domingo, 20 de noviembre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 11)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..




Me sentía bastante nervioso, era mi primera vez en una firma de libros, sobre todo porque era la primera vez que escribía un libro... 

Habia sido algo realmente repentino; solo lo había escrito por mi, por desahogarme de alguna manera tras la marcha de Romeo, por demostrarle de algún modo que podía aspirar a algo más... pero jamas pensé, que ese libro realmente vería la luz.

Habia pasado horas escribiendo nuestra historia encerrado en la biblioteca, a escondidas... cada vez que tenia algo de tiempo libre, quedándome allí en el hotel más de una noche buscando algo de tranquilidad; bajo el mismo techo donde habían tenido lugar nuestros encuentros día tras día. Al principio jamas pensé en publicarlo; pero Massu y Tegoshi de algún modo me habían arrastrado a hacerlo tras descubrir mi "secreto", alegando que seria la mejor forma de "vengarme" de Romeo, pero realmente jamas lo vi como una venganza.

Pensé que jamas me llamarían de la editorial, por eso me atreví a presentarlo... hasta que me llamaron de la misma dándome la noticia; mi primer libro seria publicado. Claro que tuve que hacer un par de cambios en la historia; simplemente ocultar nuestros nombres reales y poner una clara advertencia "esta historia es solo ficción, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia", así como cambiar mi nombre escribiéndolo en katakana, ocultando de ese modo mi verdadera identidad; justo como hizo Romeo. 

Me sentí realmente irónico cuando tuve que hacer aquello; pero no me importó. Yo sabia que aquella historia había sido real, y de algún modo, deseaba que Romeo llegase a leerla, a conocer todos mis sentimientos en aquel entonces; sentimientos que no pude confesarle. No, no lo tomaba como una venganza, más bien como una declaración tardía.  

-Eso jamas ocurrirá, él ya ni se acordará de mi...- me dije a mi mismo suspirando pesadamente.

-¿Decía algo sensei?- me sobresalté cuando el editor me llamó así, aun no me acostumbraba.

¡Yo seguía siendo yo! ni siquiera había dejado mi trabajo en el hotel... pocas eran las personas que sabían que yo, ese simple "botones", era el escritor de ese libro.

-Nada... solo estoy nervioso.- cierto; ver a toda esa gente que esperaba por mi para que firmar su ejemplar, me ponía muy nervioso. 

El editor sonrió, me dio una palmada en la espalda, y me hizo salir allí acompañándome hasta sentarnos en aquella mesa donde comenzaría a firmar aun en contra de mi voluntad, quería mantener mi anonimato por completo, aunque comenzaba a ser difícil. 

No es que el libro hubiera sido un gran éxito a mi parecer... pero según la editorial "no estaba mal para ser una temática homosexual en Japon y mi primer trabajo" todos decían que prometía como escritor... pero seguía faltandome confianza; esa que tuve una vez gracias a Romeo, la que me ayudó a escribir nuestra historia. 

Las horas pasaban; había bastante gente allí después de todo... era agotador. ¿Realmente servia para ese tipo de vida? que hubiera escrito un libro no quería decir nada, menos que fuera a convertirme en escritor para siempre.  Comenzaba a aburrirme, quería marcharme a casa... pero cuando todo mi interés comenzó a dejarme solo, me sobresalté al oír una voz conocida...

-Para Romeo, por favor.- una voz suave, amable... una voz que me hizo sentir como todo mi cuerpo temblaba, y una sola palabra "Romeo".

No me hizo falta mirarle, de hecho no quise hacerlo. Reconocí esas manos de inmediato, esa voz... y aunque supe quien era, quise creérmelo... así que en ese momento le miré. 

Romeo. ¿O debía decir Koyama Keiichiro? negué con la cabeza sin saber que decir, que hacer... mis manos temblaban, y él alzó sus gafas de sol dejándome ver su mirada. 

-Claro...- susurré apenas sin poder hablar, mis manos temblaban tanto como mi voz. 

¿Qué hacia él allí? ¡con mi libro! ¿es que lo había leído? ¿haba leído nuestra historia? jamas tomé aquello como una forma de llamar su atención aunque debía reconocer que durante un tiempo quise hacerlo... jamas pensé que mi libro llegaría a sus manos. 

Quise firmar, que se marchara cuanto antes... pero solo pude levantarme y huir de allí; así como había huido de él muchas veces antes, nada más conocernos. 

-¿Sensei esta bien?- oí al editor, pero no le hice caso, solo caminé rápidamente hasta detenerme en un pasillo donde solo se autorizaba al personal de la librería. 

-No puede ser... ¿por qué está él aqui?- me pregunté sin entender nada, ¡no queria verle! pero lo peor, es que realmente si que quería. 

-Shige... ¿podemos hablar?- todo mi cuerpo se tensó cuando le oí de nuevo; él me habia seguido... claro, debí suponer que haría eso. 

-No hay nada de que hablar.- no le miré, ¡no podía hacerlo! 

Él se mantuvo en silencio un momento, pero sabia que estaba allí; muy cerca de mi aunque guardando la distancia. Podía sentir su respiración, su aroma... aquel que tantas noches me había embriagado de placer  y de deseo... un año después, y me daba cuenta de que no le había olvidado; seguía enamorado de Romeo. 

-¿Como que no? me has usado para tu libro, creo que me lo debes ¿no?- no supe si se trató de una broma o no, él pareció querer reir, pero lo dijo serio.

-No es cierto... no he usado tu nombre real para la historia, tampoco el mio... y mucho menos... el de tu novia...- quise recalcarle eso; la historia supuestamente era ficción; no podía usar el nombre de Koyama Keiichiro, tampoco el de ella, no para la publicación, la verdad tan solo él y yo la sabíamos.

-Aun así... conozco esta historia tan bien como tu, y necesito que hablemos, Shige...- 

-Deja de llamarme asi...- 

-Necesito... explicarte tantas cosas...- se acercó a mi, y sus dedos se alzaron hasta mi mejilla, nuevamente me sentía acorralado por él. 

-No hay nada que explicar...- seguía sin poder mirarle; si lo hacia, caería ante él, una vez más.. 

-Esta noche daré un concierto, solo tienes que decir tu nombre, te dejaran pasar al back stage.. necesito que vayas... ese libro me ha contado una parte de la historia que yo no conocía, déjame que te cuente la que tu aun no conoces.- se separó de mi, solo un poco.  -déjame arreglar lo que tenia que haber arreglado un año atrás.- me quedé sin poder hablar en ese momento, justo cuando alcé mi mirada encontrándome con la suya..  

-No esperes que vaya.- le respondí frío.

 Ya sabia que él daría un concierto, era imposible no saberlo despues de conocer su verdadero nombre y ver toda aquella publicidad en la ciudad. Sonrió sutilmente, acarició mi mejilla, y se separó de mi. Pensé que me besaría... o en realidad fue lo que deseé que hiciera, pero solo se detuvo antes de volver doblar la esquina.

-Me alegro que al final persiguieras tu sueño.- aquellas palabras, esa sonrisa... todo me sobrepasó.

Bajé la mirada sintiéndome débil, temblando... si, había perseguido mi sueño, el de ser escritor.. ¿pero que pasaba con mi sueño de enamorarme? ¿todo había quedado en un libro? ¿no podía aspirar a más? en ese momento, volví a sentirme perdido, justo como un año atrás. 

-¿Y que hay... de mi sueño por ti... Romeo?- me pregunté a mi mismo, cubriendo mi rostro con mis manos tratando de no llorar.



*************************** 


Tras lo ocurrido, la firma de libros se vio suspendida. No podía seguir en ese lugar, había sido un error aceptar esa firma de libros. Quería seguir en el más absoluto anonimato, y ahora varias personas conocían mi rostro. 

Llegué a casa, cansado... seguía viviendo en el mismo lugar. ¿Por qué iba a cambiar mi vida tras publicar un libro? no quería que cambiara por ese motivo, si no por otro muy diferente. 

Alcancé el móvil y miré los mensajes; Massu y Tegoshi me habían escrito, ellos saldrían a beber un rato... en ese momento ni me lo pensé. Volví a coger mi chaqueta, y salí de casa, quería olvidarme de él, y por supuesto, no iría a verle a ningún estúpido concierto. 


************************************ 


Ambos me miraban con los ojos abiertos de par en par, atónitos. No había podido evitar contarles lo ocurrido con Romeo; como él había aparecido de nuevo, como me había invitado a su concierto... me sentía tan indignado, tan enfadado, que tenia que desahogarme de algún modo... y esa era ya mi cuarta cerveza.

-Tienes que ir.- 

-¿Perdón?- miré raro a Tegoshi cuando dijo aquello. 

-¡Digo que tienes que ir a verle!- seguí mirándole con ironía; ¿se había vuelto loco?

-No creo que sea buena idea... si Shige acude a él, volverá  a darle pie a que le persiga... y ese hombre solo volverá a estar aquí por unos días, se marchará de nuevo.- asentí a las palabras de Massu, ¡él si que era sensato!

-¡No, no no! ¡no digo que acuda para acostarse con él!- genial, ¿ahora hablaban de mi vida sexual? 

-Pero lo hará si acude.- ¡cada vez me sorprendía más! ¿así me veían? ¿tan débil ante Romeo? bebí un sorbo mas. 

-Lo que digo es que... Shige tiene la oportunidad perfecta de decirle a ese Romeo ¡las cosas bien dichas! de "vengarse" por lo que le hizo.- abrí los ojos más interesado en las palabras de Tegoshi, y Massu también pareció entender ese punto de vista.

-Ya veo a donde quieres llegar... das miedo Tegoshi.-

-¡Tegoshi tiene razón!- golpeé la mesa con la jarra de cerveza, y ambos me miraron. -¡acudiré al concierto! ¡aprovecharé que estemos a solas, y me armaré de valor para decirle todo lo que llevo guardado por un año! ¡y esta vez, yo le dejaré plantado a él!- en un momento, toda esa idea se formo en mi mente y Tegoshi la aplaudió encantado, en cambio Massu... no estaba tan conforme al parecer. 


-¿Pues a que esperas? ¡ve a verle! el concierto debe estar al empezar.- asentí, acabé de tomar el ultimo trago, y salí de allí dispuesto a ir a buscar a Romeo. 

Esta vez, tenia muchas cosas que decirle a la cara; no me dejaría amedrentar, no me dejaría seducir por él, y mucho menos huiría. 




Continuara...


Hola a las que aun seguís leyendo el fic, como siempre gracias por comentar.  Siento haber tardado una semana más de lo previsto en actualizar el fic a pesar de tener este capitulo escrito desde antes de irme de vacaciones, pero han ocurrido cosas personales con lo cual me ha sido imposible sacar algo de tiempo y ganas para corregirlo y subirlo antes. 

Solo queria decir que en este capitulo he tratado de explicar algo mejor todo el asunto del libro de Shige, y vuelvo a recalcar que la historia fue REAL (por si alguien comenta que al final fue un libro o algo asi..) A este fic solo le quedan un par de capitulos, pero creo que no podré actualizar tan seguido como me gustaría.. asi que a las que aun os interesa el fic, gracias por seguir esperando, ya sabeis que lo intentaré actualizar cuanto antes. 

Gracias de nuevo. 



martes, 1 de noviembre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 10)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..



Mi día libre comenzaba a llegar a su fin. El día en que se suponía que tendría mi cita con Romeo, el día en que le confesaría mis verdaderos sentimientos hacia él... pero ahí estaba; solo en casa. 

Me asomé una vez más a la ventana; aun seguía lloviendo... llevaba así desde la mañana. ¿Por qué cuando más miserable me sentía tenia que ponerse a llover? ¿solo para remarcar más mi tristeza? suspiré y tomé un sorbo de café mientras mis ojos nublados como aquel día, se clavaban en las gotas de agua golpeando contra el cristal.

Quizás Romeo se había quedado esperándome al amanecer, justo como habíamos quedado mediante una simple noche  ¿pero como iba a parecer allí? no quería verle, me sentía tan dolido... había llorado tanto desde la madrugada anterior, que no tenia fuerza ni ganas para verle de nuevo. 

-Ojala se marche pronto y no tenga que volver a verle.- daba igual el motivo, él me había engañado, ¡había jugado conmigo! 

Apreté mis dedos de pura impotencia sobre la taza. Todo parecía ser una broma, pero no lo era. Él solo había tratado de alejarme de esa mujer... de "distraerme", por eso me había pedido que fuera su escolta, para que dejara en paz a su novia. 

Solo pensarlo hacia que se me revolviera el estomago. Pero si tan bien estaban juntos... ¿por qué no compartían habitación? ¿por qué ella se había marchado con otro hombre la noche que le ofrecí mi compañía? Romeo era un idiota por dejar que ella jugara con sus sentimientos, y de paso lo era aun más por jugar con los míos. 

-Se lo merece después de todo, es un cobarde.- murmuré para mi mismo y me sequé una lagrima con cierta rabia. 

No quería seguir llorando por él... me dolían los ojos ya, y por fin había conseguido calmarle. Al final mi día libre había pasado de una forma totalmente diferente a como lo esperaba; de tener una cita, a estar completamente solo. 



******************** 



Las horas pasaron, y de nuevo estaba en el hotel, en un nuevo día de trabajo. Quise mantenerme firme, pero sentía todo mi cuerpo temblar, sentía esa tristeza en mi interior. No quería verle, ¡tenia miedo de verle! de volver a caer ante sus encantos. 

-Buenos días...- saludó Tegoshi al entrar en el vestuario;  lo hizo demasiado calmado, no como siempre lo hacia. 

-Buenos días.- le contesté igualmente, sin mirarle, no quería que notara mis ojos hinchados. 

Ambos nos quedamos en silencio, hasta que Massu llegó y nos saludó mostrando una leve sonrisa. Ellos no habían preguntado nada más, yo no les había contado nada más... pero sabia que no tenían más que verme para adivinar como me sentía. 

-Shige... ¿has podido descansar en tu día libre?- Massu trató de iniciar una conversación, y yo solo asentí desganado.

-Voy a empezar con el trabajo.- pasé delante de ellos sin decir mas y salí de allí sin poder alzar la mirada. 

-No esperaba esto para nada Massu... pensé que se veía con esa mujer, que solo era una aventura... jamás imaginé que fuera con un hombre...-

-Y que se haya enamorado de él... no me gusta verse así de mal.- les oí comentar aquello en voz baja, pero no dije nada; solo caminé hasta salir de la habitación. 



****************************** 



El trabajo me ayudaba a olvidarme un poco de lo ocurrido; huéspedes que llegaban, otros que se marchaban... muchas mujeres elegantes que me miraban y sonreían cada vez que las ayudaba con sus maletas... pero mi sonrisa hacia ellas fue puramente profesional esta vez. 

No quería volver a conocer a alguien del hotel; no volvería a ir a la habitación de ninguna dama, y mucho menos de algún hombre. Romeo me había hecho vivir algo que jamas antes había experimentado; ¡me había enamorado de él! enamorado de verdad. Pero aquel romance, o lo que quiera que fuera, solo duró dos semanas. 

Entré al ascensor nada más dejar las maletas de uno de los clientes del hotel en su habitación. Bajé de nuevo hasta la recepción, y para mi sorpresa, allí estaba Romeo, junto a esa mujer... ambos con maletas. 

Me quedé quieto, mirándoles... ¿es que se marchaba? él estaba hablando con la recepcionista, mientras que ella miraba alrededor como buscando algo... hasta que detuvo su mirada en mi, sonriendo de una forma que me dio escalofríos. Se acercó a mi; con una mirada triunfante.

-Llévanos las maletas al coche.- tan solo dijo aquello y no pude hacer nada por negarme, menos, cuando la mirada de Romeo se clavó en mi. 

Asentí y caminé hasta la recepción sin decir nada, sin mirarles... solo hice mi trabajo. Llevé el carro con las maletas hasta la entrada donde un lujoso coche les esperaba. Oí como ella reía, como le hablaba a él... pero Romeo no dijo nada. 

¿Por qué tenia que aparecer en ese momento? ¿por qué me tocaba a mi tener que llevar sus maletas? ¿ver como se marchaba? así que había llegado el momento... no le volvería a ver, no en persona. 

Guardé las maletas en el maletero y ella subió al coche hablando con el conductor, más bien coqueteando con él... y al girarme, allí estaba Romeo, justo detrás de mi, en ese momento nuestras miradas se encontraron. 

-Shige... ¿podemos hablar un momento?- me preguntó, pero en ese momento desvié la mirada.

-No hay nada de que hablar.- fui a marcharme, pero él me detuvo tomándome de la mano.

-Shige por favor... necesito explicártelo todo.- parecía desesperado, pero no sucumbiría a él, debía ser fuerte.

-No tienes que explicarme nada, me ha quedado todo muy claro... pero no te preocupes, está claro que no estoy a tu altura, y que estas comprometido.- aquello me dolió decirlo; me volvía a sentir engañado.  

-No digas eso... sabes igual que yo lo que hay entre nosotros Shige... tu también lo sabes...- le miré cuando dijo aquello ¿entonces por qué no rompía con ella? -sabes.. que te quiero...- susurró, apenas dejando salir su voz... en ese momento sentí todo mi cuerpo temblar; era la primera vez que me confesaba sus sentimientos en palabras.

-Entonces escogerme a mi.- respondí con rabia, con lagrimas en los ojos... intentando ser fuerte por no llorar, manteniendome firme, deseando que me escogiera. 

Pero se quedó en silencio. Bajó la mirada y se mordió el labio inferior. Me quedé mirándole un momento, sintiendo todo mi cuerpo temblar... aun con sus dedos rodeando mi muñeca, esperando una respuesta... pero  solo aflojó el agarre y acabó soltando mi mano.

-Lo siento.. Shige... ojalá me perdones algún día.- en ese momento sentí que todo se había acabado.    

-Espero... que su estancia en nuestro hotel haya sido agradable, gracias por confiar en nosotros.- dije aquello a duras penas, tragándome aquel nudo en la garganta.. 

-Shige...-

-Márchate.- bajé la mirada, y entonces ella le llamó...

-No te olvidaré.- Romeo susurró aquellas palabras que tan solo pude adivinar leyendo sus labios.

Agachó la cabeza y subió al coche. Segundos después, vi como el coche se alejaba, como el amor de mi vida se veía reducido a un sueño del que había despertado antes de lo que esperaba. 

-Adiós, Romeo...- murmuré su nombre por ultima vez, y en ese momento, dos manos se posaron una a cada lado de mi hombro. -hay que seguir trabajando.- sonreí tristemente, y ante la mirada de Massu y Tegoshi, entré de nuevo al hotel.   



**************************** 



Mi turno había acabo por ese día, aun así, no me marché a casa. Usé la llave que aun tenia para entrar en esa habitación, estaba a oscuras; tan solo la cuidad iluminada de fondo, a través de la enorme cristalera, alumbraba el interior.  Suspiré; aquella habitación ya no parecía ser la misma sin él, sin nuestros encuentros. 

Me acerqué a la cama sentándome allí. Acaricié tontamente las sabanas, recordando esos momentos; sus besos, sus caricias, su aroma... cerré los ojos, parecía que podía sentirle aun. Miré hacia la mesita; allí estaba la ultima rosa que había cortado para él. En ese momento una lagrima resbaló por mi mejilla.

Era duro, demasiado duro... había leído sobre historias de desamor, pero jamas había experimentado algo así; tan doloroso. Romeo se había convertido en tan poco tiempo, en alguien importante para mi, en parte de mi vida... una parte que me habían arrebatado de golpe y porrazo. 

Me sequé las lagrimas que comenzaban a fluir, y cuando quise darme cuenta, rompí a llorar una vez más. En ese momento comprendí que nuestra historia había sido como en esos libros; una intensa historia de amor con un final amargo, pero él quedaría en mi corazón para siempre. 



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Los días pasaron, las semanas incluso, había conseguido seguir con mi vida; mi trabajo, mis amigos... y aunque Massu y Tegoshi solo intentaban distraerme, la mayoría de las veces me encontraba a mi mismo pensando en él, en Koyama Keiichiro, en Romeo; escondiéndome a solas en la biblioteca...

Iba allí diariamente, esperando que Romeo apareciera... pero no era así. Su habitación ya estaba ocupada por otra persona, la biblioteca volvía a estar sola; sin oír nuestros besos cuando nos encontrábamos allí a escondidas... sin nada más que yo mismo rodeado de todos aquellos libros.

Quise sonreír, estaba mirando hacia delante ¿no? ¿entonces por qué se me hacia tan difícil recuperar la sonrisa? aun por su recuerdo; era amor, odio al mismo tiempo.. pero no podía guardarle rencor, no era eso lo que sentía... más bien, quería de algún modo que aquella historia permaneciera para siempre. Y en algún momento, aquella idea que rondaba por mi cabeza desde hacia días, quiso ver la luz. 

¿Por qué no intentarlo? tomé aire, respiré profundamente... y abriendo mi portátil. Continué escribiendo... a solas, en la penumbra de aquella habitación; era la única forma de que nuestra historia quedase grabada de alguna manera... la única forma de confesarle mis sentimientos si él alguna vez lo leía...



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Sus manos temblaron cuando pasó la ultima pagina de aquel libro entre sus finos dedos.. su mirada se clavó triste en el ultimo párrafo de aquella historia...  *En ese momento comprendí que nuestra historia había sido como en esos libros; una intensa historia de amor con un final amargo, pero él quedaría en mi corazón para siempre.* ...y una lagrima rodó por su mejilla sonrojada sin intentar reprimirla. 

-Koyama-san, es hora de salir a grabar.- alguien del staff de aquel programa le llamó, pero él no se movió de allí. 

Sus ojos rasgados, llorosos en ese momento, aun se clavaban en el libro, en aquella historia que él conocía tan bien como yo... si, mi primer libro. 

Un libro que plasmaba nuestro romance, ocultando nuestros nombres reales... pero una historia totalmente fiel a nosotros, a mis sentimientos... a lo que había ocurrido. Tenia que agradecérselo realmente; él me había animado tantas veces a escribir, que finalmente lo había conseguido. Mi primer libro "Escort contra Romeo" había salido a la luz hacia apenas un par de semanas, poco menos de un año después de que él se marchara... volvíamos a estar en primavera. 

-Enseguida voy.- tragó saliva rompiendo ese nudo en su garganta, guardó el libro entre sus cosas, y salió de aquel cuarto con semblante serio, ese día, Koyama Keiichiro volvería a darlo todo en el escenario. 





Continuará... 





Hola chicas, antes que nada quiero decir algo... me costó muchísimo escribir este capitulo; he intentado que quede claro una cosa... el libro en si, es la historia desde el principio del fic hasta ese ultimo párrafo que lee Koyama.  Si, Shige consiguió su primer libro, y este ha llegado a manos de Romeo ^^ 

Bueno.. se me ocurrió esa idea hace bastante, me gustó mucho, pero ha resultado algo difícil para mi plasmarla al final.. asi que espero que todas hayáis pillado el concepto de este capitulo.. de todas formas en el siguiente se hablará más sobre ese "libro", así que espero que hasta aquí, os haya gustado.

calculo que quedaran un par de capítulos solo para acabar.. pero tengo que disculparme y advertir que quizás no pude actualizar nada hasta el domingo 13... estaré toda la semana que viene de vacaciones y no creo poder escribir.. por eso hasta el domingo 13 que vuelva a casa ^^ 

de nuevo os quiero agradecer a todas por vuestros comentarios, el capitulo anterior fue muy decisivo, y me alegro de que os gustara, no sabia si os gustaría o no... pero parece que si, así que muchas gracias por apoyar este fic  ^^ 

Ahora si, me despido hasta el siguiente capitulo, contestaré vuestros comentarios ^^ y feliz halloween! si alguien se anima a escribir un fic basado en los disfraces que News sacó ayer (Romeo me mató con esas esposas y ese "love" en la mejilla)  se lo publico con su nombre en el blog!!! yo tambien quiero leer ^^u