domingo, 23 de octubre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 9)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..




Tegoshi había estado demasiado pesado con el tema durante todo el día, y Massu ya se había enterado de mi supuesta conquista. Al menos había conseguido huir de ellos durante un rato; rato el cual me escondí en la biblioteca esperando que Romeo apareciera por allí, buscándome... pero no fue así.

A decir verdad, no le había visto en todo el día; no nos habíamos cruzado por el hotel para nada. Él de verdad debía estar muy ocupado ese día... ¿pero con qué? ¿cual era su trabajo? ¿o su motivo para estar en el hotel hospedado por dos semanas ya? 

Suspiré, sentía que cuantos mas días pasaban, más cerca estábamos.. pero igualmente antes llegaría el momento de despedirnos, y eso me daba miedo; no quería despertar de ese sueño, de ese "romance" que comenzaba a tomar forma de alguna manera. 

-No, no tiene por qué ser así.- quise convencerme de eso ¡no tenia por qué acabarse!

Vale que cuanto más le conocía, más me daba cuenta de que realmente ignoraba todo sobre él... y eso que por lo menos ya sabia su nombre ¡pero necesitaba saberlo todo! quería conocerle, no solo en lo físico; si no también lo que tanto ocultaba detrás de esas sonrisas y esas miradas cada vez que estábamos juntos. 

Pero no teníamos que separarnos... no cuando él me había dejado claro que sentía algo por mi. ¿Pero y si yo no se lo había dejado claro? lo que si había descubierto sobre él, es que a veces podía ser demasiado cabeza hueca.

-¿Y si no se ha dado cuenta?- comencé a asustarme por eso ¡tenia que hacer algo especial! entonces recordé nuestra cita.

Sonreí tontamente ¡pasaríamos el día juntos! no sabia donde podríamos ir.. pero no me importaba, seria una buena oportunidad para confesarle mis sentimientos, y quizás comenzar una relación formal con él, aunque se tratara de otro hombre. Después de todo, la magia de que dos personas desconocidas se conocieran de la nada y surgiera algo especial parecía ser real. 

Miré la hora, se acercaba el momento de nuestro encuentro... de volver a vernos esa noche como siempre en su habitación. Me sentía impaciente después de todo.

-Shige~~- me detuve, ¿otra vez Tegoshi? me giré a mirarle un poco cansado. -oye, Massu y yo vamos a salir después de acabar el turno, te vienes con nosotros ¿verdad?

-Lo siento pero hoy no puedo.- si, tenia que ver a Romeo... 

-Demonios ¿otra vez ella? te estas volviendo un aburrido, esa mujer te ha absorbido el cerebro.. acabará devorándote.- refunfuñó.

-No es eso...- si que lo era, solo que no era ella, si no él.

-Bueno está bien, se te aburres entonces ven con nosotros, estaremos donde siempre.- se despidió dejándome por imposible, y por un momento me sentí un poco culpable; Massu y Tegoshi eran muy buenos amigos después de todo.

Suspiré y volví a mirar el reloj ¡ya era la hora! me di prisa en volver a mi taquilla, esta vez me vestí con mi ropa de calle, pero antes de ir a la habitación de romeo, se me pasó algo por la cabeza. 

Me di prisa en bajar hasta el jardín, la noche estaba estrellada, había luna llena.. y entre las flores, los rosales comenzaban a dejar ver nuevos capullos de rosa. Corté una; esta vez no era para una mujer, si no para alguien más especial. 

Sonreí tontamente y me dirigí a su habitación, donde él me estaría esperando. Quise sorprenderle, así que conseguí colarme en la recepción y buscar un duplicado de la llave de su habitación... pero cuando abrí la puerta, no había nadie allí.

-¿Romeo?- le llamé, ¡ahora no me salia llamarle de otro modo!  me había dado cuenta que su verdadero nombre no importaba. 

Caminé adentrándome, realmente no estaba allí. Me asusté temiendo que se hubiera marchado, pero no; sus cosas seguían en la habitación... su ropa, sus productos de aseo... sonreí más tranquilo, podría esperarle entonces.

Llevé la rosa al jarrón, dejé la vieja entre uno de mis  pañuelos sobre su mesita; conociéndole, él querría conservarla aunque estuviera marchita. Coloqué allí la nueva que parecía querer abrirse enseguida; sus pétalos rojos como la sangre.

Me senté en la cama, pero entonces, sobre esta vi una carta, a mi nombre... ¿era de él? la abrí, y en ella solo había escrita una frase: 


"Lo siento, pero no podremos vernos esta noche, así que estaré esperando impaciente nuestra cita de mañana, no te olvides de ella, te esperaré en mi cama al amanecer...  

                                                                                                                         Tu Romeo"


Quise enfadarme por no verle esa noche,  ¡asi como por esa carta tan cursi y descarada al mismo tiempo! pero tuve que reír tontamente al leer ese "tu Romeo". Suspiré, al parecer no nos veríamos esa noche después de todo... pero al menos, teníamos una cita, al amanecer. 


"Nos veremos mañana, ¡y no eres mi Romeo! mentira... si que lo eres... 

                                                                                                                             Shigeaki"


Igualmente respondí con una nota tan idiota como la suya ¡me avergonzaba demasiado! pero no quería sonar tan cortante después de todo, asi que la dejé sobre la mesita, junto al jarrón con la rosa, pero al hacerlo, algo llamó mi atención. 

-¿Un anillo?- lo cogí, parecía ser de Romeo... pero dentro de este había un grabado; el nombre de una mujer.

Lo dejé donde lo había encontrado, y sin querer pensar nada extraño, salí de allí rápidamente. Lo mejor seria ir con Massu y Tegoshi, necesitaba relajarme un poco y disfrutar con mis amigos... y por una noche no pensar demasiado en Romeo. 



******************************** 



-¡Shige has venido!- gritó Massu nada mas verme entrar por la puerta del local. 

-Vaya, ¿asi que has preferido estar con nosotros a la compañía de tu dama?-

-Muy gracioso Tegoshi.- no quise darles explicaciones, así que solo me senté allí y pedí una cerveza. 

-Tenemos que brindar por la conquista.- 

-No Massu, no es necesario.- ¡comenzaban a avergonzarme! pero igualmente brindamos. 

Pedimos comida, algo más de beber... quería divertirme con ellos, no darle vueltas a ese anillo... y así fue, hasta que ocurrió algo que jamas en mi vida, hubiera esperado que ocurriría. 


*Todo apuntaba a una ruptura inminente, pero la pareja afirma que todo está bien entre ellos, que no hay ninguna crisis, y que cualquier indicio de ruptura es solo un rumor *


La televisión estaba encendida en ese local, podía oírla de fondo... pero nada que me interesara, hasta que la mención de un nombre me hizo clavar mis ojos en la noticia. 


*Las declaraciones que la pareja hizo esta mañana lo confirma; la impactante modelo Sayuri Miyagi y el popular cantante Koyama Keiichiro, viven un romance a prueba de bombas sin signo alguno de ruptura.*


Mis ojos de abrieron de par en par; ¡era él, Romeo! y ella, esa mujer, la mujer que había robado mi corazón dos semanas atrás. Negué con la cabeza sin poder creerlo... ¿él era...cantante? pero lo más fuerte de todo, lo que consiguió en ese momento que mi corazón se rompiera en pedazos, fue que ambos eran pareja; Sayuri, el nombre que había inscrito en aquel anillo. 

-¿Shige que ocurre?- preguntó Massu al ver que me ponía en pie, mis manos temblaban sobre la mesa, y buena parte del local se giró a verme.

Tegoshi miró hacia la pantalla y señaló con la boca abierta, ya sabia lo que iba a decir.. quise pedirle que no lo dijera, pero lo hizo.

-¿Es ella? ¿la mujer de tus sueños? y él.. ¡joder! ¡claro! ¡es Koyama Keiichiro! es un popular cantante entre las jovencitas, es el chico que se hospeda en nuestro hotel, ese que tanto te miraba Shige...- gracias a Tegoshi por esa afirmación... pero quise morirme en ese momento; comenzaba a entenderlo todo, pero igualmente no entendía nada. 

-Vaya... así que...  ella...- Massu me miró, yo solo podía ver esa noticia en la pantalla; como Romeo sonreía levemente, tan apuesto como siempre, aunque su semblante parecía serio... y como ella se agarraba a su brazo sonriendo y diciendo lo felices que eran juntos.  -Shige... lo siento...- Massu me puso una mano sobre el hombro, pero me aparté y salí rápidamente de alli.

Ambos me siguieron, hasta que al girar la calle, sentí que me temblaban las piernas de tal modo que me caería. Quedé apoyado en la pared, y ellos dos me alcanzaron. No quería verlos, ¡no quería que me dijeran una sola palabra! pero lo hicieron, preocupados por mi. 

-Shige... las mujeres pueden llegar a ser...- Tegoshi trató de consolarme, pero me giré a él con lagrimas en los ojos.

-¡No es por ella! ¡no es ella con quien me veía! ¡es... es... él!- grité aquello y ambos se quedaron completamente descolocados. -me he... enamorado de  él... y creía.. que él de mi...- susurré rompiendo a llorar mientras ambos buscaban consolarme. 



********************* 



Horas después, conseguí que  Massu y Tegoshi me dejaran solo. Ellos dos no habían dicho una sola palabra sobre el tema; solo habían intentado consolarme, animarme de algún modo.. pero mi corazón se había roto en pedazos. ¿Por qué? ¿por qué Romeo me había engañado así? ¿por qué se había ofrecido a ayudarme a conquistar a su propia novia? no lo entendía... ¿por eso no quería decirme su nombre? ¿para que no lo descubriera? pero entonces... ¿por qué lo había hecho finalmente? ¿porque sabia que lo vería? ¿porque quería descubrirse ante mi después de todo? pues lo había hecho de la forma más cobarde posible. 

Me detuve en mitad de la calle y golpeé la pared; sentía rabia, impotencia... me sentía engañado como nunca. Pero después de mucho caminar, de darle muchas vueltas a lo ocurrido, no quise que las cosas se quedaran así; ¡no iba a permitir que él se riera en mi cara! me di media vuelta y me dirigí hacia el hotel para ir en busca de Romeo. 



**************************** 


Me detuve un momento en la entrada del hotel; los arboles de cerezo se mecían con el suave viento de esa noche. Me armé de valor y entré, pero antes de subir a su habitación, me colé  por segunda vez en ese día en la recepción en un descuido de la persona que se encargaba esa noche... busqué el registro de habitaciones, y allí estaba; la habitación 527.. pero no estaba a nombre de Koyama Keiichiro; si no a nombre de Sayuri Miyagi, igual que la habitación contigua a la suya, justo de donde había visto salir a esa mujer la noche anterior. ¿Habitaciones separadas?  cada vez lo entendía menos, igual todo era un montaje o algo así.. ¡a veces los famosos hacían esas cosas! quise tener esa pequeña esperanza después de todo, pero aquel anillo... 

Corrí a buscarlo, aun tenia el duplicado de la llave... pero cuando llegué me detuve frente a la puerta sintiéndome  temblar, y antes de que pudiera abrir pensando que él estaría allí dentro, oi voces en el pasillo... 

-Ha sido un día perfecto, ¿no crees Keiichiro?- era la voz de ella... y claramente el nombre de él. -me alegra que hayamos conseguido arreglar las cosas, esta entrevista era justo lo que necesitábamos.- les vi... ella lo abrazaba, pero él solo caminaba agachando la cabeza. -supongo que hoy... puedo pasar la noche contigo...- y le besó... vi como le besaba, en ese momento tuve que apartar la mirada.

-Lo siento Sayuri, estoy muy cansado.- Romeo tomó los brazos de ella apartándolos de su cuello. 

-¿Cansado? cansado para mi ¿no? pero no para ese botones.- en ese momento me escondí un poco, hablaban de mi... ¿ella lo sabia? 

-No empieces con eso Sayuri, tu misma me pediste que hiciera algo para que él te dejara en paz.- aquello me sorprendió, ¿él se había acercado a mi por eso? ¿para que no molestara a su novia? 

-Si, te pedí que me lo quitaras de encima, ¡no que te tirases encima de él! os vi salir de la biblioteca el otro día.- me sorprendí pro eso, ella nos había visto, sabia lo que había entre nosotros... pero Romeo no parecía sorprenderse. -¡por favor! ¿no te da vergüenza? ¿que le has visto? ¡es un botones de lo mas común! ademas, ¡es un hombre! das asco Koyama... acostándote con él...- bajé la mirada sintiéndome horrible al oír esas palabras.. claro, yo nunca seria como ellos, no pertenecía a ese mundo.

-¿Y lo dices tu que te acuestas con cualquiera?- me sorprendí pro la respuesta de él; cierto... recordaba como ella se había ido del brazo de otro hombre aquel día que fui rechazado en el jardín.

-No te atrevas Koyama, te lo advierto, no te atrevas a ir por ese camino... es todo culpa tuya.- él no le respondió, solo caminó pasando de largo mientras ella le seguía reclamando... y justo cuando llegó a la altura de su habitación, alcé la mirada cruzándome con la suya... 

-Shige...- murmuró sorprendido, con la voz realmente entrecortada. 

-Así que... me ayudarías a conquistarla ¿no?- sonreí con ironía, y no pude sostenerle la mirada.

-Shige yo... déjame que te lo explique todo...-

-No tienes que explicarme nada, ya entiendo por qué no querías que supiera sobre ti... me ha quedado todo muy claro, Koyama Keiichiro... un popular cantante cuyo romance con la modelo Sayuri Miyagi es perfecto.- le dejé ver mis lagrimas por primera vez, mi voz se volvía más ronca, y cuando él intentó acariciar mi mejilla, aparté su mano de un manotazo. -¡no te atrevas a tocarme!- aquello le sorprendió, se detuvo, y solo me miró con tristeza. -no quiero volver a verte ¿me oyes? me da igual el motivo que te haya llevado a engañarme... ¡no quiero que me busques, no quiero tener nada que ver contigo! ¡te odio Romeo! ¡te odio!- y sin poder hacer más que dejar salir todo lo que estaba sintiendo, me marché de allí deseando que él me siguiera... 

-¡Shige espera!- ...y pensé que me seguiría...

-No te atrevas a ir con él Koyama.- la oí detenerle, y él realmente se detuvo; en ese momento supe que Romeo no iría tras de mi.





Continuará...   


Hola chicas, que puedo decir sobre este capitulo? ya se ha descubierto todo... Shige ya ha descubierto quien es realmente Romeo, y más de lo que desearía haber descubierto.. 

Se que soy mala por este capitulo.. pero en mi defensa diré que es culpa de las que estáis leyendo!! si, no tenia pensado nada de esto! pero el personaje de Romeo creó tanta expectativa que tuve que buscar un argumento fuerte para continuar el fic, y sobre la marcha pensé en este momento.. asi que aquí está la respuesta... lo siento! me da lastima el pobre Shige, pero no culpéis a Romeo.. aun quedan por aclararse varias cosas, y al fic le quedaran como 3  o 4 capítulos a lo mucho.. asi que en esos 3 capítulos se acabará de aclarar todo.. de momento espero que hayáis disfrutado del fic hasta aquí, y ahora quiero saber si alguien imaginaba algo de esto! ya estaba dando alguna pista en capítulos anteriores.. pero mi idea es que fuera sorpresa, si que quiero saber vuestra opinión ^^ 

gracias como siempre.. y ya sabéis que intentaré tener el siguiente cuanto antes, aunque creo que no podrá ser para el domingo.. me espera una mala semana empezando desde mañana -_- pero como el martes día 1  es festivo, trataré de tener el siguiente para entonces. Gracias de nuevo, y no odieis a mi Romeo por favor! 

domingo, 16 de octubre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 8)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..




Los días pasaban, poco faltaba para las dos semanas desde que conocí a Romeo. ¡Podía jurar que llevaba toda la vida conociéndole! aunque ni siquiera sabia su verdadero nombre. 

Nuestros encuentros se habían hecho más seguidos; cada noche acudía a su habitación, él me sonreía por los pasillos, me seguía hasta la biblioteca, me besaba a escondidas... y yo ya era incapaz de darle un "no" por respuesta, simplemente, me derretía cada vez que me tocaba. 

Sabia que me arriesgaba demasiado, más que otras veces cuando había acudido a la habitación de alguna de esas señoras adineradas... que podría perder mi trabajo si mis superiores se enteraban de mis encuentros con Romeo, pero realmente, no me importaba. 

Esa noche, como las demás, acudí a su habitación; vestido con mi uniforme... como si estuviera aun en mi horario de trabajo. Era la mejor forma de pasar desapercibido. Toqué a la puerta esperando a que abriera, pero no lo hizo. 

-¿No está?- aquello me extrañó, y justo cuando fui a llamar de nuevo, alguien salió de la habitación de al lado..

Era ella; aquella mujer de la que me había "enamorado" días atrás. ¿Ella aun se hospedaba en el hotel? realmente no la había vuelto a ver hasta entonces, o quizás simplemente, no le había prestado atención. 

Hice una reverencia, y ella me miró fría, apartando enseguida la mirada, como con cierto rencor. ¿Me recordaba? en ese momento sentí el valor para hacer algo, algo que debía haber hecho días atrás... disculparme.

-Señorita.- se detuvo, me acerqué a ella, aunque guardando como un metro de distancia... y cuando se giró a mirarme, volví a hacer una reverencia. -le pido disculpas por lo que ocurrió días atrás,  no fue mi intención incomodarla.- si, tenia que hacerlo, comportarme como un caballero, le debía esa disculpa. 

No dijo nada, solo me miró... pero en ese momento, la puerta de la habitación 527 se abrió. Me incorporé mirando a Romeo; él me miró, pero enseguida la miró a ella, serio.. y ella le miró a él. Por un momento no supe que hacer; allí estaba, entre medio de ambos... deseando que Romeo no estuviera pensando que trataba de seducirla de nuevo.

-Puedes pasar, te esperaba.- me dijo, pero no dejaba de mirarla a ella, hasta que ella sonrió con ironía, se dio media vuelta y siguió su camino.

Asentí y entré rápidamente, Romeo lo hizo tras de mi cerrando la puerta, y sin que lo esperase, se acercó tomándome de la cintura de una forma casi salvaje. Me robó un beso que no esperaba; un beso diferente a los que acostumbraba a darme..,. y comenzó a desnudarme dejando a un lado la delicadeza y la seducción que le caracterizaba. 

-Romeo... ¿que haces?- quise detenerle, pero él me llevó hasta la cama haciéndome quedar allí, yendo directo a besar y morder mi cuello haciéndome soltar un quejido. -¿qué te pasa?- me miró... lo hizo de una forma tan intensa, que mi cuerpo tembló, y seguidamente atrapó mis labios sin responder... cuando quise darme cuenta, me encontraba desnudo bajo su cuerpo.

Sus manos volvían a quemar mi piel de una forma apasionada, más apasionada que nunca. Podía sentir cierta rabia, miedo incluso por su parte... ¿pero por qué? ¿es que había hecho algo que le molestara? él nunca había actuado así en nuestros encuentros... pero simplemente le dejé hacer a su antojo, disfrutando de sus caricias, de sus besos... mientras él me tomaba de una forma puramente posesiva. 


**************************** 


Tan solo el sonido de nuestras respiraciones aun agitadas resonaba entre las paredes de aquel lugar después de que hiciéramos el amor. 

Sentía mi cuerpo temblar, estremecerse aun de placer. Él no había dicho una sola palabra desde que entré a la habitación; solo me había besado, acariciado, y tomado de una forma puramente sexual, como nunca antes lo había hecho... dejándome leer entre lineas que algo estaba ocurriendo.  

-¿Vas... a contarme que te ha pasado?- le pregunté mientras él aun me abrazaba, mientras todavía respiraba agitado contra mi oído... mientras su cuerpo aun estaba caliente dentro de mi. -¿o tampoco vas a responderme a eso?- quería enfadarme, pero no pude hacerlo... solo presioné mis dedos sobre su espalda haciéndole ver de algún modo que estaba con él. 

-No puedo... cumplir mi promesa...- susurró casi en un leve sollozo, y aquellas palabras me sorprendieron.

Por algún motivo le abracé fuerte entre mis brazos, y no quise preguntar el por qué... solo me quedé mirando aquella rosa que él aun conservaba, la cual comenzaba a deshojarse lentamente. 



***************************** 


Salí de la ducha después de que él lo hiciera primero. Esa era la primera vez que Romeo se habia levantado de la cama sin decir más... sin volver a besarme, sin volver a hacerme el amor una vez más. 

Me cubrí bien con el albornoz que Romeo había pedido para mi,  pero antes de acercarme a él, me mantuve mirándole un momento. 

Su expresión parecía triste, y su mirada estaba clavaba en las luces de la ciudad a través de la cristalera. Él estaba tan absorto que dudé en acercarme, pero finalmente lo hice ofreciéndole una copa de vino, ese que a él tanto le gustaba. 

-Aquí tienes.- le sonreí y él me devolvió la sonrisa, pero no dijo nada... en parte parecía haberse relajado.  -¿sabes? pasado mañana tengo el día libre...- no sabia si debía hacerlo, ¡pero quise hacerlo! quise invitarle a salir. -quizás podríamos vernos fuera del hotel... ir a pasear, o a donde quieras... si tienes tiempo... - agaché la mirada avergonzado, nervioso... de alguna forma quería acercarme más a él.

-Shige... lo siento pero no puedo.- le miré sintiéndome rechazado, pero solo sonreí levemente y asentí; solo era su escolta después de todo... -y tampoco puedo cumplir mi parte del trato.- ¿de nuevo eso? ¿por qué no dejaba de decirlo? 

-Ah eso...- quise decirle que ya no hacia falta, que me había enamorado de él, pero no me atreví.

-Lo siento, no puedo ayudarte a conquistar a esa mujer... así que entenderé que no quieras volver a ser mi escolta.- esas palabras rompieron mi corazón en pedazos. 

¿Por qué? ¿por qué decía aquello? ¿él ya no quería estar conmigo? ¿por qué esa rabia? ¿por qué esa tristeza? ¿por qué esa posesión con la que me había hecho el amor hacía un momento? no lo entendía.    

-Tranquilo, eso ya no importa...- me miró con sorpresa, y yo apreté mis manos en un puño. -seguiré siendo tu escolta, independientemente de que cumplas tu parte del trato o no.- me acerqué más a él, rodeé su cuello con mis brazos, y besé sus labios suavemente. -deja que siga siendo tu escolta... mientras sigas aquí...- no me hizo falta decir mas, él rodeó mi cintura con sus fuertes brazos, y sentándome sobre sus piernas, volvimos a besarnos. 

De nuevo sus manos volvían a acariciarme, a colarse bajo el albornoz. Esta vez lo hicieron como siempre, de una forma suave; haciéndome estremecer de nuevo, deseando que volviera a hacerme suyo allí mismo. 

Así fue. Mi cuerpo tembló sobre el suyo mientras sus manos se deslizaron hasta mi trasero. De nuevo le sentí dentro de mi.. pero esta vez, fui yo quien comenzó a moverse sobre él; tomando un ritmo lento, gimiendo contra sus labios mientras mis brazos rodeaban su cuello.  

-Estoy celoso...- dijo aquellas palabras y me detuve, mirándole. -estoy celoso... de ella... de que quieras conquistarla.- no lo podía creer... ¿eso era? ¿él pensaba que yo había intentado seducirla de nuevo? ¿por eso me había tomado de una forma tan posesiva?

-No... no es lo que parece...- negué con la cabeza, y seguidamente comencé a besarle de nuevo, quería demostrarle que no era ella a quien deseaba, si no a él. 

-Aceptaste... ser mi escolta por ella..- me dijo entre besos, mientras yo me movía sobre él sintiéndole profundo en mi...  en ese momento me sentí realmente mal. 

-Ella... ya no importa... ya no quiero... que cumplas tu parte del trato.- le confesé, y cuando me atreví a mirarle, una sonrisa se dibujó en sus labios.

Sonreí igualmente, ¡me sentía un idiota! me había enamorado de mi "secuestrador" por así decirlo, y de algún modo, sentí que estaba siendo correspondido... pero ninguno dijo más; solo seguimos besándonos, llenándonos de caricias... haciendo el amor hasta caer rendidos. 


**************************************** 


A la mañana siguiente volví a amanecer en su cama. Sentía sus besos, sus caricias en mi cuello, en mi espalda... pero no quería abrir los ojos; últimamente estaba agotado, y todo por esos encuentros con Romeo. Pero amanecer a su lado se había vuelto el mejor momento del día.

-Voy a tomar una ducha.- susurró en mi oído, y cuando fue a levantarse, tomé su mano apretándola entre mis dedos y tirando de él hacia mi.

-No vayas... quédate un poco más.- no pude evitarlo; sentía que la noche anterior habíamos dado un paso gigante, así que dejé salir esa parte de mi que yo ni siquiera conocía aun. -me gusta... que me beses así.- llevé su mano a mis labios y sentí como él volvía a tumbarse a mi lado, pegando su pecho a mi espalda. 

-No sabia que fueras tan mimoso.- ¡yo tampoco lo sabia! pero con Romeo lo había descubierto; él para mi se había vuelto una necesidad.

-Calla... no lo estropees...- me avergoncé, pero le mantuve pegado a mi, solo un poco más. 

-No quiero estropearlo, pero tengo que salir temprano hoy.- me giré un poquito a mirarle; sus ojos se clavaban en mi suavemente, haciéndome suspirar.  -¿sabes qué? creo que.. aceptaré salir contigo mañana, en tu día de descanso.- ¡no podía creerlo! ¿de verdad me había dicho aquello? 

No supe que responder, solo me quedé mirándole, sintiendo mis mejillas arder... y él rió levemente besando mis labios antes de levantarse para ir a la ducha. 

-¿Qué acaba de pasar?- me pregunté a mi mismo; ¡tenia una cita con Romeo! y no era uno de esos encuentros nocturnos en su habitación. 

No pude hacer más que sonreír tontamente, y abrazándome a la almohada, volví a cerrar los ojos mientras oía el agua de la ducha correr. En algún momento volví  a dormirme, hasta que sentí de nuevo su cercanía, su perfume.. y con eso, su respiración cálida sobre mi oído. 

-Shige-chan, tengo que marcharme, así que quédate hasta que tengas que entrar a trabajar, ya sabes que puedes usar lo que necesites.- ¿así que él se iba ya? puse una leve mueca de fastidio pero asentí en respuesta, y él seguidamente volvió a susurrar en mi oído... algo que no esperaba. -Koyama Keiichiro... ese es mi verdadero nombre.- me sorprendió tanto que le miré adormilado, pero él sonrió. -no se lo cuentes a nadie.- puso un dedo sobre mis labios, y besó mi frente antes de separarse de mi. 

En ese momento me quedé mirándole sorprendido, como él sonreía al verme.. y cuando salió por la puerta, no pude evitar sonreír como un idiota. Finalmente, Romeo me había dicho su nombre "Koyama Keiichiro", esa era su verdadera identidad. 



*************************** 


Cuando él se marchó ya no pude volver a dormir, así que me duché tranquilamente, me arreglé un poco y me puse de nuevo el uniforme. Tenia que entrar a trabajar en tan solo 5 minutos... lo bueno de eso es que estaba dentro del hotel, y ese día no tenia por qué pasar por casa. 

Miré la hora; el servicio de limpieza llegaría en tan solo un rato más a arreglar la habitación, así que tenia que darme prisa. Recogí mis cosas, pero antes de marcharme, miré aquella rosa, prácticamente deshojada ya. Así que él la había guardado hasta el final.. sonreí tontamente; las cosas entre nosotros parecían haber tomado otro rumbo, un rumbo que me gustaba demasiado. 

Salí de la habitación con cuidado de que nadie me viera, pero  sentí unos pasos a mi espalda y me quedé quieto.. y cuando oí esa voz, me giré lentamente sintiendo pánico por ser descubierto.

-¿Shige? ¿qué haces?- era Tegoshi.. ¿qué hacia él en esa planta?

-Ah... buenos días... yo...- no supe que decir, él me miraba desconfiado.

-¿Has vuelto a pasar la noche con alguien?- 

-Shhh... cállate, no hables tan fuerte.- miré a ambos lados, no había nadie más allí. 

-¡Lo has hecho! ¿con... ella? ¿la mujer de tus sueños ha sucumbido a tus encantos?- quise decirle que estaba equivocado, pero tampoco podía contarle lo de Romeo. -vaya, que callado te lo tenias... asi que es con ella con quien estas viéndote.-

-No es eso..- 

-¿Como que no? tienes un buen chupeton en el cuello.- me señaló, y yo rápidamente intenté cubrirme, pero Tegoshi se echó a reír.

-No tienes nada, pero acabas de darme la respuesta.- ¡maldito Tegoshi! ¡quise matarle en ese momento! -tendrás que contarme como lo has conseguido.- rodeó mis hombros con su brazo y yo solo le seguí... después de todo, seria mejor que creyera eso... ¿qué importaba? yo tenia una cita con Romeo, o mejor dicho, con Koyama Keiichiro... 


Continuará....





Chicas! pensaba no subir este capitulo hoy, pero os puedo asegurar que me moría de ganas por hacerlo! ademas que he estado un buen rato escribiendo esta tarde y tengo el siguiente casi listo! pero eso si.. ese ya no podrá ser hasta el fin de semana que viene ^^u  

Bueno.. ya se que al final aquí no se sabe quien les vio salir de la biblioteca.. pero si sera en el siguiente! aunque yo creo que ya podéis empezar a deducir cosas.. o no.. no se! sera que como ya lo he escrito, ya se que pasa ^^u en fin.. que sigo como loca con este fic! y mas con un Romeo tan celoso! me encantó que saliera esa parte de él ^^  asi como la parte mimosa de Shige~~  y sobre todo.. Romeo le dijo a Shige su nombre!!! *aplausos* le ha costado 8 capítulos decírselo! jajaja 

Estoy feliz con escribir este fic, de verdad ^^  espero que os guste tanto como a mi, aunque ya se de las que me dejáis comentario que si ^^ estoy deseando que leais este capitulo! 

Ahora si, el siguiente será la semana que viene.. el final se acerca! y puedo asegurar que el capitulo siguiente será muy fuerte.. ^^ 



miércoles, 12 de octubre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 7)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..




Allí estaba de nuevo pasada la media noche, en su cama, entre las sabanas que olían a él... completamente desnudo y siendo acariciado por sus manos; por aquellos largos y finos dedos que me hacían temblar con cada roce. 

Si, había vuelto a acudir a su "cita", volvía a ser su escolta, su acompañante hasta el amanecer... había sucumbido a sus encantos una vez más, y no me arrepentía de ello.

Apreté las sabanas con fuerza y escondí mi cara en la almohada ahogando un gemido cuando su cuerpo se deslizó dentro de mi. Sus labios se posaron sobre mi espalda, recorriendola a besos, llegando a mis hombros, a mi cuello... volviéndose cada vez más salvaje, apasionado, realmente caliente.

Podía oír su respiración agitada contra mi oído, y como su voz me susurraba sensualmente un suave "deja que te bese" contrarrestando toda aquella pasión que emanaba de su cuerpo.

Giré un poco la cabeza, todo lo que me permitía él estar de espaldas a él, encontrándome con su boca y atrapando sus labios casi desesperadamente. Sentí su lengua buscar la mía, y como en ese momento una de sus manos se colaba bajo mi cuerpo, buscando más abajo de mi abdomen...

Me retorcí de placer al sentir sus largos dedos envolver mi miembro, deslizándose de una forma perfecta, seductora.. buscando sacar mi lado más morboso, mi lado más necesitado... una parte de mi que comenzaba a descubrir con él, y la cual me dejaba totalmente expuesto ante Romeo.

Ese hombre me hacia perder el sentido, y eso me asustaba. Pero a pesar del miedo no podía evitar dejarme llevar por él,  aceptar su proposición más allá de ese trato que había dejado de tener importancia.. ¿pero como decirle que ya ella no me interesaba? si lo hacia, quizás dejaríamos de vernos, y no quería eso; ella era la excusa para aceptar ser su escolta, para verle, para sentirle de esa manera.

-Romeo~~- no pude evitar gemir su nombre, y mi mirada vidriosa se clavó en la suya pidiéndole más.

Me sonrió. ¡Maldito Romeo! ¡tenia una sonrisa encantadora!  Su cuerpo se movía contra el mio en un perfecto vai ven; suave y duro al mismo tiempo.. ¿de donde había salido ese hombre?  volvió  a besarme, y él igualmente gimió entre mis labios consiguiendo que nuestros cuerpos volvieran a fundirse en un intenso placer.


**************************************


Mi mirada estaba clavada en el techo de la habitación, una de mis manos jugaba con las sabanas entre mis dedos aun temblorosos, mientras la otra reposaba sobre mi pecho que subía y bajaba algo agitado. Él estaba a mi lado, callado.. sabia que me estaba mirando, pero solo pude mantenerme así, recuperando el aliento, sintiendo como mi piel aun ardía por el contacto con su cuerpo... hasta que su voz me sacó de mis pensamientos. 

-¿Ocurre algo Shige?- le miré, y enseguida negué con la cabeza. 

-Solo... pensaba...- 

-¿En qué?- preguntó con una suave sonrisa, tranquilo.. sin dejar de mirarme con esos profundos ojos.

-En que... quiero saber más de ti...- le fui sincero, pero cuando fue a decirme algo, le callé poniendo mis dedos sobre sus labios. -no voy a volver a preguntar quien eres.. pero si hasta cuando estarás aquí...- daba igual quien fuera en realidad, me había enamorado de él de todas formas..  pero ¿hasta cuando duraría nuestros encuentros? después de todo, él no vivía en el hotel.

-Preguntas demasiado...- volvió a sonreír, pero esta vez parecía algo incomodo.

-Y tu callas demasiado para todo lo que hablas normalmente y engatusas con tus palabras.- aquello le hizo sonreír más abiertamente y relajarse, pero no me respondió; solo me besó acariciando mi cabello. 

-No te preocupes por eso ahora, no voy a desaparecer si es lo que quieres saber.- le sonreí, quería creerle.. decirle lo que estaba sintiendo.. pero no lo hice. 

-¿Puedo.. hacerte otra pregunta?- él me miró algo asustado podría decirse, eso me hizo sonreír levemente. -¿por qué.. pagaste la copa que rompí?- si, tenia que preguntárselo, quería saber el motivo. -estoy en deuda contigo por eso...- me puse nervioso ¿por qué tanta atención hacia mi? 

-¿Por eso has aceptado ser mi escolta? ¿porque pagué la copa?- me sorprendí por su pregunta, más aun por la expresión algo molesta en su rostro. 

-¿Eh? ¡no! ¡claro que no! acepté porque...- iba a decirle, a recordarle nuestro trato.. que me ayudaría a conquistar a esa mujer... pero había dejado de tener importancia, simplemente me había enamorado de él, por eso había aceptado.

-Se por qué aceptaste, tendrás tu parte del trato.- desvió su mirada de la mía y miró al techo soltando un leve suspiro... en ese momento no fui capaz de decirle algo más sobre ese estúpido trato.  -Shige... la copa la pague porque era yo quien estaba en deuda contigo.- le miré extrañado, ¿de qué hablaba? -la pagué porque tu.. me curaste...- me mostró su brazo, esos arañazos que se había hecho con el rosal...

-¿Y por esa tontería pagas una copa tan cara? ¿eres idiota? fue mi culpa que te hicieras esa herida.- me miró sorprendido, y yo solo me giré quedando de espaldas a él en la cama.

Pero un momento, ¿ahora era mi culpa que se hubiera hecho esa herida? ¡él no tenia que haberme besado! ¡se lo merecía! y comenzaba a dar gracias por ese encuentro.

-¿Podemos dejarlo en que estamos en paz?-  sentí sus labios sobre mi oído, susurrándome.. y su respiración cálida y suave me hizo estremecer. -¿te quedaras... esta noche?- 

-Debería volver a casa... pero no quiero hacerlo.- se me escaparon esas palabras, lo que realmente quería hacer en ese momento; pasar de nuevo la noche con Romeo.

-Pues quédate entonces, la otra noche me dijiste que nadie te espera, ¿verdad? así que quédate.- me giré para mirarle y asentí... no iba a resistirme; quedarme con él esa noche era lo que más deseaba. 

Por algún motivo, me dio la impresión de que él realmente necesitaba compañía, así que solo me dejé llevar una vez más por sus besos y caricias, hasta acabar haciendo el amor una vez más.. 


**************************** 


A la mañana siguiente volví a despertarme en su cama.. con él a mi lado, aun dormido. Pensé que podría acostumbrarme a eso, ¡pero tenia que despertar de ese sueño! él solo era un "amor" pasajero ¿verdad? no era real... aquello no duraría más que su estancia en el hotel.

Me incorporé y le miré. Él dormía tranquilo; su cabello castaño alborotado sobre su frente.. me atreví a acariciarlo, a apartarlo de su rostro para verle. Sonreí algo triste ¿realmente había algo entre nosotros? ¿algo más allá de esas noches de pasión y deseo? quería saberlo de alguna manera. 

Acabé levantándome, busqué mi ropa y me vestí rápidamente sin hacer ruido. Miré la hora; aun podía volver a casa y ducharme. Después de todo, quería volver cuanto antes al hotel, volver a encontrarme con Romeo... y con ese deseo, salí de su habitación sonriendo tontamente. 


********************************** 


El día había resultado un poco pesado; tanto por el trabajo, como por tener que esquivar las preguntas de Massu y Tegoshi cada vez que esa tonta sonrisa aparecía en mi cara sin que yo mismo me diera cuenta. 

Podía decirse que estaba contando las horas para encontrarme con Romeo, pero apenas había atardecido; aun me quedaba un buen rato de trabajo para acabar mi turno, pero era hora de un descanso. 

Conseguí escabullirme antes de que esos dos me encontraran de nuevo, yendo a parar a mi lugar favorito del hotel; la biblioteca. Siempre que tenia tiempo libre entraba allí a leer, a investigar algún que otro libro, o simplemente a sentir ese olor a historia. 

Tenia que confesar que me encantaba que nadie andara por allí; los huéspedes del hotel tenían cosas más "interesantes" que hacer como acudir a fiestas o negocios, ya casi nadie se sentaba con un buen libro en las manos, un libro de verdad, no uno de esos electrónicos. 

Comencé a mirar en los estantes un nuevo libro para leer, cuando una idea en mi cabeza llamó mi curiosidad.. nunca había leído algo así,  algo como... lo que me estaba pasando con Romeo. Me sonrojé nada más pensarlo, pero enseguida me puse serio y busqué alguna historia de temática homosexual. ¡Y ahí estaba! quise alcanzarlo, pero cuando fui a hacerlo, alguien se me adelantó, alguien que debía medir un palmo mas que yo.. y enseguida supe quien era.

Me quedé completamente quieto cuando sus dedos rozaron los míos antes de alcanzar el libro, cuando su cuerpo se pegó a mi espalda como lo había hecho la noche anterior.. cuando sus labios se posaron cerca de mi oído para susurrarme...

-Quería verte...- temblé ante esa confesión, y cuando Romeo alcanzó el libro, me tomó de la cintura apoyando su barbilla en mi hombro.  -te fuiste sin avisar.-

-Estabas dormido...- la voz me salió a duras penas, y por un momento quise que se detuviera el tiempo. 

Pero no fue así. Le sentí sonreír y se separó de mi poco a poco... en ese momento me giré a mirarle; tan atractivo como siempre, con aquella dulce sonrisa en sus labios. 

-Pensé que te encontraría aquí.- me dio el libro sin preguntar, así que lo escondí un poco entre mis brazos, me daba vergüenza. 

-Tengo algo de tiempo libre ahora, suelo venir aquí...- le expliqué.

-¿Puedo... quedarme contigo un rato?- eso me sorprendió ¿de verdad había ido a buscarme? ¿sin esperar a que fuera esa noche a su habitación de nuevo?

Asentí y quise escapar de él cuando me sentí demasiado acorralado por su cercanía. Pasé por su lado dirigiéndome al sofá que estaba justo al fondo de la habitación. Él me siguió, se sentó a mi lado, en silencio, mirándome... ¡era incomodo tenerle así!

-¿A ti.. no te gusta leer?- finalmente tuve que iniciar la conversación de algún modo. 

-Si que me gusta, bastante a decir verdad.- presté atención, aquello comenzaba a interesarme... comenzaba a saber algo más de él aparte de que le gustaban los dulces. -aunque... nunca he leído uno como el que tienes en las manos...- rió levemente, y yo escondí el libro soltando una risita algo nerviosa ¿qué pensaría de mi? 

-No es lo que parece...-

-Si lo es, he despertado tu curiosidad.- le miré, ¿ahora actuaba de modo presuntuoso? quise decirle que era un presumido, pero solo pude reír tontamente ante su forma me llamar mi atención.

-Bueno... un poco quizás...- no podía negarlo, y en ese momento me sentí con ganas de hacérselo saber. 

Sonrió, ¡esta vez  él se avergonzaba! no lo podía creer... ¿Romeo se avergonzaba de esa manera? tuve que soltar una carcajada; comenzaba a conocerle algo mejor, y él comenzaba a mostrarse más ante mi. 

-Shige... ¿lo harás?- esa pregunta me sorprendió, ¿a qué se refería?  -¿escribirás un libro?- eso si que me sorprendió...

-Yo... no, no tengo talento para eso.- 

-¿Como lo sabes si no lo intentas?  Yo creo que podrías hacerlo.- le miré; era la primera vez que alguien me decía que creía en mi. -me encantaría leerlo... algún día.- sonrió,  y antes de que pudiera siquiera decir una palabra, me besó... 

¿Por qué cada vez que me besaba yo era incapaz de responder ante mi mismo? mi cuerpo se volvía una marioneta en sus manos... pero esta vez, me separé de él cubriendo sus labios con mis dedos.

-Aquí no...- 

-¿Por qué no?- me preguntó apartando mi mano de su boca, tomándola entre sus finos dedos. 

-Porque  es arriesgado...- desvié la mirada, mi corazón latía acelerado, y él se acercaba más a mi. 

-Está bien, prometo que solo te besaré.- demonios.. ¿por qué tenia que ser tan sensual? ¿tan dulce? cuando me quise dar cuenta, ¡de verdad me estaba besando! y el libro había caído al suelo...



******************************



Los minutos pasaban, sus labios jugaban entre los míos, él cada vez me tenia más atrapado entre sus brazos.. pero estaba cumpliendo su palabra; solo me besaría. 

Juro que quise ir a más, lo deseaba con todas mis fuerzas.. pero nos detuvimos cuando alguien entró. ¡Maldición! ¡nunca entraba nadie allí! ¿por qué tenia que hacerlo en ese momento? 

Romeo me hizo guardar silencio, y tomándome de la mano, nos escabullimos entre las estanterías hasta sacarme de la biblioteca sin que esa persona nos viera.

-A estado cerca...- 

-Es tu culpa por besarme.- le regañé, pero no pode evitar reír nervioso.

Él también rió.. y cuando nos miramos, desvié un poco la mirada sintiendo aun el calor recorrer todo mi cuerpo, y como su mano aun sostenía la mía.

-Te estaré esperando esta noche.- asentí suavemente, y soltándome de su mano sin querer hacerlo, le di una leve sonrisa antes de alejarme de allí... lo que no sabia, es que alguien más nos había visto.



Continuara...





Hola chicas, ¡siento mucho el retraso! quería subir este capitulo el domingo como de costumbre, pero he estado bastante resfriada (aun ando recuperandome) asi que después de trabajar estando mal, el domingo no pude hacer otra cosa mas que quedarme en la cama recuperándome.. ¡lo siento! pero con suerte, ¡hoy es festivo! asi que recuperando mi domingo perdido, aqui traigo este capitulo que debo reconocer, ha quedado un poco empalagoso ^^u pero bueno, tenia muchas ganas de escribir un capitulo asi, y creo que era necesario para el fic antes de lo que viene ahora.. 

Si, alguien les ha visto salir de la biblioteca, ¿quien? lo sabreis en el capitulo siguiente.. eso si, no aseguro tenerlo para el domingo -_- ¡lo intentaré de todas formas! a partir de ahora, el fic se volverá un poco intenso, y no por los lemons precisamente.. asi que espero que os siga gustando, ¡ya falta poco para el desenlace de esta historia! y no quiero que se acabe.. pero bueno, aun queda saber quien es Romeo  ^^ 

De nuevo miles de gracias por estar ahi; por leer y comentar haciendo este blog posible.. espero que sigais disfrutando del fic ^^ 



domingo, 2 de octubre de 2016

Escort contra Romeo (capitulo 6)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Koyashige
Genero: Romance/lemon
Resumen: Kato Shigeaki es un chico normal cuyo deseo es el de enamorarse, pero una noche mientras intenta seducir a una mujer, aparece en su camino un misterioso chico bajo el seudónimo de "Romeo" que truncará todos sus planes..



Me revolví adormilado en la cama cuando oí lo que parecía ser el sonido del agua de la ducha correr. Mi cuerpo pesaba, dolía incluso.. pero solo me abracé a la almohada sintiendo ese aroma, el de Romeo.

Sonreí tontamente, recordaba perfectamente lo ocurrido; como había ido a su habitación, como nos habíamos besado desesperadamente... y como él se había hecho dueño de mi cuerpo hasta el amanecer. 

Quise morirme de la vergüenza al recordar aquello; jamas me había imaginado en una situación como la que había vivido.. no con un hombre, no con Romeo.  Esta vez, no había sentido le necesidad de huir; no había querido escapar de él... si no pasar la noche a su lado. 

El agua de la ducha dejó de oírse. Unos minutos más y sus pasos se acercaron a la cama. Me hice el dormido de inmediato; mi corazón latía acelerado, y mis mejillas ardían contra la almohada.. entonces sentí su mano sobre mi cabeza, revolviendo suavemente mi cabello, y seguidamente, sus cálidos labios sobre mi espalda haciéndome temblar. 

-Shige-chan.. es de día, tienes que ir a trabajar ¿no?- susurró sensualmente mientras sus labios seguían recorriendo mi espalda hasta donde esta perdía su nombre.. 

-Uhm~~ ¿por qué tienes que recordarmelo?- protesté oyéndole soltar una risita. 

Cierto, aquel apasionado encuentro llegaba a su fin; tendría que levantarme si no quería llegar tarde.. y sobre todo, apañarmelas para llegar con mis compañeros sin que se dieran cuenta que había pasado la noche dentro del hotel. 

-Lo siento, no era mi intención.- se disculpó con una leve risita, y yo refunfuñe nuevamente cuando dejó de besarme; entonces alcé la cabeza para mirarle.

-No me dará tiempo llegar a casa y asearme..- suspiré, y él se quedó mirándome. 

-Puedes ducharte aquí.- 

-¿Eh? pero.. ¡no puedo hacer eso! no está bi...- puso su dedo indice sobre mis labios, callándome.. en ese momento nuestras miradas se encontraron muy cerca.

-Está bien, solo hazlo.-   finalmente  asentí desviando la mirada... ¡volvía a morir de la vergüenza! pero había pasado la mejor noche de toda mi vida, era increíble como Romeo me seducía tan fácilmente.

Me cubrí con las sabanas y bajé de la cama corriendo al baño. Podía notar su mirada puesta en mi, así como le oí reír de nuevo. Me di prisa en entrar a ducharme... sin duda era una de las mejores suit del hotel. 

Dejé el agua correr y cerré un segundo los ojos relajándome, pero al hacerlo, sentí algo resbalar por el interior de mis muslos... solté un suspiró y mordí mis labios recordando ese momento, sintiendo todo mi cuerpo estremecer... pero rápidamente volví a la realidad.

-Demonios... soy un maldito pervertido..- me dije a mi mismo mientras intentaba recuperar la compostura,  pero mi cuerpo parecía seguir recordando su calor.

Me di un poco de prisa en ducharme; aunque realmente no quería salir de su habitación. Por un momento dejé que el agua cayera sobre mi cuerpo.. tan solo sintiendo como relajaba mis músculos. ¿Y ahora que? ¿qué iba a hacer? él era un hombre.. ¡no sabia ni siquiera su verdadero nombre! y por alguna razón, él no quería que yo supiera su verdadera identidad.. ¿por qué? me sentía confundido, perdido.. pero algo había sacado en claro de todo eso; me había enamorado como un tonto de Romeo, fuera quien fuera realmente. 

Salí del baño tímidamente; asomándome a la habitación para ver donde estaba, pero no había rastro de él. ¿Se había marchado? me acerqué a la cama para buscar mi ropa; él la había dejado perfectamente doblada sobre un sillón, pero antes de empezar a vestirme, me sobresalté al sentir como me abrazaba desde atrás. 

-¿Puedes quedarte a desayunar? he pedido que nos sirvan el desayuno.- me preguntó haciendo que me mordiera los labios... ¡quería quedarme! pero no podía hacerlo, menos si alguien del hotel podría verme alli.

-No.. lo siento..- me deshice de su abrazo y me cubrí bien con el albornoz. -debo entrar en 15 minutos, si no, podría tener problemas.- le expliqué. 

-Entiendo.- sonrió suavemente y se giró revolviéndose el cabello con cierto fastidio; él de verdad se comportaba como un niño caprichoso cuando quería algo y no lo conseguía, eso me hizo sonreír. 

-Yo... he tenido que usar tus cosas de aseo en la ducha... lo siento..- ¡me sentía un pervertido! pero él me sonrió sin darle importancia. 

-¿Te veré esta noche?- me preguntó tomando mi mano, y por un momento, sentí un tremendo calor recorrer todo mi cuerpo hasta mis mejillas. 

-Soy.. tu escolta ¿no?- sonreí algo nervioso y desvié la mirada ¡no podía contarle lo que comenzaba a sentir por él! él.. solo quería que fuera su escolta, y así debía ser.

-Entonces te estaré esperando esta noche de nuevo....- asentí y me di prisa en vestirme, pero antes de salir de allí, me detuve en la puerta.

-Por cierto... gracias por... pagar esa copa por mi... se que fuiste tu, te lo debo.- sonreí suavemente, y él no dijo nada.. solo me miró sorprendido. -que tengas un buen día, nos vemos esta noche.- y finalmente, respiré cuando salí de allí. 


************************ 


Me di toda la prisa del mundo en bajar hasta la recepción, pero a eso se sumaba un pequeño detalle... ¡no podía ser visto por nadie del personal o me metería en un buen lío!

Respiré aliviado cuando entré al vestuario; nadie parecía haberme visto.. pero nada más llegar alli, Massu y Tegoshi me miraban cruzados de brazos y con cara de pocos amigos..

-¡Joder que susto!- me sobresalté al no esperarles allí. -¿que pasa?- pregunté nervioso; cierto, les había dejado tirados la noche anterior.. 

-¿Como que qué pasa? ¿que te pasa a ti?- Tegoshi se veía enfadado... -íbamos a divertirnos los 3 juntos al karaoke, ¿por qué te marchaste de ese modo?- si que estaba enfadado..

-Lo siento, es que tenia algo importante que hacer...- traté de disculparme, e igualmente darme prisa en cambiarme de ropa mientras tanto. 

-Shige... ¿No es esa la misma ropa con la que saliste anoche?- me quedé paralizado ante la observación de Massu; ¡él siempre pendiente de la ropa y la moda! 

-¿Eh? ¿en serio? no me he dado cuenta al cogerla esta mañana.- reí nervioso, pero entonces, Tegoshi se acercó a mi, ¡oliéndome! ¿que era? ¿un perro?

-¿A que hueles? no es tu perfume habitual...- me miró con cierta sospecha, y yo comenzaba a sudar frío. 

-Ah, es que he cambiado de marca.- si, a una marca de productos de aseo que no podría permitirme ni aunque ahorrara meses.

Ambos me miraron con desconfianza. ¡No podía contarles lo de Romeo! ¿que iban a pensar de mi por acostarme con otro hombre? ademas, me daba demasiada vergüenza. 

-No mientas.. ¡tu has pasado la noche con alguien!- y quise morirme cuando Tegoshi dijo aquello. 

-¿En serio? ¿ha sido con .. ella? ¿te ha regalado esos perfumes?- preguntó Massu rápidamente refiriéndose a la "mujer de mis sueños". 

Quise negarlo, ¡pero los chicos ya estaban preguntándome sobre mi supuesta conquista! y hasta que la mencionaron, no me había vuelto a acordar de esa mujer, y tampoco del trato con Romeo. ¿Qué iba a hacer?

-¡Dejadme en paz! ¡no he pasado la noche con nadie!- me di prisa en cambiarme y rápidamente salí de allí huyendo de ellos... aunque no se quedarían tranquilos hasta saber la verdad.. 


************************ 


El día se me hizo demasiado pesado, largo.. quería que llegase la hora de verme con Romeo. Sonreí irónicamente; antes no quería ni verle, y en cuestión de horas, todo ese asunto había dado un giro inesperado.

-Maldito Romeo... si que sabe como conquistar a alguien...- murmuré para mi mismo mientras caminaba por el pasillo del hotel, pero entonces, le vi a lo lejos.

Me detuve en mitad del pasillo.. sentía mi cuerpo temblar, así como mi corazón latir acelerado. ¿Por qué tenia que ponerme así con solo verle? él estaba caminando hacia mi... y cuando nos cruzamos, me sonrió suavemente rozando mi mano con la suya.

Agaché la cabeza ocultando mi sonrojo así como una media sonrisa. Ya lo sabia, no podíamos ser tan evidentes.. no podíamos hablar como si nada en los pasillos.. pero ese simple contacto, y las ganas de volver a verle esa noche, me bastaron para dejar pasar las horas que restaban para el momento de volver a ser su escolta. 




CONTINUARÁ...



Siento mucho que este capitulo sea mas corto! pero tenia que cortar aqui si o si.. lo siento! aun asi, creo que ha estado bien no? Shige se esta dejando llevar, pero cada vez tiene mas interés por conocer a Romeo!  os aseguro que yo misma estoy enamoradita de Romeo! anoche tuve que ponerme a escribir como loca el siguiente capitulo despues de corregir este ^^u (no esta acabado, lo siento...) y despues de eso, me puse como una loca a ver el PV de Romeo y el solo del concierto una y otra vez.. y me dieron las 3 de la madrugada ^^u  el caso es que estoy enganchada con este fic!

Bueno, creo que podre seguir mi rutina de ir subiendo un capitulo cada domingo.. pero si alguna semana no puedo, tenéis que disculpadme! pero de momento, creo que podre seguir haciéndolo ^^ 

Pues no tengo mucho mas que decir.. el capitulo siguiente será algo mas intenso que este, así que nada, toca esperar un poco ^^

Y de nuevo, y como siempre, de verdad muchisimas gracias a todas las que leeis y comentáis cada capitulo! es una gran ayuda para escribir ^^ gracias de verdad!