?- 

-No me habías dado la oportunidad de hacerlo antes, sobre todo porque nunca me dijiste quien eras.- le respondió tratando de estar tranquilo.

Yuya mantuvo la mirada clavada en el suelo. No soltaba a Massu, ¡no quería hacerlo! pero tampoco sabia como reaccionar; no podía olvidarse de todo de la noche a la mañana, menos aceptar a Massu...después de todo, aquel dolor se sentía muy profundo.

Se agachó entre las piernas del más joven soltándose de su agarre, y entonces le alzó el rostro encontrándose con unos ojos vidriosos a punto de llorar. Si, era él.. no habia duda alguna.. pero Tegoshi había cambiado mucho, la vida le había llevado por aquel camino convirtiéndole en una persona distinta al niño que recordaba, pero aun no era tarde para una segunda oportunidad... entonces le abrazó, en ese momento era lo único que podía hacer.

Se sorprendió al sentir aquellos fuertes brazos rodear todo su cuerpo haciéndole estremecer. Por un momento fue a empujarle para que Massu se apartara, pero no lo hizo; por una vez quería ser débil, llorar incluso.. y ahi lo hizo cuando Massu le susurró un suave "por fin te he encontrado".

************************************** 

Había dormido por horas.. no sabia exactamente en que momento sus ojos se habían cerrado agotados de tanto llorar; solo que Massu le había abrazado, consolado.. le había hecho sentir completamente débil.

Se incorporó un poquito en el sofá; la manta que cubría su cuerpo resbaló suavemente hasta caer al suelo. Así que Masuda le había tapado con ella.. y no solo eso; si no que el salón estaba ordenado, limpio.. y olía a comida. 

Tegoshi se incorporó quedando sentado en el sofá. Se llevó ambas manos a la cabeza preguntándose como había sido tan idiota de dejar que Massu le viera asi.. pero lo más preocupante de todo, era que su cuerpo había respondido a él; a ese beso que aun podía sentir arder en sus labios.. y a esas caricias.

-Esto no puede ser...- se dijo a si mismo, en parte estaba asustado.. ¿y ahora qué? Massu no se alejaría de él tan fácilmente.. pero una pregunta rondaba su cabeza; ¿realmente queria que lo hiciera?

-Ya te has despertado.- le habló el mayor, dándole una sonrisa tranquila que hizo sobresaltar a Yuya.

Tegoshi se cubrió con la manta rápidamente. Asi que Massu seguía alli..  ¡y se habia tomado la confianza de ordenar y limpiar sus cosas! incluso de cocinar... pero extrañamente, no le importó demasiado.

-¿Qué haces aquí todavía?- preguntó algo cortante, pero Masuda solo sonrió acercándose a su lado.

-He acabado de ordenar, y pensé en prepararte algo de comer.. te veías agotado, asi que.. te dejé dormir.- si, realmente había sido un descarado al ocuparse por su cuenta de todo eso. -ahora.. debería marcharme.. Shige estará preocupado..- sonrió algo nervioso; ya había anochecido y su compañero de piso no tenia ni idea de donde estaba desde la mañana.  -he preparado un poco de sopa.. no se me da muy bien la cocina, pero se lo vi hacer a Shige, así que lo intenté..- se avergonzó un poco por eso, esta vez Tegoshi no dejaba de mirarle. -bueno.. nos veremos en otro momento, no voy a volver a Los Ángeles por ahora..- rió tontamente, y con cierta torpeza, caminó hasta la puerta del apartamento tropezando antes de poder salir de allí.

-Massu...- le llamó antes de que el mayor saliera. -nee.. gracias...- esbozó una muy leve sonrisa, y el mayor respondió sonrojándose y cerrando  tras de si.

Se apoyó en la puerta soltando un largo y profundo suspiro. ¡Lo había hecho! de algún modo sentía que se había acercado a Tegoshi, pero no podía permitirse asustarle; acelerar las cosas.. por mucho que deseara parar la noche con él.

-¿Qué cosas piensas?- se dijo a si mismo sonrojándose, y enseguida se alejó de alli.. después de todo, no había tenido el valor para interrogarle sobre ese trabajo.

*************************** 

Tegoshi se quedó parado en la cocina, justo delante de la comida que Massu le había preparado. Él parecía haber crecido convirtiéndose en una buena persona, había vuelto a Tokio para buscarle.. pero en cambio, se había enamorado de Nagisa sin saber que se trataba de él.

Suspiró sirviéndose la sopa. No sabia como tomarse todo eso.. ¡no podía aceptar los sentimientos de Massu! ¡no quería tener ningún asunto amoroso con otro hombre! aquello era asqueroso.. aunque el beso que Massu le había dado no se había sentido así.

Movió la cabeza de un lado a otro intentando librarse de esos pensamientos. Aun así, aunque lo aceptara, estaba su trabajo.. era algo que no podía dejar, y algo que bajo su punto de vista, no le dejaba tener una pareja formal; ya fuera hombre o mujer.

-Es.. asqueroso..- se repitió a si mismo.. y seguidamente, se sentó a tomar esa sopa viendo algo de televisión.

************************ 

-Tadaima...- saludó Massu entrando algo silencioso en la apartamento que compartía con Shige.

Era algo tarde, asi que no sabia si Shige estaría durmiendo ya.. pero cuando al abrir la puerta vio dos pares de zapatos en la entrada y escuchó la voz de Koyama viniendo del salón, supo que Shige estaba bien despierto.

-Massu.. por fin llegas.- Kato le miró algo preocupado cuando Masuda se acercó a ellos saludando. 

Shige ya lo sabia.. Koyama le había llamado enseguida contándole que Massu se habia presentado en casa de Tegoshi, y que este le había dejado entrar.. pero lo que había pasado luego ya no habían alcanzado a enterarse. 

-¿Está todo bien?- preguntó Koyama con cierta curiosidad, aquella leve sonrisita en los labios de Masuda le hizo pensar que no había ido tan mal la cosa 

-Si.. todo bien..- soltó sus cosas ante la mirada de los otros dos. -¿qué?- preguntó sintiéndose algo cohibido.

-¿No vas a contarnos nada?- 

-¿Qué queréis que os cuente?- le respondió al mayor; cierto que ellos dos estaban al tanto de aquel asunto, pero aun asi, le costaba hablar sobre sus sentimientos con alguien más. 

-Pues que ha pasado con Tegoshi-kun... ayer llegaste completamente hundido, hoy desapareces todo el dia.. y llegas con esa extraña sonrisa...- Kato se cruzó de brazos, examinandole.. provocando que Massu se cubriera los labios instintivamente.

-¿Lo habéis arreglado?- volvió a preguntar Koyama ilusionado, pero Massu solo suspiró y se sentó frente a ellos.

-En realidad.. no lo se..- 

-¿Como que no lo sabes?- Shige le miró sin entender, su compañero de piso andaba demasiado misterioso.

-Es que.. hay algo que no sabéis.. y es sobre esa tarjeta que Koyama me dio..-

-¿El trabajo de Tegoshi? ¿qué diablos pasa con eso? ¡él también ha estado muy misterioso con esa tema! diciéndome que la había jodido al darte esa dirección..- se llevó una mano tras la nuca algo fastidiado, ¿alguien le iba a explicar de que iba eso?

-Tegoshi.. trabaja en una productora.. hace.. películas X con otros hombres..- murmuró aquello, mordiéndose los labios ante la sorpresa de los otros dos. 

-¿Es.. actor porno?- gritó Koyama asustado, rompiendo aquel silencio que se había creado por un momento. 

-No tienes que decirlo asi...- murmuró Massu fastidiado; realmente no le hacia ninguna gracia que Yuya se dedicase a eso, aun cuando sabia que habían pasado 20 años y ambos tenían su vida.

-¿Pero estas seguro Massu? ¿no será un error?- preguntó Shige sin poder creerlo.

-Uhm.. yo mismo le vi.. cuando fui a buscarle él estaba grabando con el tipo de aquella noche en el pub.. ¿pero sabéis qué? hoy mismo me ha dicho que le dan asco los gays, ¡asi que no entiendo nada! ¿como puede darle asco si se dedica a eso?- se llevó las manos a la cabeza revolviéndose un poco el cabello; realmente prefería no pensar en aquello, pero era imposible.

Koyama y Shige se miraron... ¡todo era demasiado surrealista! ¿como podía ser Tegoshi un actor de películas X? y en su caso.. ¿como podía sentir asco por los gays? era totalmente contradictorio.

-¿Le has preguntado sobre eso?- Masuda alzó la mirada ante la pregunta de Kato. -sobre su trabajo.. sobre por qué se dedica a eso si tanto asco le da..- por un momento se sintió algo ofendido por la actitud de Tegoshi respecto a la homosexualidad masculina. 

-En realidad.. no..- lo pensó un momento; era cierto que Yuya había tenido que atravesar momentos dificiles ¿pero por qué ese trabajo? ¡podía haber trabajado de cualquier otra cosa!

-¿Y a qué esperas?-

-No.. lo se... no es tan fácil preguntar algo asi.. ademas, no soy nadie para pedirle explicaciones sobre su trabajo.- 

-Tegoshi.. es demasiado lindo para trabajar en algo así..- murmuró Koyama interviniendo en la conversación, aun no podía creerlo. -¿y si le han forzado a hacerlo?- aquella pregunta creó una nueva duda en Massu.

Koyama tenia razón; ¿y si Tegoshi se había visto forzado a trabajar en eso? ¡él mismo decía que le daban asco los gays! entonces por qué se acostaba con hombres? porque estaba claro que lo hacia..

-Tienes razón.. ¿y si es en contra de su voluntad?- le preguntó al mayor  algo alertado ante la mirada incrédula de Kato. 

-Han debido engañarle.. engatusarle de alguna manera..-

-Esto.. chicos, no creo que..- Kato trató de interrumpirles, pero Massu y Koyama ya andaban montándose su propia hipótesis.

-¡Massu~~ tienes que averiguarlo! ¡sacarle de ese pozo oscuro! Tegoshi es demasiado lindo como para que otro hombre toque su pequeño y delicado cuerpo~~- 

-Koyama te estas pasando ¿no?- Shige le miró algo molesto, pero ninguno de los dos parecía hacerle caso.

-¡Lo haré! ¡averiguaré que hay detrás de todo este asunto! ¡voy a sacar a Tegoshi de ese mundo lleno de pervertidos!- se dijo decidido, alzando el puño ante el aplauso de admiración de Koyama.

-Me rindo..- murmuró Kato sintiéndose agotado.. ahora quedaba esperar y ver que sacaban de toda esa hipótesis. 



Continuará...


Hola, aqui estoy de vuelta.. no he podido subir capitulo antes porque estuve de vacaciones con mi familia, asi que no pude ponerme a escribir.. y ya que el lunes volví a casa y hasta el sabado no entro a trabajar de nuevo, he aprovechado en escribir y subir este capitulo.  No me gusta descuidar mis fics ni las cosas que llevo entre manos, asi que he subido este capitulo lo antes posible, ya el siguiente supongo que será la semana que viene.. aunque toca volver al trabajo y volver a no tener tiempo para nada..

Bueno, no tengo mucho que comentar hoy, solo que gracias a todas las que estais siguiendo el fic, espero que os siga gustando, me seguiré esforzando, asi que espero vuestros comentarios a ver que tal este capitulo.. por fin Tegoshi empieza a ceder.. o no? 



miércoles, 8 de enero de 2014

Quiero ser libre (1/?)

Título: Quiero ser libre (1/?)
Pairing: Tegomass
Nota: Bueno, sé que igual se esperaban el fic de Koyashige y a ese le dedicaré tiempo, tenía en mente hacer un Tegomass y lo haré, solo que con capítulos algo cortitos, espero sea de su agrado, los largos se los quiero dejar a mi Koyashige, muchas gracias de ante mano por leer~. <3 Bye.



Los ojos del castaño se abrieron con pesades, no entendía ni comprendía bien que es lo que sucedía a su alrededor, es como si hubiese despertado después de años, ni siquiera lo sabía, era una sensación nueva y algo confusa que quería averiguar rápidamente.

-¿D-Dónde … estoy?.- Esos labios temblorosos sacaron a relucir esas palabras que tan bien reprimidas las tenía en su boca hasta que una chica vestida de blanco y una bonita sonrisa se acercaba a él a paso lento tocando levemente su frente.

-Me alegro mucho que despertaras, pensábamos que estarías en coma por mucho más tiempo.- ¿En coma? Esa interrogante no podía asociarla bien en su mente, ¿A qué se refería con eso?¿Qué es lo que había pasado antes para quedar en este estado?

-No lo recuerdas, ¿Verdad?.- El chico de cabello claro respondió solamente con un leve movimiento de cabeza dandole la respuesta que la chica se esperaba.

-Has sufrido un accidente, al momento de llegar los paramédicos te encontraron en un estado de inconciencia y unas cuantas heridas pero gracias a dios eran leves, aunque estábamos asustados, ya que al parecer habías sufrido de un fuerte golpe en el cráneo pero no tenías algún daño interior.- ¿Un accidente? El chico miró sus manos algo confundido por la situación que la chica le contaba, ¿Qué había pasado? Un leve y fuerte dolor se concentró en su cabeza haciendole quejarse un poco al instante llamando la atención de quien le acompañaba en la habitación para luego llamar al médico a cargo y darle unos tranquilizantes cuando el dolor se hizo mas agudo.

Las horas pasaron y el dolor se fue rápido cuando nuevamente volvió a despertar, frotó sus ojos al notar la hora que era, 03.04 AM; sacó sus piernas de la cama sintiendo con miedo de dar un paso ya que sentía que había descansado mucho o cuanto había estado postrado durmiendo en esa cama de hospital,   dió algunos pasos en la habitación ya notando que al menos podía caminar con normalidad pero la necesidad ahora era primera, quería poder dar un pequeño paseo por el interior del hospital.

Era espacioso, todo blanco y realmente con un toque de aroma a alcohol, era increíble, ya que nunca antes o la verdad pocas veces había llegado hasta ese lugar, a lo más solo por una herida leve, se encogió de hombros mirando el lugar hasta que levemente escuchó un llanto proveniente de una habitación que tenuemente estaba iluminada. Solía ser demasiado curioso y llevado a sus ideas, así que sin dudarlo, de inmediato se dió el valor de querer husmear en esa habitación, querer saber quien lloraba pero nada mas asomarse el llanto cesó y una voz temblorosa captó su atención.

-¿Quién está allí?.- Solo quería dar la vuelta e irse pero se quedó allí un poco más, era un chico un poco más robusto y a la vez con una venda en sus ojos que llamó su atención, quería decirle que estaba allí pero nada salió de sus labios hasta que ese chico volvió a hablarle.

-Sé que estás allí … No sé como pero lo siento.-  Se escuchó una pequeña risa de los labios del chico pelirrojo que estaba ante su vista y notó como le llamaba a que pasase pero no estaba muy convencido con la idea.

-Debes de estar preguntandote porque la venda, ¿No?.- La verdad es que la curiosidad le llamaba pero no quería ser impertinente ni enterarse de la vida de alguien más.
-¿No hablas mucho?.- Ese chico soltó un leve suspiro y me sorprendí un poco por ello pero por un impulso que me dió mi cuerpo rocé su mano con la mia queriendo darle a entender de que estaba allí con él.

Leve y suave sonrió captando toda su atención haciendole sentir un leve rubor en sus mejillas pero luego negando con su cabeza la movió a todos lados ya levantandose de allí recibiendo un “Buenas noches” de ese chico que al parecer tenía un problema con su vista.

Llegó a la habitación después de un rato para poder ir a dormir lo que faltaban de horas de sueño, levemente se cubrió con esas sabanas pero no dejaba de pensar en que estaría pasandole a ese chico pero tampoco era algo que le incumbiese, no lo conocía y tampoco quería hacerlo.


Pasaban los dias y seguía en ese hospital, extrañaba jugar con sus compañeros y de paso poder de vez en cuando jugar al soccer, ese deporte que tanto amaba después del trabajo pero se daba cuenta que hasta que no saliera de ese lugar lo que mas quería no podría realizarse.

Medicina tras medicina, en las tardes sufría unos fuertes dolores de cabeza que gracias a dios se pasabn con una buena siesta, quería mejorar y ya salir de ese lugar que más parecía una cárcel, no le dejaban hacer mucho. Una de las enfermeras siempre estaba muy pendiente de él, el problema erradicaba allí, no le gustaba para nada obedecer a algunas instrucciones que se les daba pero no le quedaba de otra si quería salir de ese lugar.

Esa misma tarde quiso recorrer esa edificación, sus pasos iban lentos y de vez en cuando apresurados, distintas habitaciones incluso algunas con nombres raros que le hacía gracia pero luego ese recuerdo vano de la noche pasada volvía a reaparecer en su mente.

-Uhm … Debería solo dejarlo pasar, solo es un paciente más.- Sonrió con cierta travesura en sus labios, después de todo nunca  se acordaba de las personas que conocía solo de una noche. Sus pasos iban más rápidos pero por andar distraído escuchó la advertencia de una de las enfermeras pero ya no había reaccionado a tiempo dándose contra alguien.

-¡Ah! Fíjate por donde andas.- Dijo esas palabras sin ningun freno alguno escuchando una suave voz pedirle disculpas de todas la maneras posibles en ese instante tenía los ojos cerrados hasta abrirlos encontrandose con una mano estrechada delante de él, suspiró un poco pesado rechazando esa ayuda para levantarse y limpiar un poco su ropa blanca.

-Vale, lo siento; Soy algo torpe para caminar.- ¿Era ese chico? Por un momento su rostro se volvió blanco, era increíble la coincidencia que tenía de volver a encontrarse con esa persona aunque no le dió importancia y se encogió de hombros pero nuevamente esa venda era algo molesta ante sus ojos.

-Ya vale, ¿No? Ya pasó ...-Una de las enfermeras se acercó ya que el mayor se sostenía de esa pared fría; el menor ladeó la cabeza haciendose a un lado para dejarles pasar, refunfuñó notando la atención que ese pelirrojo tenía, ¿Algo tenía que ver esa venda?


Otro día aburrido en esa tonta cama de hospital, menos mal que el médico tratante le había dicho que en unos días mas estaría listo para volver a casa, agradecía tanto eso aunque deseaba que esa promesa echa se cumpliese o saldría de allí de todas formas. De vez en cuando paseaba por los pasillos, moría por salir e ir a beber con sus amigos los cuales debían de estar esperandoles ansiosos aunque ¿Porqué no les habian ido a visitar? De vez en cuando su madre y abuela iban a verle sin dejar de regañarle, él sabía muy bien como eran preocupadas por él así que siempre se aguataba ese regaño que bien merecido lo tenía pero aún nadie le habló acerca de ese accidente, seguía siendo un misterio.

-Ya está la comida.- Escuchó la llamada de la enfermera hasta que un montón de chicos entraron por la entrada, eran sus amigos y su sonrisa se hizo mas brillante y animada que siempre, le gustaba la atención y nada mas al verlos enseguida les reprochó el porque no habían venido antes, incluso le obsequiaron un precioso balón de su club favorito de soccer en honor de que se recuperarse pronto. De vez en cuando la enfermera les regañaba por las risas que cada uno de esos chicos pegaba y de paso la sonrisa de el pequeño rubio se hacía aún mas presente en sus labios, estaba siendo un día perfecto.

Terminó por despedirse de los chicos de mala gana, había sido una buena tarde, demasiado cómica con algunas anécdotas que él mismo escuchaba de ellos, incluso se enteró de una broma que le hicieron al director técnico del club por su cumpleaños, se perdió de muchas cosas, las ansias que tenía de recuperar eso se hacían mas presentes, después de todo en un par de días al fin saldría de ese hospital.

Medianoche; todos ya estaban en sus camas pero él no podía coinciliar el sueño, recordaba algunas vanas cosas en su mente de ese día pero no podía conectar nada de lo sucedido, se dió la vuelta en la cama dandole la espalda a esa mesita de noche que estaba a su lado pero suspiró no pudiendo evitar el tener que levantarse de la cama y esperar a que el sueño invadiese su cuerpo.

Caminó nuevamente por esos pasillos grandes de ese edificio, se sorprendía que siempre descrubría alguna nueva habitación, incluso era capas de esconderse de las enfermeras ya que las veces que salía a caminar por las noches ellas le ordenaban que fuese a su cuarto; la técnica de huir al ver una ya se hacía algo mas habitual que de costumbre, de vez en cuando hablaba con ancianos que le pillaban, se sorprendía de las historias que ellos le contaban, de paso, se hizo amigo de uno de ellos que le daba muchos consejos a la hora de patear el balón, era su hobbi mas preciado, incluso su vida la que le dedicaba al soccer. Esa noche en particular quise irse por otro camino que daba mas cercana a su cuarto ya que el sueño había sido capas de invadirle mas temprano de lo que antes pasaba pero cuando pasó por una habitación escuchó nuevamente un pequeño llanto, tenía curiosidad por saber de que se trataba y no hizo caso omiso a su buen sentido común que le decía que siguiera su camino como si nada. Se asomó suave por la puerta pero nada mas al encontrarse con una figura la cual se dedicaba por completo a ver por una ventana que daba con la preciosa luz de la luna, toda la habitación en oscuras pero la silueta de esa persona se hacia más presente que nunca al notar como chocaba la luz con su cuerpo.

-¿Seré un día de apreciarte un poco más?.- Esa pregunta le hizo crecer su curiosidad, ¿Porqué es que preguntaba eso y a quién?, ladeó su cabeza queriendo volver ya a su cuarto pero se dió un momento con uno de los muebles del lugar empezado a acariciar si pierna hasta que esa voz le hizo detenerse.

-¡Hey! No deberías de estar husmeando en el cuarto de los demás.- Un pequeño refunfuño se hizo presente por las palabras de ese chico, ¿Qué se creía? Él podía husmear donde se le daba la gana.

-¡Valla perdona! No sabía que había que pedir permiso por estos lados.- Se dió la vuelta realmente fastidiado encontrandose con la luz tenue de la mesa de noche de ese chico pero al encontrarse con su mirada esta rebotó en esa venda que cubría sus ojos, ¿Otra vez él?

Ambos callaron por un instante, el menor no dejaba de esbozar un puchero fastidioso mientras que el otro chico solo fue capas de soltar un suspiro algo pesado para luego llevar su propia mano temblorosa a su propia mejilla.

-¿Te conozco?.- El chico mayor hizo esa pregunta llamando la atención del menor, nunca se habían visto a no ser que fuese allí en el hospital y uno que otro encuentro que no había sido nada agradable.

-Haciendo el hecho de que esta mañana has chocado conmigo … Es la primera vez que hablamos, si es que se le puede llamar así.- El rubio tenía un carácter algo pesado pero era su actitud, eso sorprendió al pelirrojo dejando salir una risilla burlona pero a la vez con una amplia sonrisa que sorprendió al menor.

-¡Hey!¿De qué te ríes?.- Infló sus mejillas en una forma más que fastidiada pero algo le llevó a acercarse a ese chico y sentarse a un lado de la cama en la cual este se encontraba, sentía curiosidad por esa risa oportuna del mayor y de paso esa venda molesta.

No saben ni como pasó pero terminaron hablando hasta tarde ese día, pensado que sería un chico aburrido pero tenía muy buenas historias, era como si hubiese estado allí por mucho tiempo, incluso no pudo evitar reír de una carcajada por historias que incluso no se creía, se enteró que estuvo en el club de natación de la escuela junto con basquetball, así como también que era un profesor de gimnasia aunque la mayoría del tiempo se dedicase a bailar y crear geniales coreografías pero que por culpa de una enfermedad había tenido que dejarlo. Se hacía ya tarde y no querían ambos meterse en problemas así que tuvieron que despedirse con la promesa de volver a hablar un día de estos, después de todo se divirtieron, fue una conversación de dos extraños que estaban en el hospital por distintas razones pero que se había hecho un momento agradable y pleno.

-Bueno, será mejor que valla a mi habitación o a la enfermera le dará algo de miedo al no verme en la cama y ya andará con ganas de encerrarme bajo llave.- Ambos rieron pero el menor se acercó un poco al rostro del mayor mirandole demasiado concentrado notando un leve sonrojo por parte de este y sus manos pasearon sin queja alguna por el rostro del pelirrojo que solo podía sentir.

-Esta venda … ¡Es molesta!.- Antes de escuchar la protesta del ajeno ya había sacado esa venda pero al notar sus ojos cerrados y llevando sus manos a su rostro se arrepintió un poco pero quería averiguar porque es que no podía verle a los ojos.

-¡Que has hecho!.- El grito enojado del otro le hizo llamar su atención, ¿A qué le tenía miedo? Mordió su labio fastidiado.

-¡Quiero ver tus ojos! ¿Es mucho pedir?.- Apartó sus manos deseando poder verle y el porque ese chico no abría sus ojos pero cuando los abrío se quedó impresionado, eran extraños, uno de ellos era de un precioso color café oscuro pero luego el otro era blanco completamente.

-Vete ...¡Vete de aquí!.- Como pudo el chico mayor le dió un leve y débil empujón, el otro chico no sabía que hacer, fastidiado y enojado se acercó al umbral de la puerta.

-¡Pues vale! No volveré ...- No dijo de mala gana cerrando la puerta pero se quedó apoyado allí dejandose caer un poco arrodillado en el suelo, ¿Qué era eso? Ese chico era extraño pero a ese extremo, ¡Era imposible y ahora resultaba que había tenido hasta la motivación de echarle de allí!; refunfuñó realmente molesto hasta que escucho la voz de las enfermeras cerca de allí, como pudo se levantó huyendo y de paso regresando a su habitación, se escondió bajo las sabanas queriendo dormir un poco, el cansancio y enojo podían con él, solo quería olvidar ese día, estaba fastidiado de igual manera que no tenía intenciones de disculparse por lo que había hecho aunque la culpa iba carcomiendole poco a poco, tendría que olvidarle, después de todo solo le quedaban dos dias en ese hospital.